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OPERACIÓN DUPLICADO

Archivan el Caso Chapapote, que investigó el robo de galgos en toda España

Un galguero sevillano recurrirá la decisión del juez por entender que contradice los informes de la Guardia Civil

Chapapote, el galgo campeón que fue robado en Los Palacios y apareció en Badajoz con otro chip ABC

M. J. PEREIRA

El juez de Primera Instancia e Instrucción 1 de Carmona, Francisco José Córdoba , ha sobreseído provisionalmente y archivado el caso Chapapote tres años después de que se iniciara la investigación del robo de galgos en España para usarlos como sementales, en cacerías o en carreras, una operación que incluso puso en jaque el último Campeonato de España de Galgos por la participación de descendientes de perros sustraídos. El archivo no es firme, ya que cabe la interposición de recursos, algo que ya ha anunciado una de las partes personadas.

El juez instructor entiende que en este caso, centrado en «la presunta sustracción o tentativa de robo de galgos con la intención de obtener un beneficio por su venta o por la devolución de los mismos», no existen pruebas de cargo sólidas que puedan fundamentar una imputación penal contra ninguno de los investigados «más allá de las simples conjeturas sobre unas supuestas irregularidades en el comercio de los perros-galgos e interrelación con el barrio de Palmete tras conversaciones telefónicas sobre estos temas entre los encausados y seguimientos policiales».

Para el juez, resulta admisible prolongar la instrucción por si fueran a aparecer indicios de ilícito penal y su posible atribución a persona o personas determinadas. En otras palabras, para el instructor sólo hay «conjeturas». No opina igual el galguero Diego Domínguez, quien ha anunciado un recurso de reforma ante el auto de archivo del llamado caso Chapapote, nombre del galgo sevillano de Los Palacios cuya sustracción en 2008 fue el punto de partida de la investigación. «La opinión del juez contradice todos los informes de la Guardia Civil, que confirman la existencia del robo de galgos. Hay un delito que está suficientemente investigado en la operación Duplicado, que se saldó en 2013 con ocho detenidos por robo de galgos de competición en Sevilla, Badajoz, Toledo y Madrid. Lucharé para que se siga investigando este robo de galgos, que nos obliga a los galgueros a tener encerrados en búnkeres a los perros para que no los sustraigan. ¡Eso sí es que un maltrato animal y aquí nadie dice nada!».

Ayer acabó el plazo para recurrir el archivo, sin que se sepa qué postura ha adoptado la Federación Española de Galgos, cuyo presidente, Luis Ángel Vegas , recién reelegido, dio la voz de alarma al detectar la inscripción del perro Litri del Pastor en el Libro de Registro de Orígenes, cuyo ADN coincidía con el del galgo Chapapote, robado en 2008. La Federación Española de Galgos llegó a suspender a cargos técnicos de la Federación Andaluza de Galgos que declararon ante la Guardia Civil en relación con el presunto robo de perros.

«Si la Federación Española de Galgos no quiere amparar el robo de perros debería recurrir el archivo del caso», ha dicho el galguero Diego Domínguez. Por su parte, el presidente de la Federación Andaluza de Galgos, Sebastián Callejón, anunció que no recurrirán el archivo, aunque admitió que se han robado perros y que los culpables «se van a ir de rositas». Federico Murillo, presidente de la Asociación de Galgos de Extremadura , cuyo veterinaria llegó a estar investigada en la causa, declaró ayer a ABCque «me parece mal que se archive» la investigación y no haya juicio.

Los hechos saltaron a la Prensa en febrero de 2013, cuando la Guardia Civil detuvo a ocho personas y 29 fueron fueron imputadas en una operación contra el robo de galgos destinados a cacerías, competiciones y su uso como sementales. Un galgo puede realizar al año unas 30 montas y de cada cubrición puede salir una camada de 7 a 10 perros, por lo que Chapapote podría haber tenido al menos 840 cachorros en cuatro años y su dueño habría dejado de ganar más de 300.000 euros. Entonces se registraron varios domicilios en el barrio de Palmete, en uno de los cuales se halló la cartilla sanitaria de Litri del Pastor . La operación permitió localizar a Chapapote en Badajoz, al que se le había cambiado el chip.

Campeonato de España de Galgos

A raíz del caso, se descubrió que una de las hijas de Chapapote, una galga llamada Cubana, en poder de un vecino de Palmete, había participado en la fase final de un campeonato de España de Galgos en campo. El caso siguió dando coletazos en 2016, cuando en enero dos galgas nietas de Chapapote —« Sola II de los Rodríguez» y «Fantasía de Luciano de la Cava»— llegaron a la final del Campeonato de España de Galgos pero no podían competir por ser descendientes de un perro robado. El T ribunal Administrativo del Deporte (TAD ) inadmitió los recursos presentados por un galguero extremeño y otro sevillano para que se suspendiera la prueba y contra la descalificación para ese campeonato de esas dos nietas de Chapapote.

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