crítica música/danza Teatro maestranza
El idilio de la guitarra española y la Escuela Bolera
Cristina Cazorla y Alvaro Toscano, protagonistas de un recital con obras de Tárrega, Albéniz, Arcas, Sanz, Quiroga y Joaquín Rodrigo
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Crítica Música/Danza
Ciclo Alternativas de Cámara
- Guitarra: Alvaro Toscano
- Baile: Cristina Cazorla
- Música: Francisco Tárrega, Gaspar Sanz, Julián Arcas, Isaac Albéniz, Joaquín Rodrigo, Manuel Quiroga.
- Teatro Maestranza Sala Manuel García.
- Organiza: Juventudes Musicales de Sevilla
- Día: 21 de febrero de 2023
En el siglo XIX las grandes bailarinas que inundaban los teatros europeos eran españolas. Petra Cámara, la estrella de Sevilla bailaba en la Ópera de Berlín; Pepita Oliva, la Estrella de Andalucía, lo hacía en la Ópera de Budapest; la sevillana Manuela Perea ' ... La Nena' en 1854 triunfaba en el Theatre Royal Haymarket de Londres, y Lola Valencia, estrella en París y pareja de Mariano Camprubí, era pintada por Manet en 1862. En Sevilla se quedó Amparo Álvarez 'la Campanera', maestra luego de los Pericet. Todas eran bailarinas de Escuela Bolera, esa escuela clásica española, heredera de las esencias italianas y francesas del ballet que en Andalucía tomó el 'carácter español y andaluz'.
Pero es más, fue en Sevilla donde se desarrolló con esplendor la Escuela Bolera a través de la familia Pericet. Tres generaciones de los Pericet, desde el siglo XIX al XXI han enseñado, difundido y conservado la Escuela Bolera hasta nuestros días, siendo los maestros de grandes de la danza española como Antonio, Rosario, Victoria Eugenia, Elvira Lucena, José Udaeta..., entre otros muchos.
Que anoche un espectáculo de Escuela Bolera subiera al escenario del teatro de la Maestranza, en la sala Manuel García, es poco menos que un milagro. Y que fuera un triunfo saliendo el público con el comentario de... «qué música y danza tan hermosa», es confirmar que la Escuela Bolera, pese a que se estudia en los Conservatorios como una de las disciplinas de la Danza Española, sube casi de contrabando a la escena actual.
Ayer nos resarcimos con el concierto que ofrecieron la bailarina madrileña Cristina Cazorla y el guitarrista cordobés Alvaro Toscano. Fue una delicia de recital, no sólo por el idilio que supone la danza bolera con la guitarra, sino por la buena elección de los temas musicales que hicieron la delicia del público que llenaba la sala.
La conocidísima 'Recuerdos de la Alhambra' de Tárrega inició el recital, a través del cual recorrieron temas de músicos del XIX y del XX como Julian Arcas, Albéniz, Joaquín Rodrigo y Manuel Quiroga con una incursión en el XVII de la mano del guitarrista Gaspar Sánz, de los que interpretaron 'Españoleto' y 'Canario', música recogida en el 'Libro segundo, de cifras sobre la guitarra española' de este autor a la que puso coreografía Cristina Cazorla.
Álvaro Toscano es un gran guitarrista. Su pulsación es casi perfecta y sobre todo destaca su gran sentido musical. Reivindicó la copla interpretando para cerrar el recital 'Ojos verdes' y 'La Zarzamora' de Quiroga. Una delicia escuchar la guitarra española de la mano de este artista que llama la atención desde el primer momento porque es zurdo, y por su colocación clásica de la guitarra. De gran virtuosismo su versión para guitarra de 'Albaycín' de la Suite Iberia de Albéniz.
Cristina Cazorla no es una primeriza en el baile bolero y la danza española. Ya estrenó en su día con el Ballet Nacional de España la obra '«Homenaje a Antonio Ruiz Soler'. Su baile es nítido, preciosista. Es una delicia ver cómo su toque de palillos es claro, limpio, sin manoplas en las muñecas, escondiendo el palillo bajo la palma, como debe hacerse. Y sobre todo, ver de nuevo en el escenario pasos como el destaque, las batudas, piruetas, rodazán, vueltas quebradas, sissone, escobillas, embotados..., todos esos pasos que articulan la Escuela Bolera. Fue un verdadero placer. Cazorla cuidó especialmente los detalles, sobre todo en la colocación con el carácter andaluz, que decía Angel Pericet, del cuerpo y la cabeza. En las dos coplas finales de Quiroga la vimos introducir los pasos boleros con clásico español y manos más flamencas. Todo un homenaje a la gran danza de nuestro país.
Más espectáculos como éste hacen mucho falta, sobre todo porque tenemos grandes intérpretes de la guitarra española que engrandecen el baile de la Escuela Bolera, que no olviden, nació mucho antes de que Vagánova pusiera las bases del baile en puntas en Rusia, y antes también de que Mary Wigman o Isadora Duncan crearan la danza libre. Mucho antes de eso esta danza española triunfó en todo el mundo, y debemos intentar que vuelva a estar presente en los escenarios. Gracias a Juventudes Musicales de Sevilla y al teatro de la Maestranza por hacer posible una hermosa velada con nuestra música y danza.
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