¿Qué hay detrás del doble asesinato de Osuna?

Los resultados preliminares de las autopsias realizadas el pasado miércoles en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Sevilla llevaba a la Guardia Civil a descartar una de las hipótesis abierta tras conocerse el macabro hallazgo. No es un caso de violencia de género.

Ahora todas las pesquisas giran, como ayer confirmaron a este periódico fuentes de la investigación, a esclarecer un crimen con un asunto de drogas como trasfondo. Podría tratarse de un robo, pero hay que recordar que los bomberos tuvieron que acceder a la casa por un balcón porque la puerta estaba cerrada a cal y canto. Hasta ahora no ha trascendido que en el interior de la vivienda hubiera evidencias de un intento de robo. Además, la casa del crimen cuenta con un sistema de seguridad. Es la única de la calle. Así, al menos, lo indican las pegatinas de la empresa de seguridad fijadas en la fachada.

Quizás, podría tratarse de un ajuste de cuentas. Fue uno de los rumores que con más fuerza corrió entre los vecinos de Osuna la misma tarde que conocieron el hallazgo de los cadáveres. Sea lo que fuere, el móvil del crimen es una cuestión que habrá que determinar con el avance de la investigación. De otro lado, los agentes de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla han comenzado a recabar testimonios y otras pruebas para buscar a los presuntos autores que perpetraron este brutal ataque.

Es difícil pensar que una sola persona pudiera entrar y acabar con la vida de la pareja. Las muertes violentas se produjeron el pasado viernes 11 de agosto, es la data fijada por los forenses. Era el primer día del puente del 15 de agosto y es sabido que los pueblos y ciudades están más deshabitados en estas fechas. ¿Nadie escuchó nada a pesar de que el hombre sufrió varios golpes hasta que acabaron con su vida? ¿Nadie vio nada raro en la calle?

Ayer, tras los trabajos forenses, se consiguió la plena identificación de las víctimas, lo que no pudo conseguirse en una primera inspección ocular debido al avanzado estado de descomposición de los cuerpos, que llevaban cuatro días sin vida y soportando altas temperaturas.

Según informó la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, las autopsias realizadas en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Sevilla confirman que las víctimas correspondían a la pareja inquilina de la vivienda. Él, de Barcelona, tiene 77 años, y ella, de nacionalidad ucraniana, 44 años. Ambos llevaban viviendo en Osuna menos de tres años, según detalló la alcaldesa, Rosario Andújar.

La causa judicial, según precisaron ayer desde el Alto Tribunal Andaluz, aún no ha sido declarada bajo secreto de sumario, aunque la Guardia Civil, a la entrega de las diligencias de investigación, lo solicitará al juez de Primera Instancia e Instrucción número dos de Osuna.