El principal investigado por la compra de votos del PSOE en Huévar confiesa el plan al juez
El autor de los manuscritos en los que se detalla cómo era el sistema clientelar creado para ganar las elecciones admitió ayer la veracidad de todos los documentos publicados por ABC, pero defiende que la estrategia no se ejecutó

Los papeles del «caso Huévar» que destapó ABC en octubre del año pasado demuestran que el PSOE organizó un sistema para comprar votos en este municipio a cambio de un empleo en el Ayuntamiento. El primer teniente de alcalde que escribió de su ... puño y letra esos documentos, Francisco Martín González Bejarano , se lo confesó ayer al juez de instrucción número 5 de Sanlúcar la Mayor para evitar tener que someterse a una pericial caligráfica que ya había sido ordenada por el instructor y que finalmente no será necesaria. González admitió que él elaboró el denominado «plan 1.000» , con el que pretendía lograr esta cantidad de votos en el municipio, que era la que el partido había estimado que necesitaba para revalidar la mayoría absoluta que venía obteniendo desde hacía 36 años y que por primera vez estaba en el alambre.
El concejal reconoció que hizo un listado de vecinos del pueblo puerta por puerta para reclamarles su voto a cambio de los favores que el Ayuntamiento les había prestado dándoles trabajo. En esa lista se especifican incluso los apodos y los destinos exactos en los que estuvieron contratados. González la elaboró añadiendo también los puestos que podía ofrecer a otros vecinos afines para alcanzar la cifra necesaria y ayer aseguró al juez que el PSOE diseñó esa estrategia «con el objetivo de ganar las elecciones» , pero que finalmente no la ejecutó. En cambio, el primer teniente de alcalde sí reconoció que se llevó a cabo la parte del plan en la que se estipulaba que había que reducir plantilla para echar a los trabajadores municipales que no eran afines al partido, punto en el que el instructor le preguntó qué versión era la correcta, si la que dice que la estrategia no se ejecutó o la que asegura que sí se hizo una parte. González insistió en que sólo se llevó a término la reducción de plantilla.
El primer teniente de alcalde, que estaba citado como principal investigado en la causa a raíz de la denuncia que ha puesto contra él la Fiscalía de Sevilla por presuntos delitos de fraude electoral y malversación de caudales públicos, aceptó la autoría de todos los papeles y explicó que «sólo se trataba de una planificación de trabajo de cara a las elecciones para conseguir ganarlas» , pero repitió que «era una estrategia que pensaron, pero que no llevaron a cabo». Sin embargo, los nombres que aparecen en la lista que él elaboró coinciden con los de un listado de contrataciones municipales que también ha sido aportado al sumario por la actual alcaldesa, la popular María Eugenia Moreno. El investigado se desentendió por completo de esta relación de contratos. «Yo de eso no sé nada» , dijo escuetamente. Pero esto fue lo único que negó. Asintió de manera clara cuando se le mostró el folio en el que se lee literalmente «vamos a ir de verdad a apoyar a los nuestros, no puede haber varios miembros de una familia (que no nos vota) y ninguno de otras que en teoría sí nos votan ». Y también admitió que el listado que denominó «Plan 1.000» con los nombres, direcciones y número de votos que podría conseguir en cada casa salió de su puño. Es decir, dio validez oficial a la principal prueba del caso.
«Modus operandi» socialista
Esos papeles desvelan el «modus operandi» del PSOE para ganar las elecciones en el pueblo de Huévar del Aljarafe, un procedimiento que era «vox populi» en otros muchos pueblos de Andalucía, pero el municipio sevillano quedó en evidencia con la aparición de estos documentos.
Hay que tener en cuenta que el PSOE estaba contra las cuerdas en las elecciones municipales del pasado mes de mayo después de 36 años de mayorías absolutas encadenadas en Huévar . Las encuestas locales daban una gran subida al PP, que finalmente fue el partido más votado en los comicios, aunque empató a concejales con los socialistas. Sin embargo, gracias a un acuerdo con Podemos el mismo día de la investidura, la popular María Eugenia Romero logró la alcaldía y desalojó al único partido que había gobernado el municipio durante la democracia. No tuvieron tiempo, por tanto, de eliminar la documentación, ya que esperaban revalidar el sillón con el apoyo del concejal podemita. Romero tomó entonces una decisión que se ha revelado como crucial para destapar este escándalo. Cambió la cerradura del Ayuntamiento . Y cuando regresó el lunes, se encontró todos los papeles de la supuesta compra de votos y una máquina trituradora en el despacho de su antecesora, Áurea María Borrego Moreno, que se había quemado por el uso indiscriminado que habían hecho de ella en la última semana.
De esta manera se salvaron los documentos, supuestamente preparados para salir del despacho del ex primer teniente de alcalde, que detallan el plan de los socialistas para comprar votos a través de un sistema clientelar que controlaba a cada vecino calle a calle , puerta a puerta, con indicaciones de su ideología y sus necesidades laborales. La propia Moreno explicó todo esto ayer al juez durante su declaración en calidad de testigo. «Cuando llegamos el 15 de junio al Consistorio, lo primero que nos encontramos fueron decenas de cajas con documentación municipal preparadas para ser sacadas de los despachos, así como algunas cajas con obsequios para militantes del PSOE». Según Moreno, entre la documentación hallada en esas cajas se encontró un listado de facturas, entre ellas una de un mitin del PSOE, los manuscritos de Francisco Martín González Bejarano con el famoso «plan 1.000» y un documento titulado «Listado 07 relación personal casos B Ayuntamiento de Huévar del Aljarafe» . Se topó con la piedra roseta que revela un sistema clientelar ahora confesado por el propio autor.
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