A pesar de que las tensiones geopolíticas y los enfrentamientos bélicos se intensifican en diversas partes del mundo, Andalucía se ha consolidado como un destino turístico en continuo crecimiento, capaz de atraer cada año a cientos de miles de visitantes de muy distintos orígenes. Y Sevilla atraviesa su particular etapa de oro como punto de encuentro no solo para el turismo particular y de ocio, también para los que se mueven atraídos por los grandes eventos o los congresos de carácter profesional.
Retomando el espíritu hospitalario que ya demostró hace un siglo con la Expo Iberoamericana del 29 y más tarde con la Expo’92, Sevilla muestra ahora su faceta más universal recibiendo cada año a miles de visitantes que disfrutan de su carácter acogedor, su historia y su patrimonio, pero también de la singularidad de su gastronomía.
No son pocos los grandes eventos nacionales e internacionales que han elegido a la capital andaluza como sede, al igual que ocurre con el turismo de congresos, que siente predilección por nuestra ciudad a la hora de organizar sus multitudinarios encuentros. Y, ante esa situación, la hostelería cobra un renovado protagonismo, especialmente el sector del catering que presta servicio a estas grandes citas, convertidas en el mejor escaparate para promocionar la riqueza de nuestra cocina.
En nuestra región, la gastronomía no es simplemente una actividad económica, sino una expresión cultural que se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos. Según datos del ‘IV Estudio de la demanda de turismo gastronómico en España 2022’, el perfil del viajero o turista gastronómico responde a las siguientes características: persona de 36 a 65 años con nivel adquisitivo medio-alto y formación universitaria (74,1%), siendo un 55% mujeres y un 43% hombres, viajando el 64% de ellos en pareja y casi un 40% en familia. El 86% ha realizado un viaje o escapada movido principalmente por la gastronomía en los dos últimos años y la mitad de ellos se inclina por destinos nacionales cercanos.
Ante esa situación, los profesionales del sector de la restauración hemos apostado por un sello de calidad y una continua mejora de nuestros servicios, conscientes del papel que cumplimos a la hora de atraer turismo de calidad a la ciudad y de consolidar ese carácter acogedor ante la celebración de citas importantes. A pesar de las dificultades a las que tiene que enfrentarse, el sector ha sabido reinventarse, apostando por la excelencia como seña de identidad. Una ciudad como Sevilla no podría crecer como lo está haciendo si no estuviera respaldada por una hostelería fuerte y consolidada, capaz de atender no solo al exigente público local, sino a la gran cantidad de visitantes que recibe a lo largo de un año.
Previsión para 2025
2025 está a la vuelta de la esquina y llega con importantes citas en el calendario hispalense, como la conferencia de Naciones Unidas sobre financiación para el desarrollo, que traerá unos 8.000 asistentes a nuestra ciudad. También acogerá el Congreso ITS Europa, considerado el mayor evento europeo dedicado a la movilidad sostenible y el transporte inteligente; o el Salón de la Industria de Ferias y Fiestas, otra gran cita que atraerá a Sevilla a empresarios de un sector que tiene un impacto económico de 8.000 millones de euros. Son solo unos ejemplos del creciente poder de atracción que tiene nuestra ciudad respecto a los eventos de grandes magnitudes y que avalan las cifras, ya que el Palacio de Congresos de Sevilla cerró 2023 con un impacto económico de 250 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 36% respecto al año anterior, y casi un millón de visitantes.
Igualmente, el año pasado la ciudad logró posicionarse entre los 50 mejores destinos del mundo para el turismo de congresos, según los datos elaborados por el International Congress and Convention Association (ICCA). Este tipo de eventos no solo genera un impacto económico directo, sino que también posiciona a la ciudad y a la región como un destino capaz de albergar encuentros de gran envergadura, lo que a su vez atrae nuevas inversiones y oportunidades de negocio.
La infraestructura hotelera, los servicios de restauración, las empresas de catering y los operadores turísticos han sabido adaptarse a las exigencias de un público cada vez más informado y exigente. La profesionalización del sector es clave para garantizar que Andalucía siga siendo un destino atractivo para este tipo de turismo, que tiene un impacto económico y social de gran relevancia.
A pesar de la incertidumbre global, Sevilla mira al futuro con optimismo. El crecimiento del turismo, tanto en su vertiente más tradicional como en el ámbito de los congresos y eventos, es una señal clara de la fortaleza y el dinamismo de nuestra ciudad. Los profesionales del sector están preparados para enfrentar los retos que se presenten, con la convicción de que la calidad y la excelencia son los pilares sobre los que se construye el éxito.
Necesitamos más que nunca una hostelería vigorosa que dé respuesta a ese volumen de visitantes, una hostelería donde la rama dedicada a catering es la que tiene que asumir principalmente la responsabilidad de atender gastronómicamente a ese público y, por tanto, debemos seguir trabajando para ofrecer la mejor imagen de la ciudad y transmitir con profesionalidad y talento toda nuestra riqueza culinaria. La capacitación constante, la innovación en la oferta y la atención al detalle son fundamentales para mantener la competitividad y asegurar que Sevilla siga siendo un destino de referencia a nivel mundial.