propuesta
Piden reurbanizar la plaza de la Cruz de Espartinas recuperando su histórico humilladero
La entidad 'Spartius, cultura y patrimonio' solicita al Ayuntamiento que se remodele el espacio del municipio y se vuelva a colocar un monumento demolido en los años 80
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Una asociación patrimonial de Espartinas ha pedido reurbanizar la plaza de la Cruz del municipio y recuperar el histórico humilladero que desapareció en los años 80 por las obras de la travesía que cruza este pueblo del Aljarafe. 'Spartius, cultura y patrimonio' es una entidad que ha solicitado al Ayuntamiento que se ordene el espacio «para conseguir un sentido unitario de la misma a ambos lados de la travesía, sustituyendo el alquitrán por otro menos duro», según ha podido saber ABC de Sevilla.
También y como elemento simbólico, se ha solicitado reconstruir el humilladero de estilo regionalista que ocupaba el centro del espacios, con la restitución de la cruz original. Hay que apuntar que Espartinas nace en el entorno del Camino Real que comunicaba Sevilla con el condado de Niebla a través del conocido 'cordel del Patrocinio'.
Por esto, se explica la configuración lineal del pueblo, es decir, una calle principal y «callejas transversales». El único ensanche ha sido tradicionalmente la plaza de la Cruz, cuyo nombre responde a un humilladero que existía desde el siglo XVII al menos. El presidente de la asociación que ha pedido esta reurbanización es Isidoro García y ha comentado a este periódico que «este lugar era el principal del pueblo hasta hace pocas décadas».
También, ha señalado que «la plaza de la Cruz tiene su origen en la centuria mencionada al erigirse la cofradía de flagelantes de la Vera Cruz para realizar su estación de penitencia a las afueras del vecindario en pleno campo». «Había un primitivo pedestal con cuatro mechinales donde se le podían encender lámparas de aceite y los vecinos iban a partir de las doce de la noche a encender y pedirle por sus apuros pidiéndoles señales por medio de una oración conocida como 'de Santa Elena'», según García.

García ha explicado que «allí paraban los comerciantes que iban y venían de Sanlúcar la Mayor y se hacían muchas fiestas en torno a la cruz como el Domingo de Resurrección, la vuelta de las carretas del Rocío o servía de teatro para representaciones». También, ha añadido que «la plaza se adornaba de manera profusa para estas celebraciones con un alumbrado, cadenetas y hojas de palmera».
Reforma de los años 80
Sin embargo, a mediados de los años 80, la plaza se reformó al completo con elementos constructivos ajenos absolutamente a la costumbre y se demolió el humilladero que, desde los años veinte del pasado siglo, presidía este espacio principal de Espartinas. El mismo era uno de los escasos referentes de la arquitectura regionalista sevillana en el Aljarafe. Con su construcción, se miró al estilo arquitectónico de los años veinte.
El humilladero lo remataba una cruz, una interesante pieza de forja probablemente del siglo XVI o comienzos del XVII; con un «gran valor cultural y devocional y en su valor histórico» como humilladero y cruz de término». «La cruz se hace famosa en la guerra de Cuba a la que venían gentes de otros pueblos a pedir por sus hijos y esposos que se hallaban en la guerra por medio de estas señales para saber si estaban vivos o muertos», según ha contado a este periódico Isidoro García.
El mismo ha comentado que «en el Ayuntamiento, están estudiando la propuesta y que el proyecto sería una inversión importante debido a toda la reurbanización que haría falta» en el espacio de la avenida Alcaldesa María Regla Jiménez.
En la petición, también se ha referido a que se desplace la parada de autobús, que no sea el elemento que preside este espacio para que «vuelva a ser punto de encuentro de los vecinos y visitantes» en Espartinas en torno a la plaza de la Cruz.
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