El churrero de Gelves denuncia a la alcaldesa del PSOE por «desmantelar» su quiosco
El Ayuntamiento, por su parte, recuerda que «desde 2012 no ha renovado la licencia» y que le han ofrecido trasladarse al nuevo mercado de abastos, cuyos puestos se encuentra sin ocupar a pesar de una segunda licitación
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«Con nocturnidad y alevosía, a las cinco de la mañana, con operarios municipales y sin previo aviso», así describe Antonio Joaquín Cárdenas el desmantelamiento de su quiosco de churros en el municipio de Gelves el pasado 13 de enero que lleva regentando desde más de una década porque «estorbaba» a las obras que se acometían aledañas para construir el nuevo mercado de abasto junto al recinto ferial. Se trata del único puesto de churros en sí de este municipio aljarafeño, si bien hay dos bares que sí lo ofrecen.
Este vecino del municipio explica a ABC que ha presentado varias denuncias en los juzgados contra la alcaldesa, la socialista Isabel Herrera, desde hace ya tiempo, porque la decisión municipal del desmontaje del quiosco tiene un largo recorrido en el tiempo. Entre las denuncias, sobresalen una por lo penal, otra por lo civil y una más en la Comandancia de la Guardia Civil de San Juan de Aznalfarache.
El churrero detalla que la alcaldesa le comentó en 2018 que le ofrecía trasladar su puesto, «de unos 15 metros» a otro «más pequeño» en el interior del mercado de abasto, algo a lo que se opuso tras «pedirme que yo lo subastara, por lo que le comenté que yo ya tenía uno y a la semana me comenta que el del mercado nuevo me lo han concedido a mí, aunque todo fue de palabra, sin nada escrito».
«Cuando me informan de la nueva ubicación dentro veo con perplejidad que mide ocho metros y me cuenta días más tarde que podría ocupar otro mayor preguntándome si me convenía o no el cambio. Pasa el tiempo y me amenaza con una frase: 'ya tendrás noticias mías'».
Es a los quince días cuando recibe una circular del Ayuntamiento en la que «me dicen que tengo que desmantelar el puesto porque afecta a las obras del mercado y es ahí cuando interpongo una denuncia en el Juzgado 11 de Sevilla». El churrero explica que el 25 de noviembre de 2022 recibe una «última amenaza en la que me dice que quite el quiosco de mala fe».
Y no ha sido hasta el 13 de enero cuando este churrero se entera de que «operarios municipales junto a policías locales se personan a las cinco de la mañana y desmontan el puesto arrancando los cables y lo portan en un camión hasta unas dependencias, ¿cuánto ha costado esta operación?».
Para el churrero, el nuevo mercado de abastos, «que ha costado unos 300.000 euros en remodelar la nave municipal para su transformación no tiene sentido por la ubicación donde lo han construido, al final del pueblo, porque hasta allí no van a ir a comprar los vecinos. Ella, la alcaldesa, pensaba que se podía hacer un mercados sin contar con nadie».
«Ahora me encuentro sin trabajo desde el 13 de enero. Ha sido una canallada», se resigna Antonio.
Respuesta de la alcaldesa
Por su parte, la alcaldesa de Gelves explica a ABC, antes de partir en tren dirección a Madrid para participar en Fitur, que «todo se debe a un expediente administrativo puesto en pie por un habilitado nacional y nosotros no podemos ir contra ello».
Isabel Herrera recuerda que «este señor pidió su licencia para el año 2012 por un año cuando gobernaba el PP y que no la ha renovado desde entonces. Llevamos cuatro años pidiendo que regularice la situación pero no presenta nunca un documento. Ni quiere pagar ni regular la situación».
Además, la regidora del PSOE anuncia que «el puesto no está a su nombre, sino al de su hijo y que se trata de una persona que ya recibe una paga y que no puede trabajar. El expediente es público para que lo pueda ver cualquier persona. es absurda esta polémica porque la gente que monta un negocio tiene que pagar sus impuestos».
Críticas del PP
Este «oscurantismo» burocrático que critica el churrero lo corrobora la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Mercedes Soriano, quien expresa que «la alcaldesa no nos informa de nada, a pesar de haber registrado una pregunta, y se limita a decir que el tema está judicializado. Todo es muy escandaloso».
«Resulta que el día 30 de noviembre, fecha del último pleno, no nos podía decir nada y días más tarde ordenaba la retirada del quiosco. Nos mintió a toda la oposición», destaca Soriano, quien subraya que «no nos parece correctas las formas de la alcaldesa, porque ¿qué mal está haciendo este señor?».
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