entrevista
José Alberto Parejo: «La competencia mejora tanto a la universidad pública como a la privada»
José Alberto Parejo, rector de la nueva universidad CEU Fernando III, cree que lo ideal es captar los mejores pero también «hay que ocuparse de alumnos vulgares que pueden convertirse en estupendos porque también son hijos de Dios»
La Universidad CEU Fernando III abrirá sus puertas en septiembre de 2024

La Universidad CEU Fernando III acaba de nacer. ¿Cuales son sus retos?
Falta que salga en el BOJA una vez que se ha publicado en el Parlamento. Es un reto fantástico. Una universidad tiene cuatro funciones. Por un lado la formación de los estudiantes pero ... esa transmisión del conocimiento tiene que completarse con investigación. Hay una tercera función que es trasmitir un sistema de valores. En nuestro caso es una universidad católica y por tanto se trata de transmitir los valores del humanismo cristiano. Y hay otro objetivo que es convertirse en motor de transformación social y de desarrollo económico, social y cultural. Va a suponer para Sevilla un nuevo motor de transformación y facilitar el acceso a la universidad a capas de la población que hoy lo tienen muy difícil a través de un sistema de becas.
¿El objetivo es empezar en el curso 2024/2025 con diez titulaciones?
Si. Son diez titulaciones de grado más dos de doctorado y cuatro master en una primera fase. Luego la idea es que en una segunda fase ir ampliando. Aún no hemos entrado en Ciencias de la Salud pero lo haremos para el año siguiente. Para el curso 2025/2026 empezaremos con Enfermería, Fisioterapia y Psicología y luego Medicina en 2026.
¿Dará tiempo a todo eso?
Ahora tenemos la universidad que exige un esfuerzo enorme. Hay que mandar los títulos a la verificación a ACCUA y luego al Ministerio. Y también presentar informes previos de las titulaciones y justificar la necesidad social. Tendremos todos los papeles en mayo. Hay tiempo.
¿Qué inversión se ha hecho para los edificios y toda la instalación?
La inversión total prevista adicional a lo que ya tenemos son unos 30 millone de euros. Eso incluye no solo un nuevo edificio que estará terminado para enero e incluso se construirá otro edificio para la futura Politécnica. Para el profesorado se quedarán mucho de los que ya están y habrá fichajes de profesores, muchos del propio CEU de las otras universidades y se contratará a otras.
En Sevilla ya hay cuatro universidades: dos públicas y dos privadas. ¿Hay espacio para tantas?
Creo que sí. Es verdad que hay una reducción de la pirámide poblacional. Pero hay campo para todos. Hay que tener en cuenta que hay 8.000 sevillanos los que estudian fuera de Sevilla. Está la clientela de Sevilla, la del resto de Andalucía y los internacionales. No me preocupa la competencia. Hay quien se pregunta si los alumnos que estudian en el CEU son los que no tienen nota para entrar en la públic,a pero en nuestro caso, de esos había un 30 por ciento. El resto tenía nota de sobra para entrar. Y luego si se ofrece calidad, la gente viene. No hemos tenido caída de la demanda sino que el aumento de la demanda ha sido espectacular en Madrid, en Barcelona o en Valencia.
¿Van a hacer una prueba de admisión?
La Fernando III es la cuarta universidad del CEU en España y tenemos una serie de normas comunes. Eso implica que a todo alumno que quiere entrar se le hace una entrevista personal. Eso es común para todas las titulaciones. Y luego hay titulaciones con una demanda excepcional, donde se hace una prueba previa.
¿Ha dicho que el CEU no quiere convertirse en la universidad de los que no tienen nota?
Cuando luchas por la calidad lo que buscas es captar los mejores alumnos. Pero también es verdad que hay otros casos muy numerosos. Yo estudié en el CEU y era de los mejores de la clase y recuerdo a un compañero que era el típico mal estudiante, llegó a la carrera y se convirtió en el número uno porque se enganchó y le encantó la carrera. Alumnos vulgarcitos que llegan a una universidad donde se les atiende y tienen buenos profesores terminan siendo estudiantes estupendos. Y también de esos hay que ocuparse. También son hijos de Dios.
«La Universidad de Sevilla merece todo mi respeto y mi aprecio y nunca lo minusvaloraría. Pero tener cerca a la privada les obligará a ser mejores»
Uno de los retos es captar alumnos extranjeros...
