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Infraestructuras

La autovía de San Juan a Coria se corta al tráfico la noche del miércoles para colocar la pasarela peatonal

Se han previsto recorridos alternativos por el interior de la zona de Valparaíso y del parque empresarial Alavera

Montaje de una de las rampas de la pasarela ciclopeatonal de San Juan de Aznalfarache ABC

Martín Laínez

La madrugada de miércoles 22 al jueves 23 de septiembre está prevista la colocación del tramo central de la pasarela ciclopeatonal de la zona de Valparaíso de San Juan de Aznalfarache , que requerirá del corte del tráfico de la autovía A-8058 de Coria del Río entre las 0.00 y las 6 horas del jueves, según ha anunciado el Ayuntamiento en sus redes sociales.

Esta nueva infraestructura comunicará la zona de Valparaíso con el barrio Bajo y el parque empresarial Alavera. Aunque se trata de un horario de menor intensidad se han previsto recorridos alternativos por el interior de Valparaíso y por el carril de servicio del parque Alavera. Este pasado lunes ha quedado instalado el último de los tramos de la pasarela en la zona más cercana a Alavera.

A mediados del mes de agosto se iniciaron los trabajos del montaje de las primeras rampas de la pasarela que dará acceso a la plataforma ciclista y peatonal, si bien desde el mes de julio las obras de la misma ya eran evidentes en cada uno de los carriles de la citada autovía.

Gévora, empresa adjudicataria de la obra de construcción de la pasarela, tiene previsto concluir los trabajos en el mes de septiembre . El proyecto incluye también la adecuación del entorno de la pasarela.

Gévora Construcciones se adjudicó la construcción de la pasarela en octubre de 2019, aunque el parón de la pandemia ha retrasado la conclusión de esta infraestructura, cuyo proceso encara ya su tramo final.

Fue en noviembre de 2017 cuando el Ayuntamiento de San Juan adjudicó al grupo Constructor Grucal Andalucía el primer contrato de instalación de esta pasarela ciclista y peatonal, por un importe 447.085 euros. No obstante, la empresa en cuestión decidía meses después renunciar al contrato alegando que al subir «un 30% el precio del acero» desde la adjudicación de la obra, no le era posible asumir el proyecto.

Tras no lograr tampoco que el resto de las empresas que concurrieron al concurso inicial se interesasen por el contrato, pues las mismas esgrimían también el alza del precio de la materia prima respecto a las ofertas presentadas originalmente, el Ayuntamiento optaba finalmente por resolver «de mutuo acuerdo» el contrato adjudicado a Grucal para iniciar una nueva licitación, modificando eso sí el proyecto original «para adaptarlo a la situación surgida con la subida de los precios del acero».

La segunda licitación del contrato fue resuelta en octubre de 2019 en favor de la empresa Gévora Construcciones por 464.815 euros que la construye en la actualidad.

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