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GASTRONOMÍA

Un utrerano consigue el título de mejor cocinero pastelero de Latinoamérica

esús Escalera, que dirige un restaurante de postres en México, es el primer andaluz en conseguir este premio

El utrerano acaba de recoger el prestigioso galardón en una gala celebrada en Colombia A.F.

Alberto Flores

Una tierra referente en el mundo de la pastelería, como es Utrera, tiene también a partir de ahora el honor de contar con el mejor cocinero pastelero de toda Latinoamérica. Y es que el chef utrerano Jesús Escalera, que regenta un famoso establecimiento en Guadalajara (México), acaba de ser proclamado en una gala celebrada en Colombia, como «el mejor chef pastelero de toda Latinoamérica». Un galardón integrado en los premios «Los 50 mejores restaurantes latinoamericanos 2018» , unos reconocimientos que se entregan a nivel mundial desde hace una quincena de años, que tratan de resaltar el trabajo de los mejores cocineros del mundo y que también resaltan la maestría de los especialistas en el mundo de los postres.

«Para mí es un orgullo y honor enormes que me hayan otorgado este reconocimiento, primero por su importancia y también porque yo no soy de Latinoamérica. Soy el primer andaluz en la historia de estos premios, y eso es muy grande», aseguraba Jesús Escalera desde Colombia después de recibir el premio.

Con poco más de treinta años, este joven utrerano ha conseguido hacerse un sitio muy importante en el mundo de los postres gracias al impulso de su establecimiento «La Postrería», ubicado en Guadalajara (México) y que ya ha obtenido premios como la «mejor experiencia dulce de México», «Mejor espacio dulce del país» o su inclusión en la lista de los 120 mejores restaurantes de México.

Jesús comenzó trabajando en una panadería cuando sólo tenía 15 años de edad

Su llegada al mundo de la gastronomía fue casi fortuita, teniendo su primera experiencia con sólo quince años, cuando comenzó a trabajar en verano en una panadería. Después de aquello decidió comenzar sus estudios en la Escuela de Hostelería de Heliópolis en Sevilla, comenzando a hacer sus primeros pinitos en algunos restaurantes de la capital andaluza.

«Nunca fui un apasionado de los dulces, pero estar en la partida de postres del restaurante de la Hacienda Benazuza, cambió totalmente mi forma de ver las posibilidades que el mundo dulce me podía ofrecer», comenta el propio utrerano. A partir de ese momento comenzó una destacada carrera, siendo responsable del apartado dulce de elBullihotel, un establecimiento con dos estrellas Michelín, del restaurante Casa Marcelo (una estrella Michelín), en The Fat Duck (tres estrellas Michelín) e incluso en el mítico restaurante elBulli , también con tres estrellas Michelín.

La Postrería

Tras pasar por estos importantes establecimientos, el utrerano dio el salto a América, ocupando el cargo de jefe de cocina del restaurante Benazuza en Cancún (México), donde pudo dar rienda suelta a su creatividad, elaborando menús en los que lo salado y lo dulce se daban la mano, combinando técnicas de ambas disciplinas. Fue el paso previo que necesitaba para poder hacer realidad la idea que llevaba madurando en su mente desde hacía tiempo y que se materializó con la apertura del restaurante «La Postrería», que desde su apertura se ha convertido en toda una referencia en el sector de los dulces en todo el país. De manera paralela a su trabajo en el restaurante, Escalera también es asesor dulce y ofrece consultorías centradas en menús de postres a reconocidos restaurante. Otro de los proyectos que ha puesto en marcha es «La Postrería Taller», un espacio que está reservado a las pruebas y a la formación de profesionales en torno al mundo dulce.

Escalera no olvida su localidad de origen, y cada vez que puede vuelve a su Utrera natal, creando incluso en algunas ocasiones platos especiales para vencer la nostalgia. Como es el caso de un postre surgido de su creativa mente, que lleva por título «La Luna de Sevilla» , con el que trata de recrear los olores y los sabores propios de Sevilla en primavera. Un utrerano, que lleva el mundo del dulce en la sangre, y cuyo nombre ya ha comenzado a ser conocido en los círculos gastronómicos de toda Latinoamérica.

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