El Ayuntamiento de Sevilla asumirá la construcción de la pasarela de Altadis
Urbanismo cambia el pacto del alcalde con el promotor por tratarse de una infraestructura pública
El futuro hotel de Altadis abrirá sus puertas en 2026
Así será la pasarela de Altadis que cruzará el río

Los problemas de la pasarela peatonal de Altadis no terminaron con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio y la posterior aprobación del Pleno. Ahora se enfrenta a un cambio en la gestión que se tramita a toda velocidad. El nuevo puente sobre ... el río tendrá que promoverlo el Ayuntamiento de Sevilla y, por tanto, ser de titularidad pública con todo lo que eso implica. En este caso, el control de la obra, la recepción de la misma y su posterior mantenimiento. De la financiación y el diseño se seguirá encargando el inversor.
Fuentes municipales explican a ABC que es necesario cambiar la fórmula «para dar más seguridad jurídica a este proyecto», que viene generando polémica desde el mismo momento de su anuncio. Y no sólo por el rechazo de algunos grupos políticos, también de colectivos ciudadanos. Ese ha sido el criterio de la Gerencia de Urbanismo que entiende que «los sistemas generales los hace la ciudad y los promotores los equipamientos privados», señalan las fuentes consultadas.
Esa será la manera de proceder en este caso, a pesar de que en un principio se incluyó el puente dentro de todo el desarrollo, que tendrá un coste de unos 260 millones de euros. Con ello se da garantía de que no quedará ningún fleco suelto para que la obra pueda ser recurrida judicialmente. De lo contrario, «habría que considerarla como provisional y de esa manera ejecutarla», indican desde el Ayuntamiento. Así se ha hecho en otros casos como los accesos y la pasarela peatonal entre el centro comercial Lagoh y los Bermejales, que ejecutó el grupo Lar en 2019, o los viales y el viaducto sobre el río Guadaira que está construyendo Metrovacesa para conectar el nuevo barrio de Palmas Altas.
En estos ejemplos las empresas privadas fueron las promotoras de las infraestructuras, pero Urbanismo considera que esa manera de proceder que se ha hecho en otras épocas tiene «una constitución jurídica endeble» y por eso ha apostado por asumir el control de la pasarela. Pero eso no significa que la inversión vaya a salir de las arcas públicas. Seguirá siendo el grupo KKH, propietario de la parcela e impulsor del desarrollo, el que pague este puente que tiene un coste de unos cinco millones de euros. Así lo recogerá el convenio de colaboración que ya está en fase de borrador, como apuntan las fuentes consultadas, mediante el que el promotor privado aporta el dinero y el diseño. De esa forma no habrá que convocar ningún concurso público.
El diseño de Kengo Kuma
Las fuentes municipales recuerdan que «los planos que ha realizado el arquitecto japonés Kengo Kuma junto al estudio de ingeniería Fhecor ya están muy avanzados» y, por tanto, se respetará esa idea, que es además la que cuenta con la bendición de Patrimonio. Eso sí, desde el momento en el que se apruebe definitivamente este convenio, será el Consistorio el que licite y adjudique la obra.
Tras numerosos varapalos administrativos y la presión del grupo conservacionista Planuente, que pide la recuperación del Puente de Hierro para 'adornar' este acceso, se procedió a realizar una modificación puntual del PGOU en la que se cambia la dirección de la pasarela para que sea perpendicular al río. Concretamente, la propuesta dibuja una infraestructura destinada a conectar los jardines de San Telmo con la futura plaza cívica, ubicada donde actualmente está la Capilla de Las Cigarreras, dentro del complejo fabril.
La propuesta integra la pasarela peatonal de cuatro metros de ancho, con la cabecera del muelle de Nueva York y el Paseo de las Delicias, creando un nuevo espacio urbano que será un acceso directo al barrio de Los Remedios. Al otro lado, en la antigua fábrica de tabacos, la pasarela desemboca entre el Cubo y el edificio de ingenieros, muy cerca de la capilla que se ha cedido a la hermandad.
A pesar de todas estas complicaciones, el desarrollo privado, que es el de mayor envergadura desde la Expo, no tendrá demoras y se podrá inaugurar a finales de 2025 o principios de 2026. De momento, ya ha concluido la primera fase de las obras de reordenación paisajística del talud del río, que se encuentra mucho más despejado de vegetación descontrolada. Allí debe empezar en unas semanas la fase 2, que será la de la adecuación del nuevo paseo fluvial que irá en paralelo a la lámina de agua, la plantación de nuevas especies y el mirador hacia el casco histórico; y, a continuación, se afrontará el proyecto interior del edificio Cubo y la construcción del hotel de ocho plantas, que será el corazón de este nuevo espacio.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete