El antiguo restaurante de La Raza de Sevilla queda reducido a escombros y se inician los trabajos del nuevo concesionario

El restaurante de La Raza de Sevilla ya es historia en el Parque de María Luisa. Las excavadoras ya están demoliendo los edificios del recinto tras los diversos episodios que se han vivido en los últimos meses de expolios y allanamientos por parte de personas que se han llevado elementos del recinto. Desde principios de año, este periódico estaba informando sobre los ataques que sufría por okupas y que llevó a una advertencia pública de la Delegación Provincial de Cultura al Ayuntamiento hispalense.

Este mes de julio, ya se está destruyendo los espacios principales y que han conocido numerosas generaciones de cara al proyecto de reforma del recinto, que busca recuperar el diseño primitivo tras la adjudicación de la explotación hostelera al Grupo Abades.

El pasado mes de abril, se habían robado materiales de la antigua pérgola que cubría la terraza han conllevado la caída de toda su estructura, siendo evidente el peligro que conlleva para los usuarios del Parque de María Luisa. También, se observaba la libertad con la que entraban y salían del antiguo restaurante numerosos okupas.

El Ayuntamiento de Sevilla se justificó por varias vías para no actuar sobre el bien: señalando que la conservación del espacio ya era responsabilidad de los nuevos adjudicatarios (Grupo Abades), culpó a la Consejería de Cultura por el «retraso» en el informe que debía emitir la Comisión Provincial de Patrimonio.

Ante esto, hubo una rápida contestación de la Administración autonómica, protagonizada por la entonces delegada provincial de Cultura y actual delegada del Consistorio hispalense en materia de Patrimonio,Minerva Salas, quien instó al alcalde de Sevilla, «como delegada y ciudadana», a que «limpiase, adecentase y asegurase» el espacio que ocupaba el antiguo restaurante de La Raza, por tratarse de un edificio de competencia municipal que permanece abandonado y sometido a continuos expolios dentro de un Bien de Interés Cultural como es el Parque de María Luisa.

El Gobierno local contestó apuntando a que «se trata de un proyecto privado que tiene que desarrollar el Grupo Abades», culpando además de la paralización del proyecto a la Comisión Provincial de Patrimonio porque es «uno más de los expedientes que siguen pendientes de su informe favorable».

El restaurante que históricamente explotó el Grupo la Raza quedó vacío el mes de mayo de 2022, cuando el Consistorio hispalense, propietario del inmueble, decidió no renovarles la concesión municipal tras 86 años en manos de la misma familia. La licitación pública la ganó entonces el Grupo Abades.

Después de que la Justicia avalase las decisiones del Ayuntamiento respecto a la extinción de la explotación del espacio público del Parque de María Luisa ocupado por el restaurante La Raza, y de que el Consistorio acordase sacar a concurso público la concesión demanial correspondiente a dicho enclave de nuevo para su uso hostelero, el Grupo La Raza, que gestionaba este espacio desde 1954, manifestó a ABC de Sevilla que cierra su «etapa» en el mismo pero continúa su actividad con «nuevos proyectos, apostando fuerte como siempre por Sevilla».

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José Ignacio de Rojas Rodríguez, director del Grupo La Raza, explicó a este periódico que «la familia está emocionada y nostálgica por cerrar la magnífica etapa que comenzó mi abuelo en el año 54 en el establecimiento del Parque de María Luisa, pero sobre todo agradecida al máximo por tanto cariño de los sevillanos y de su Ayuntamiento». Durante estas semanas, todo se ha convertido en un recuerdo porque las máquinas de demolición están destruyendo el restaurante donde miles de familias han celebrado bodas, cumpleaños, comuniones, almuerzos, cenas y otras fiestas.