Y también queremos captar alumnos internacionales. En la de Valencia el 35 por ciento de los alumnos es extranjero. Y Sevilla ofrece grandes posibilidades para ello.
¿Habrá becas?
Queremos tener un sistema de becas importantes. El CEU se ha gastado 15 millones de euros el curso pasado. Y este curso tiene un presupuesto de casi 18 millones para becas. Tendremos clases de 50 o 55 alumnos y queremos que haya becas de excelencia, otras de deportistas de élite y las de ayuda social y económica. Y ahí se hará un análisis para ver que pueden pagar y si tienen beca total o parcial. En Madrid hay casi un treinta por ciento de alumnos becados.
¿Que es una buena universidad?
Debe ser una universidad que se preocupa de la docencia, que tiene una educación integral, no sólo conocimientos y es fundamental el tema de la investigación. Además de contribuir al desarrollo.
¿Por qué las universidades españolas salen tan mal paradas en los rankings internacionales?
De los rankings hay mucho que hablar. El de Shanghai uno de los criterios es tener premio nobel. Pero en España tenemos una magnífica universidad. Las hay mejores en docencia y mejores en investigación. Las públicas critican a las privadas por la investigación y en el CEU estamos en el 10 por ciento de investigación y en Sevilla lo vamos a cumplir. La prueba es que cuando nuestros ingenieros salen al extranjeros tienen una formación mucho mejor que donde van. Y la demanda de nuestros egresados es mayor. La universidad española está haciendo un gran esfuerzo en la tecnología. Nosotros contratamos tecnología antes de la pandemia. Yo tuve que pasar de explicar en la pizarra a hacerlo en una pantalla y cuando se produjo la pandemia no perdimos ni una clase porque estaban dando clase desde el ordenador. Uno no puede dar marcha atrás en la carrera tecnológica.
¿Por qué se ponen tan nerviosos los rectores cuando se crean nuevas privadas?
Yo soy catedrático de universidad pública en excedencia. Siempre compatibilicé mi plaza en la Complutense con el CEU. Tengo un gran aprecio por la pública. Los rectores de la pública tienen miedo a la competencia. Creo que están equivocados porque la competencia mejora tanto a las privadas como a las públicas y Madrid es una evidencia. Y hay rectores que ideológicamente pueden ser más críticos porque sean más de izquierda. Nosotros somos una fundación sin ánimo de lucro y no hemos vendido ninguna universidad ni hemos participado en negocios. Es equivalente a lo que pasa con la sanidad pero es un error. Las universidades públicas están mejorando gracias a la competencia que ven a la privada.
¿Se puede vivir sólo de tener 500 años?
La trayectoria y la experiencia es un grado. La Universidad de Sevilla merece todo mi respeto y mi aprecio y es el esfuerzo de generaciones y nunca lo minusvaloraría. Pero si tiene cerca a la privada les obligará a ser mejores.
¿Ya ha limado las asperezas que surgieron con el proceso de desascripción?
No hay ya problema ninguno. Fue una gran polémica pero nosotro hemos estado más de 25 años con el centro adscrito y ha sido magnífica. Mi relación con el rector es muy cordial. En cuanto se aprobó la universidad la primera persona a la que llamé fue el rector MIguel Angel Castro. Me gustaría que hagamos cosas juntos y hemos quedado en vernos.
¿El mapa de titulaciones está antiguo en España? ¿Hay que modernizarlo?
Es verdad que hay carreras tradicionales que hay que seguir impartiendo pero también hay una modernización evidente como el Derecho de las Nuevas Tecnologías y luego hay innovación en materia de carreras. Por ejemplo, vamos a montar Inteligencia de los Negocios que es la carrera de empresa adaptada hacia las nuevas tecnologías.
¿Y qué hay de la empleabilidad?
Un factor clave será ese. En Madrid el 95 por ciento de los alumnos que salen del CEU están trabajando. Las prácticas en el CEU son obligatorias y el 80 por ciento de nuestros alumnos se quedan trabajando donde hicieron prácticas.
¿Cómo debe ser la Selectividad?
La Selectividad tiene que ser seria y común. No puede ser que en cada comunidad tenga criterios diferentes y haya quejas que dicen que es mucho más exigente en unas comunidades que en otras.
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