Adiós al Hijo Predilecto

Ayer fue un día de despedidas, de recuerdos y de emociones. Aquellas que los familiares, amigos y compañeros de Antonio Burgos dejaron entre las paredes del tanatorio sevillano donde se velaban los restos mortales del escritor y periodista, leyenda del articulismo español y amante de la ciudad que lo vio nacer, a la que defendió y requebró siempre desde su Recuadro.

Desde el mediodía de ayer fueron numerosas las personalidades del mundo de la política, la cultura, las artes o la sociedad sevillana las que acudieron a mostrar un último homenaje por el escritor fallecido. Desde Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, que llegó acompañado de los consejeros Antonio Sanz y Jorge Paradela, a Jesús Aguirre, presidente del Parlamento de Andalucía, y un sinfín de amigos y rostros conocidos que no podían sino recordar la figura de Burgos como referencia de la cultura, el periodismo y la sociología sevillana.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, anunció el decreto de un día de luto oficial en la ciudad y anunció el nombramiento del autor de 'El Recuadro' como Hijo Predilecto de Sevilla.

Carmen Tello, que llegó sin Curro Romero, no quiso dejar sola a la familia en momentos tan luctuosos. Amigos personales de Antonio Burgos e Isabel Herce, así como de su familia, Carmen confesó sentirse destrozada por la noticia.

También acudieron al tanatorio de la SE-30 antiguos compañeros de profesión como Álvaro Ybarra Pacheco, exdirector de ABC de Sevilla, que fue quien trajo de nuevo a Antonio Burgos al periódico en el año 2004 y destacó su maestría y su talento para convertirse en un miembro más de la cofradía de los articulistas.

Por la tarde, Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz, Javier Arenas, el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp o el torero Espartaco, quien agradeció la defensa de la fiesta que siempre hiciera Burgos, acudieron a darle su último adiós.

Sus restos mortales serán enterrados en el cementerio de San Fernando tras una misa corpore insepulto que se celebrará a las 11 de la mañana en la Parroquia del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral, oficiada por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses.