Los vecinos de Osuna, consternados por las muertes: «era una pareja muy cariñosa»

El triste hallazgo de los cuerpos de un hombre y una mujer en la tarde de ayer en una vivienda de Osuna ha consternado a la localidad sevillana, poco acostumbrada a este tipo de sucesos. Todavía hoy la noticia era el único tema de conversación entre los vecinos de la calle Mancilla que coincidían al describir a ambos como «una pareja muy cariñosa». También se referían a ellos como «buenos vecinos» y negaban haber visto alguna vez la entrada o salida de personas sospechosas a la vivienda.

Mientras los agentes de la Guardia Civil terminaban de realizar las labores de inspección en el domicilio, algunos residentes contaron a ABC que uno de los agentes actuantes les explicó que los cadáveres estaban en habitaciones distintas, la mujer se encontraba más cerca de la puerta, «como si hubiera intentado salir». Lo más llamativo es que nadie oyó nada, ni siquiera podían sospechar que tras la puerta se escondía esta terrible escena.

La pareja llevaba unos tres años viviendo en la casa adosada de dos plantas, que cuidaban con esmero. Él se llamaba Carlos, era de origen catalán y tenía unos cincuenta años de edad, según la descripción de los vecinos. No obstante, la alcaldesa, Rosario Andújar, ha desvelado hoy que el finado era algo mayor, de unos setenta. Ella, de alrededor de los cincuenta y de nacionalidad ucraniana, estaba más tiempo en la vivienda. Se dedicaba, según dijeron los residentes más cercanos, al diseño y confección de vestidos de novia.

La pareja llevaba menos de tres años viviendo en el pueblo. Algunos de estos vecinos consultados dijeron que hacía una semana que no los veían. Todos recalcaron que era una pareja «cariñosa y educada; muy buenos vecinos». Por lo que ha sido toda una sorpresa saber el estado en el que han sido hallados y la presencia de una plantación de marihuana en el interior de la casa.

Ahora que conocen las circunstancias, alguno de los que hablaron con ABC admitieron que les había extrañado que los coches de ambos no se hubieran movido en todos esos días, pero lo atribuyeron a que «tal vez podrían estar de vacaciones» o hubieran aprovechado las fechas para ir a visitar a sus respectivas familias.

Ayer a las siete de la tarde la comisión judicial finalizó el levantamiento de los cadáveres y trasladó ambos cuerpos al Instituto de Medicina Legal y Forenses de Sevilla, donde se les practicara las autopsias, determinantes para esclarecer las causas de la muerte, pues ni en una primera inspección ocular pudo determinarse las lesiones que sufrían por el deterioro de los cadáveres.

Precisamente, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Osuna, que se encuentra en funciones de guardia y que ha abierto diligencias previas tras el hallazgo de los dos muertos, está a la espera del resultado de las autopsias. Por el momento no se ha decretado el secreto de las actuaciones, aunque todo hace indicar que así será a petición de los investigadores.

Ahora la prioridad es esclarecer las causas de la muerte para centrarse en las posibles circunstancias, «misteriosas», que envuelven este caso, con todas las hipótesis abiertas: ajuste de cuentas, crimen machista, un robo...