Un niño de Arahal envía una carta a los Reyes Magos con cuatro euros y una petición: un husky siberiano

Para Aníbal Portillo ser cocinero es fácil, desde que casi no llegaba a la mesa se ponía un delantal y el gorro para ayudar a su padre, Luis Portillo, conocido como el 'Chef de las Aceitunas' , no en vano vive y trabaja en Arahal, municipio conocido por ser el principal productor de aceituna de mesa.

Esta semana Luis y su mujer, María José Bermúdez, recibieron una llamada de la oficina de Correos de Arahal . A ella había llegado un sobre donde figuraba su teléfono. «Me dijeron que todos los años llegan cartas de niños dirigidas a los Reyes Magos pero esta llevaba dinero dentro».

Así era, la carta estaba metida en un antiguo sobre de la empresa del cocinero arahalense, donde figuraba su teléfono. Además, Aníbal, en la parte del remitente, había dibujado en letra grande e irregular y con lápices de colores, su dirección familiar junto con pequeños dibujos impresos. Dentro del sobre, en un trozo de folio, el niño escribió: «Reyes Magos, este año quiero un husky siberiano ». También echó dentro cuatro euros, aunque de momento no se sabe con qué intención.

La familia del pequeño no sale de su asombro y este martes el padre lo contó en sus redes usando el vídeo como felicitación de Navidad. «Cuando me llamaron de Correos preguntando por Aníbal la verdad es que me asusté, pensé que había pasado algo», cuenta Luis Portillo. Pero después no podía parar de sonreír ante la ocurrencia de Aníbal que está ajeno, de momento, tanto a la felicitación del padre en las redes como a las reacciones. «No queremos que sepa que tenemos la carta, porque es su carta a los Reyes Magos», dice el padre. No obstante, insiste en que no hay nada más bonito que la ilusión de un niño por eso lo ha usado como felicitación de Navidad de su familia.

Aníbal ayer jugaba con su hermano Beltrán (4 años). Esta semana, el pequeño termina las clases del primer trimestre del curso segundo de Primaria en el colegio José Rodríguez Aniceto. Y sólo piensa en ser cocinero como su padre y en cuidar un huerto que tienen en la azotea con muchas verduras, una de ellas los tomates, su preferida desde que casi era un bebé. Y, además, aseguran que su felicidad sería completa si pudiera cuidar un perro .

No le ha dicho nada a su familia de su carta que echó al único buzón de Correos que queda en el pueblo, ubicado en la plaza de la Fuente del Pulpejo, su barrio. «Este buzón está muy cerca de la casa de mi suegra y nadie de la familia lo ha llevado a echar la carta, por lo que pensamos que lo ha hecho él solo. Hasta el día de Reyes no podemos preguntarle cómo lo ha hecho», explica Luis Portillo

Mientras, siguen las llamadas «de todas partes para preguntar por los detalles de la carta». Pero la familia lo único que quiere es que el niño no pierda la ilusión «porque esto es de verdad la inocencia y la Navidad ».