Adaptabilidad en tiempos de constantes desafíos

Ignacio Pascual-Terrats Fernández
Presidente de Grupo Terrats

El sector de la construcción ha sido y es un pilar fundamental en la economía española, facilitando el crecimiento, la innovación y la mejora de la calidad de vida. A pesar de ocupar un papel crucial en períodos de auge, también se ha enfrentado a desafíos significativos, como ciclos de sobreconstrucción y crisis financieras. Sin embargo, su importancia sigue siendo clave para el desarrollo sostenible del país en el futuro.

A partir de 2014, la construcción en España comenzó a mostrar signos de mejora, impulsada por una recuperación económica generalizada y una mayor demanda de la vivienda. El sector se ha diversificado notablemente desde entonces, incluyendo no solo la construcción de residencias, sino también infraestructuras, rehabilitación de edificios y obras sostenibles.

Concretamente, en Andalucía es un sector clave para la economía, sobre todo en la generación de empleo y contribuyendo al desarrollo rural y urbano que ha experimentado diferentes fases de transformación en los últimos años, especialmente tras la pandemia del covid-19.

El clima y la gran oferta gastronómica y cultural que ofrece Andalucía, así como la mejora y modernización en la red de transportes, la han convertido en uno de los destinos turísticos más importantes de Europa. Esto ha contribuido a la reciente masificación hotelera que ha experimentado la comunidad autónoma en los últimos años, pero también ha impulsado tanto la construcción de grandes infraestructuras como centros de congresos o la inversión en hostelería.

En la actualidad, la concienciación social sobre sostenibilidad y medio ambiente ha influido notablemente en diversas industrias, especialmente en el turismo, de ahí el interés creciente en la construcción de eco-hoteles que fomentan la economía local, utilizan programas de reciclaje y compostaje y hacen un uso eficiente de los recursos.

La mejora de plazas, zonas verdes y parques también contribuyen a la calidad de vida de los residentes y la experiencia de los turistas, lo que puede influir positivamente o ser determinante en la decisión de visitar un lugar.

La restauración y conservación de edificios históricos son esenciales para mantener el atractivo turístico de Andalucía. Esto incluye la rehabilitación de monumentos, iglesias y palacios que forman parte del importante patrimonio cultural de nuestra tierra.
La construcción no solo impacta directamente al turismo, sino que también crea empleo y promueve el desarrollo económico en la región, lo que, a su vez, puede aumentar la capacidad de la población local para recibir y atender a los turistas.

Dicho esto, y destacando el gran potencial del sector y su fuerte impacto en la economía, el sector de la construcción en España se encuentra en una complicada situación, enfrentando diversos desafíos que van desde la falta de mano de obra o la volatilidad de los precios de los materiales hasta las regulaciones más estrictas a las que tener que adaptarse.

Algunos de los retos y problemas más relevantes que han afectado a este sector son:
—El covid-19 provocó parálisis en muchos proyectos de construcción y afectó a la demanda.
—La incertidumbre económica también afectó a la inversión en nuevos desarrollos y construcciones.
—Aumento de precios: Tras la pandemia, ha habido un aumento significativo en los precios de los materiales de construcción, como el acero y la madera, lo que ha afectado a los márgenes de beneficio de las empresas.
—Escasez de mano de obra: La escasez de trabajadores cualificados ha llevado a un aumento considerable en los costes laborales.

El sector está sujeto a numerosas regulaciones y normativas que a menudo son complicadas y ralentizan los trámites de permisos y licencias, lo que puede retrasar la finalización de proyectos. Las normativas urbanísticas en diferentes comunidades pueden variar, lo que añade un nivel de complejidad mayor a los proyectos de construcción.

Otra variante a la que nos enfrentamos es la presión de adoptar prácticas más sostenibles y una evolución constante para tratar de reducir su huella de carbono. Esto implica inversiones en tecnologías más limpias y en la rehabilitación de edificios existentes para hacerlos más eficientes energéticamente. Las nuevas regulaciones sobre sostenibilidad pueden requerir cambios significativos en los enfoques de construcción.

Tenemos que tener claro que la demanda de vivienda puede ser volátil, afectada por factores económicos, la accesibilidad financiera de los compradores y la evolución de las preferencias de los consumidores (por ejemplo, un aumento en la demanda de viviendas en áreas rurales tras la pandemia).

A pesar de estos retos, hay signos de recuperación y oportunidades para el sector de la construcción en España. Se trata de un proceso continuo, caracterizado por un crecimiento en la actividad, mejoras en las infraestructuras, un mercado inmobiliario más dinámico y un enfoque hacia proyectos sostenibles y de rehabilitación. Adaptarse a las nuevas realidades del mercado y centrarse en la innovación serán claves para navegar por esta complicada situación. Sin embargo, es crucial que el sector enfrente los desafíos actuales para asegurar un crecimiento saludable y sostenido en el futuro.