Historia
La basílica, el legado de Queipo de Llano a la Macarena
La corporación nombró 'hermano mayor honorario' al general franquista que contribuyó a levantar el templo donde hoy recibe culto la Virgen de la Esperanza
Los cambios de la tumba de Queipo de Llano en la Macarena: de teniente general a hermano mayor

El general franquista Gonzalo Queipo de Llano está enterrado en la basílica de la Macarena, templo que consiguió para la hermandad y por lo cual ésta lo nombró hermano mayor honorífico. Sus restos reposan en la capilla de San José, ... junto con los de su esposa, Genoveva, y ahora el Gobierno central ha urgido a la corporación a exhumar sus restos después de haber entrado en vigor la Ley de Memoria Democrática.
Queipo se intentó ganar el calor de Sevilla apegándose a sus principales devociones, como la Virgen de la Esperanza, para la que contribuyó a engrandecer su patrimonio. Hasta 1949, la hermandad de la Macarena no tenía templo propio. Su sede canónica estaba establecida en la parroquia de San Gil, a las espaldas de la actual basílica, que fue quemada el 18 de julio de 1936 por exaltados defensores de la República que contestaron así al alzamiento militar contra el Gobierno de Azaña.
El barrio de la Macarena, situado en la zona más próxima a la muralla al norte del casco histórico, formaba parte del conocido 'Moscú sevillano', y fue allí donde se produjeron los mayores enfrentamientos. La Virgen de la Esperanza era ya uno de los símbolos devocionales de una ciudad que sabía separar la religión de la política, una imagen universal a la que rezaba el pueblo fuera de la idea que fuera y que, de pronto, se vio exiliada en la iglesia de la Anunciación.
El general que se hizo con el mando de la ciudad tras el golpe militar sabía que, para ganarse el cariño de ese pueblo que quizá no comulgase con sus ideas y que sí tenía en común la devoción por la Esperanza Macarena, facilitó los trámites para que, en el solar de la desaparecida Casa Cornelio, se levantará la basílica. Se trataba de una taberna que fue cañoneada en 1931 por el gobierno republicano y que había sido lugar de reunión de los anarquistas. Allí, junto al Arco, principal entrada de la muralla en esta zona de Sevilla, comenzó la construcción del templo en 1941.
Fue el 13 de abril de aquel año cuando el cardenal Pedro Segura y Sáenz, que a la postre y por sus convicciones monárquicas acabó siendo enemigo de Franco, bendijo los terrenos en los que se colocó la primera piedra. La obra fue llevada a cabo por el arquitecto sevillano Aurelio Gómez Millán y acabó en 1949. El 18 de marzo de aquel año, el mismo arzobispo bendijo la iglesia actuando como padrinos precisamente el general Queipo de Llano y Serafina Salcedo.
La hermandad de la Macarena conseguía, así, uno de los principales hitos en su historia, que era el de tener un templo propio que, en 1966, fue consagrado como basílica menor por el cardenal José María Bueno Monreal, gracias a la bula concedida por el Papa Pablo VI, siendo el primero en Sevilla en ostentar esta dignidad.
Queipo y las hermandades
Queipo se hizo enterrar en una de las capillas laterales -la primera la izquierda según se entra- de la basílica junto a su esposa. Murió dos años después de la inauguración del templo y aquella tumba, junto con la distinción de hermano mayor honorario, fue la única honra que la hermandad le dio, como también ocurrió con otros benefactores a lo largo de su historia y que contribuyeron a su engrandecimiento, como el torero Joselito el Gallo.
Sin embargo, Queipo de Llano no sólo dejó su huella en la Macarena. El general franquista gustaba de presidir las procesiones y asistió a la colocación de la primera piedra de la parroquia de San Gonzalo, en el Barrio León, cuyo nombre se le debe al santo y no guarda relación alguna con el militar. También colocó la primera piedra de la parroquia de Santa Genoveva, en el barrio del Tiro de Línea, que sí tomó el nombre de su esposa.
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