El Ayuntamiento de Sevilla levanta un muro contra el despilfarro del gasto y los ciberataques

El Sigglas se implantará para el control del Consistorio, sus organismos autónomos y entes públicos municipales. Según Juan Bueno, delegado municipal de Hacienda, este proyecto «va mucho más allá de la mera aplicación informática que automatiza determinados aspectos de la tramitación administrativa para agilizarla».

Con esta iniciativa, el equipo de gobierno pretende implantar una «cultura de la gestión del gasto» basada en la planificación, eficiencia y eficacia, «no sólo desde el punto de vista cuantitativo, sino también, y lo que es más importante, desde el punto de vista cualitativo, es decir, realizando un seguimiento continuo de cómo el gasto realizado contribuye a alcanzar los objetivos estratégicos establecidos», ha manifestado Bueno en rueda de prensa.

«Este sistema integral permitirá conocer no sólo cuánto se gasta, sino también quién, cómo, en qué, cuándo y dónde, permitiendo realizar una evaluación cualitativa y cuantitativa, automática y continua, del cumplimiento de planes estratégicos y programas presupuestarios», añade. De este modo, el proyecto Sigglas «cubre todos los aspectos del ciclo de vida de la gestión del gasto», desde la concepción inicial hasta la liquidación definitiva de dichos expedientes, incluyendo el control y la fiscalización.

En este sentido, desde el punto de vista operativo, Sigglas tiene dos características básicas: un sistema electrónico 'extremo a extremo' --Intervención contará con el Portal de Fiscalización o Control Interno--, y responde al concepto de 'dato único', «lo que reduce 'casi a cero' la posibilidad de errores materiales».

«Hay dos aspectos esenciales que dan un valor diferencial al proyecto: la implementación del proceso de Planificación Operativa Anual, que será aprobada cada año por la Junta de Gobierno y será vinculante, y la gestión cualitativa y espacial del gasto, que permitirá disponer de una Contabilidad Analítica automatizada». Todas estas características redundarán en la mejora en la transparencia en la gestión del gasto del Ayuntamiento, subraya Bueno.

De otro lado, el delegado municipal ha explicado que el equipo de gobierno pondrá en marcha un plan de acción que va a permitir, «no solo mantener el nivel de seguridad alcanzado con las medidas adoptadas tras el último ciberataque sino aumentarlo». Las principales medidas incluidas en este documento, dotado en el presupuesto de 2024 con un millón de euros, van desde la aprobación de una nueva Política de Seguridad de la Información --que abarcará al Ayuntamiento, organismos autónomos y empresas mnicipales-- a la contratación de un servicio de operaciones de ciberseguridad (SOC) y una oficina técnica de seguridad de la información (OTSI).

Asimismo, se prevé la contratación de una oficina técnica de apoyo a la gestión de sistemas y la producción y la potenciación de la oficina técnica en materia de protección de datos (OTPD), además de contruir un nuevo Centro de Proceso de Datos (CPD) «que sea respaldo del CPD corporativo y que tenga el mismo nivel de calidad y seguridad que éste».

Por último, se persigue la racionalización y simplificación de procedimientos, con el objetivo para 2024 de superar el 60% de trámites iniciados electrónicamente.