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Colonoscopia: en qué consiste, cuándo y con qué síntomas hay que hacérsela

Si tras realizarla, el resultado es negativo y no se encuentra ninguna anomalía en el colon, lo recomendable es hacer otra a los 10 años

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Durante la colonoscopia ARCHIVO

S. I.

Sevilla

Una colonoscopia es una prueba médica que se utiliza para examinar el intestino grueso (colon) y recto con la intención de buscar anomalías tales como tejidos hinchados e irritados, pólipos o células cancerígenas.

Para llevarla a cabo se introduce por el ano una sonda larga y flexible (colonoscopio) que tiene en la punta una cámara de vídeo para que el profesional pueda ver en profundidad todo el interior. A veces, si se detecta durante la exploración algún tejido anormal o pólipos se pueden extirpar o bien, coger muestras de tejido (biopsias) para su análisis posterior.

¿Cuándo se recomienda realizarla?

Normalmente, el médico puede aconsejar llevar a cabo una colonoscopia para buscar las posibles causas de síntomas como dolor abdominal, sangrado del recto, diarrea crónica, pérdida de peso inexplicable u otros problemas intestinales.

También si eres mayor de 45 años, con antecedentes familiares con cáncer de colon u otros factores de riesgo, el médico puede recomendar realizar esta prueba. La colonoscopia de detección puede prevenir algunos cánceres colorrectales porque puede detectar y extirpar pólipos antes de que se conviertan en cancerígenos. De hecho, si has tenido pólipos anteriormente es aconsejable hacerse una colonoscopia de seguimiento para buscar y extraer posibles nuevos pólipos y reducir así el riesgo de padecer cáncer de colon. Si se ha tenido este tipo de cáncer o de recto, la colonoscopia de seguimiento es vital para detectar a tiempo otros posibles tumores.

A veces, se puede llevar a cabo una colonoscopia debido a un determinado tratamiento como, por ejemplo, colocar un stent (cuando no hay posibilidad de intervención quirúrgica) o para extraer un objeto del colon.

Antes de realizar la prueba

En primer lugar, siempre hay que comunicar al médico qué medicinas se toman, incluidas vitaminas, hierbas o suplementos y si se tiene alergia a algún tipo de medicina o alguna reacción a la anestesia. Por ejemplo, puede que le retiren medicamentos anticoagulantes antes de la prueba.

Cuando se va a realizar una colonoscopia es imprescindible limpiar el colon, debe estar vacío y limpio para la visualización óptima del colon y el recto. Para conseguirlo, no se pueden comer alimentos sólidos el día anterior y las bebidas se limitarán a líquidos transparentes. Posiblemente no se deberá comer ni beber nada después de la medianoche previa al examen. Todas las indicaciones pertinentes serán comunicadas por el personal sanitario.

También es habitual tomar un laxante la noche anterior a la prueba que será recetado por el especialista que le ha indicado hacerse la colonoscopia.

Durante la colonoscopia

Esta prueba no requiere de ingreso hospitalario generalmente. Para realizarla, se administra una sedación o anestesia combinado con analgésicos para que el paciente no sienta las molestias.

En la camilla habrá que recostarse de lado, con las rodillas flexionadas hacia el pecho para facilitar que la colonoscopia se introduzca por el ano. Mediante el aparato se bombea aire, dióxido de carbono porque inflan el colon y se ofrece una mejor visión del revestimiento. La prueba suele durar entre 30 y 60 minutos en función de si durante la exploración hay que tomar una o varias muestras de tejido (biopsias) o extirpar pólipos u otras áreas de tejido anormal.

Tras la prueba

Se necesita aproximadamente una hora para recuperarse del sedante y es aconsejable que alguien lleve a casa a la persona que se ha sometido a la prueba. No debe conducir, ni llevar a cabo actividades importantes, ni retomar el trabajo durante el resto del día.

Como durante la prueba se bombea aire, es probable sentirse hinchado, tener dolores o calambres, pero esto remitirá en cuanto se expulse el gas. Caminar puede ayudar a aliviar estas molestias.

Puede que con la primera deposición se expulse una pequeña cantidad de sangre, pero si esto continúa, hay dolor abdominal o fiebre hay que consultar de inmediato a un especialista.

¿Cuándo realizarse otra?

Si tras realizar la colonoscopia, el resultado es negativo y no se encuentra ninguna anomalía en el colon, lo recomendable es realizar otra colonoscopia a los 10 años, en el caso de que se tenga un riesgo promedio de padecer cáncer de colon, sin otros factores de riesgo más que la edad o con pólipos pequeños benignos.

Si existen otros factores como la cantidad, el tamaño y el tipo de pólipos extirpados, antecedentes de pólipos en colonoscopias anteriores, con determinados síndromes genéticos o antecedentes familiares, la recomendación es llevar a cabo esta prueba en uno o siete años. La periodicidad tendrá que ser evaluada por un médico en función de estos factores.

Posibles riesgos

Por norma general, la colonoscopia es segura pero como toda prueba médica puede tener algunos riesgos como reacción a la anestesia, desgarro en la pared del colon o del recto (perforación) o sangrado en el lugar donde se tomó la muestra de tejido (biopsia) o se extrajo un pólipo o algún otro tejido anormal.

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