La consejera de Salud «entiende» a la vecina de Coria que quiere que la operen pero pide «fiarse del juicio de los médicos»

La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha manifestado este martes que «entiende» a la vecina de Coria del Río que ha contratado una valla publicitaria en el Charco de la Pava de Sevilla para reclamar al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que la opere de una dolencia de espalda; sin embargo, ha añadido que «debemos fiarnos del juicio clínico».

En una entrevista en Canal Sur Radio, García ha confirmado que esta paciente «ha sido valorada y evaluada en muchas ocasiones« en el Hospital Virgen del Rocío y, de hecho, »tiene consulta dentro de poco para pasar otra evaluación«.

«Creo que debemos valorar y fiarnos del juicio clínico», ha sostenido la consejera andaluza de Salud, que, no obstante, ha recalcado que «entiendo a la persona», ya que sufre un dolor «incapacitante». Por eso, ha apuntado que los servicios sanitarios se están coordinando para poder ofrecerle una «mayor calidad de vida».

Como informó ABC la pasada semana, la desesperación y sus limitaciones económicas de Estrella Pichardo Antúnez (44 años) la han empujado a vender y empeñar los últimos recuerdos que guardaba de su padre fallecido (un camafeo y un collar de oro con una imagen del Gran Poder). Cansada de operaciones y técnicas que no dan con la tecla, lo fía todo a una campaña publicitaria que espera «sirva como ejemplo y toque de atención». Los 500 euros invertidos sólo darán para un mes, aunque espera recaudar más dinero para continuar con ella «hasta que me encuentren la solución». Su reivindicación se puede ver en un poste publicitario de los aparcamientos del Real de la Feria de Sevilla. Allí ha colgado su eslogan: «Estrella quiere vivir. Con respeto y valentía me enfrento a mis heridas», acompañado de dos imágenes de su espalda y de la radiografía que según ella muestra su «vértebra rota», aunque fuentes sanitarias del Virgen del Rocío señalan que «más bien corresponde a la articulación costo vertebral».

Esta coriana lleva más de tres lustros sin trabajar. A raíz de su primera intervención lumbar tuvo que renunciar a su actividad profesional (cuidadora y limpiadora). «Nuestra situación económica no invita a ninguna campaña publicitaria, pero es la desesperación la que me lleva a ello. Me he desprendido de los recuerdos más sentimentales que conservaba de mi padre. Y estoy dispuesta a mantener esa valla, que ya veré cómo la pago, hasta que me operen de mi fractura de vértebras porque no puedo seguir con este dolor. Sé que me han atendido los mejores profesionales, pero mi espalda necesita una operación con urgencia para poder vivir en paz y con normalidad».

Fuentes sanitarias del servicio de Neurocirugía del Virgen del Rocío explican que esta paciente, que ha sido intervenida en varias ocasiones en un centro externo, llegó al centro hospitalario de la avenida Torcuato Luca de Tena «después de que estas operaciones no tuvieran el resultado esperado para ella». Tras descartarse esta última intervención, explican que la paciente sólo está pendiente de una nueva cita de revisión «por el dolor de espalda que manifiesta».