Hazte premium Hazte premium

Economía

Estepa, el pueblo de la provincia de Sevilla donde se consigue el pleno empleo gracias a los mantecados

La campaña se encuentra en plena producción estos días con el objetivo de superar las 22.000 toneladas del año pasado

Una mujer recoge una bandeja de mantecados en una de las fábricas de Estepa ABC

Martín Laínez

María Ángeles García se levantaba cada día a las cinco de la mañana para acudir a su puesto de trabajo. Luego le cambiaron el turno y desde que es madre inicia su jornada laboral a las nueve de la mañana en un doble turno. Esta mujer, que lleva trabajando en el mundo del mantecado desde 1989 —primero con el hojaldre, luego en la zona del cartón y finalmente en las frutas confitadas—, es un claro ejemplo de lo que sucede en Estepa .

Ella, al igual que cientos de mujeres, trabaja durante la campaña del polvorón en este bello municipio de la Sierra Sur sevillana que es conocido, además, por su rico patrimonio cultural, donde sobresalen el castillo árabe, la iglesia de Santa María la Mayor de la Asunción, el palacio de Cervantes o el recinto amurallado, todos ellos declarados bienes de interés cultural.

Pero además Estepa es mundialmente conocida por sus fábricas de polvorones y mantecados , que llevan más de un siglo elaborando dos de los productos estrella de las navidades: polvorones y mantecados. Este «matrimonio» viene de hace varios siglos, si bien fue en 1870 cuando se produce el nacimiento y comercialización del mantecado tal y como se conoce hoy día . Pero para buscar su origen hay que remontarse al siglo XVI. En el convento de Santa Clara hay documentos que testimonian la elaboración de los primeros «mantecados», con recetas originales que han ido evolucionando con el paso de los años.

Si hay una mujer que puede considerarse la pionera en la elaboración de estos productos tal y como se conocen hoy día ésta fue, sin duda, Micaela Ruiz Téllez , quien a finales del siglo XIX junto a su marido, que era transportista, dio a conocer a otras ciudades españolas las «tortas de manteca» , hechas con manteca de cerdo, harina de trigo y azúcar.

El «truco» de Micaela para hacerlas tan especiales radicaba en el refinamiento que hacía de la harina, que luego la tostaba para conseguir un sabor mucho más suave. Además, esta mujer introdujo modificaciones en su elaboración, como el secado exterior, dejando el producto «prieto y seco por fuera, a la vez que tierno en su interior».

Desde esa fecha, tanto los mantecados como los polvorones de Estepa empezaron a entrar en todos los hogares de España de forma masiva, iniciándose paralelamente su comercialización internacional . Todo ello vino de la mano del creciente número de industrias que se fueron asentando en torno a estos productos, además de las pequeñas fábricas existentes en los propios hogares.

Fue tras la Guerra Civil cuando se empezó a desarrollar una industria ya consolidada, llegando en la década de los 60 a aflorar las primeras cooperativas . Fue entonces cuando la ciudad sufrió una gran transformación industrial con la proliferación de polígonos industriales y fábricas ubicadas en pleno casco histórico. Hablar de mantecados y polvorones es hablar de empresas con arraigo familiar , incluso muchas de ellas alcanzan hoy día la quinta generación. Y es que las mujeres suponen hoy día el 80% de las personas que se dedican al mantecado.

Estepa ha invertido la curva estadística del paro, bajando el índice de desempleo a un 6,7%, lo que en términos estadísticos se considera ya «casi un pleno empleo»

El mantecado ha conseguido que se logre casi el pleno empleo durante la campaña en este señero municipio sevillano, unos datos que quedan reflejados en la última estadística del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social correspondientes al mes de septiembre y todo ello gracias a la producción de los dulces navideños.

Mientras que en Andalucía, al igual que el resto de comunidades, el paro ha crecido en el noveno mes del año, Estepa ha invertido la curva estadística del paro , bajando el índice de desempleo a un 6,7%, lo que en términos estadísticos se considera ya «casi un pleno empleo».

En Estepa hay actualmente tan sólo 577 personas paradas, de las cuales 221 son hombres y 356, mujeres . Se trata del mejor dato de los últimos once años y además, las previsiones apuntan que en el actual mes se siga reduciendo el desempleo. De hecho, en octubre ha seguido creciendo el ritmo de las contrataciones y según apunta el alcalde de Estepa, Antonio Jesús Muñoz , «alcanzaremos el 5% de paro en las próximas estadísticas, por lo que sí se podrá hablar ya de pleno empleo».

Interior de una de las 22 fábricas que hay en Estepa dedicadas al mantecado ABC

Para el regidor socialista, «la industria del mantecado supone el gran motor económico, junto con el olivar , puesto que además en torno al mismo se desarrolla un tejido industrial auxiliar muy importante, como pueden ser las empresas de artes gráficas o las del cartón, relacionadas con los mantecados, y que registran mucho empleo al igual que en las fábricas».

Pasear estos días por Estepa es disfrutar de sus olores a mantecados y polvorones que se elaboran ya a plena producción. La campaña 2019 arrancó los primeros días de septiembre con un claro objetivo: superar las 22.000 toneladas fijadas por el Consejo Regulador IGP (Indicaciones Geográficas Protegidas) Mantecados de Estepa y Polvorones de Estepa , el organismo que reúne a 19 de las 22 empresas estepeñas dedicadas a este sector, como La Muralla, La Vicaría, La Ponderosa, La Biblia o Productos Gamito, entre otras. Solo tres no han logrado por ahora el estándar de calidad exigido por la Unión Europea.

«Poco a poco, muchas fábricas de mantecados van sacando nuevos productos, como galletas o bombones, para salir de esta estacionalidad en la que estamos y que genera mucho empleo. De hecho, hay ya una fábrica que gracias a esta diversificación da empleo a unas 300 personas todo el año», reconoce el alcalde. 

Dulces Olmedo, fabricante de La Muralla —la marca líder del mantecado en España, con una cuota del 40%— ha consolidado su segunda línea de negocio centrada en chocolates y hojaldres, que ya le aporta la mitad de la facturación. La Muralla se mantiene como proveedor en exclusiva para Mercadona desde el año 2010, tanto de la marca de la distribuidora Hacendado como de la suya propia.

Nuevo récord de producción

«Entonces facturábamos unos dos millones de euros y a partir de ahí todo cambió. La facturación alcanzará este año los 23 millones de euros tras crecer un 10% ; la plantilla ha pasado de 40 puestos durante los cuatro meses de la campaña del mantecado a 150 todo el año, más otros 150 de refuerzo seis meses», reconocía a ABC el pasado julio José Luis Olmedo, director general de La Muralla y representante de la tercera generación en la firma.

Por su parte, el presidente del consejo regulador, Eusebio Olmedo, comenta que «este año se espera subir ligeramente del 3 al 5% los niveles de producción de 2018, con una fabricación de 22.000 toneladas, pudiendo incluso superarse, llegando por tanto a un nuevo récord en la producción de dulces navideños ».

La campaña, que suele durar tres meses arranca con una producción que mira primero al mercado internacional para centrarse en los dos últimos meses del año en el mercado nacional. Estas empresas concentran en noviembre y diciembre entre el 75-80% de sus ventas anuales , con unos estándares de empleo y calidad reconocidos por Europa con el doble sello que garantiza la excelencia. Con este producto tan estacional, Estepa genera el 95% de sus ventas a través de grandes superficies y tiendas especializadas.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación