Muere Mariano Borrero Hortal, expresidente de la Diputación Provincial de Sevilla

La trayectoria pública de Mariano Borrero Hortal, muerto ayer en Sevilla, no puede desligarse de la de su suegro, el almirante en quien Franco había depositado la confianza hasta hacerlo su primer presidente del Consejo de Ministros. A la boda de Borrero Hortal con María del Carmen Carrero-Blanco Pichot en la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid -«artísticamente adornada con profusión de flores blancas»- en abril de 1955 acudió la esposa del jefe del Estado, el Rey Simeón de Bulgaria , la duquesa de Montpensier y los ministros de Exteriores, Marina, Obras Públicas, Comercio y Educación Nacional.

Los ecos de sociedad de ABC lo calificaban como «de distinguida familia sevillana». En efecto, la familia Borrero había estado ligada a la constitución de una entidad financiera primero conocida con el apellido familiar y luego con el nombre comercial de Banco de Sevilla hasta que acabó sus días en el imperio bancario de Rumasa . Se había fundado en 1927, el año de su nacimiento como cuarto de los ocho hijos habidos en el matrimonio de Mariano Borrero Blanco con Isabel Hortal de los Casares .

Su padre había sido socio también de la Cooperativa Azucarera San Rafael en cuya constitución participó en 1930. Campo y banca, los dos sectores económicos a los que se ligó Mariano Borrero Hortal en su quehacer profesional. En 1965 es consejero delegado del nuevo consejo de administración del Banco de Sevilla , con sede en la calle Tetuán, 36, bajo la presidencia de su hermano Juan y la vicepresidencia de José María Ruiz-Mateos . Las dos familias están íntimamente ligadas en la dirección de la entidad.

Pero faltaba el salto a la política. Éste se produce en septiembre de 1971, cuando la dimisión de Carlos Serra y Pablo-Romero lo catapulta a la presidencia de la Diputación Provincial, nombrado por el ministro de Gobernación.

En esos momentos, ostentaba la presidencia del Consejo Provincial del Instituto Nacional de Previsión y la del Patronato Vereda, ligado a las escuelas profesionales de la Sagrada Familia , donde había destacado por su labor de promoción social en la barriada de Valdezorras.

Como presidente de la Diputación, lo fue también de la Caja de Ahorros Provincial San Fernando . Apenas tres días después de ser designado para el cargo de presidente de la corporación provincial, el BOE publicaba la orden del Ministerio de Hacienda que autorizaba la fusión de la caja de ahorros de la Diputación con la del Monte de Piedad que presidía por entonces el catedrático Manuel Clavero Arévalo .

El 30 de diciembre quedó constituida la entidad resultante, el primer intento serio de fusión de las cajas sevillanas y dos semanas después, resultaba elegido Clavero como futuro presidente. Aquello se salía de los planes de Carrero Blanco para su yerno y la fusión quedó desautorizada por el Ministerio de Gobernación once meses después.

Sería injusto atribuirle al padrinazgo de Carrero toda su trayectoria política. Fue elegido presidente de la Diputación en enero de 1976 con un amplio historial a sus espaldas: una importante dotación de los planes de cooperación provincial, la construcción del nuevo hospital psiquiátrico de Miraflores , la ciudad juvenil hoy bautizada como Blanco White, la reforma de la casa palacio de la plaza del Triunfo o el impulso de usos industriales del cortijo del Cuarto . El canal Sevilla-Bonanza, sin embargo, se quedó a la espera.