patrimonio
El consejero de Cultura admite ahora que no sabe qué hacer con las Atarazanas de Sevilla y que «ya se verá cuando se acaben las obras»
El debate sobre un posible Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla en el histórico edificio llega al Parlamento, donde la oposición reprocha a Bernal su indefinición
Rechazo del sector cultural a un museo de Arte Contemporáneo en las Atarazanas de Sevilla

El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha admitido que no sabe aún qué va a hacer con las Atarazanas, los antiguos astilleros alfonsinos situados en pleno casco histórico de Sevilla. «El contenido de las Atarazanas se verá cuando acaben ... las obras», dijo el titular del departamento autonómico el martes en el Parlamento echando balones fuera tras la publicación el pasado domingo en ABC de un reportaje que expresaba el rechazo de una gran parte del sector cultural sevillano a la hipótesis de hacer allí un museo de arte contemporáneo, en lugar de otro relacionado con la navegación y la historia de Sevilla. Gestores culturales, expertos, comisarios e historiadores desgranaban en ABC los motivos para oponerse a ese uso, entre ellos, que ya existe un centro de arte contemporáneo en la isla de la Cartuja de Sevilla.
El catedrático, académico e historiador Pablo Pérez Mallaína, uno de los mayores expertos en las Atarazanas, decía que ver allí obras modernas «sería como beber agua en una copa de champán». Tanto Enriqueta Vila, catedrática emérita y académica, como la exdirectora del Centro Andaluz de las Letras, la escritora, periodista y académica Eva Díaz Pérez, mostraban igualmente su rechazo reclamando un museo vinculado a la historia del río Guadalquivir y afirmando que «no hay nada más fuera de lugar» que hacer allí algo de naturaleza contemporánea.
El catedrático y comisario Benito Navarrete, que fue director de Infraestructuras Culturales del Instituto de la Cultura y de las Artes de Sevilla (ICAS) advertía también de que no existe ningún proyecto museográfico para las Atarazanas, y que la superficie expositiva resultante en el inmueble sería apenas la cuarta o quinta parte de la del Centro Andaluz de Arte Contemporéaneo (CAAC). Navarrete afirmaba asismismo que sería el lugar perfecto para acoger la colección de arte municipal (reconocida por la propia Consejería de Cultura como colección museográfica) que abarca gran parte de los ocho siglos de vida de las Atarazanas y que explicaría la historia de Sevilla «en el lugar donde ocurrieron muchos hechos de la misma».
Fuentes próximas a la Fundación Cajasol aseguran que desde la Consejería de Cultura se les ha hecho llegar que hacer de las Atarazanas un museo de arte contemporáneo es una posibilidad «bien vista» por la Administración autonómica.
Debate
Durante la comisión de Turismo y Cultura celebrada el pasado martes en el Parlamento de Andalucía, el diputado socialista Rafael Recio reclamó información al consejero del ramo, Arturo Bernal, sobre el destino del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), instalado en el antiguo monasterio de Santa María de las Cuevas; y sobre las Reales Atarazanas de Sevilla; cuya gestión está encomendada a la Fundación La Caixa. Bernal respondió que no tiene «ninguna intención de sacar fondos del CAAC» y que hasta que no finalicen las obras de las Atarazanas la Junta abordará con La Caixa «los contenidos» de este otro espacio.
Recio recriminó al consejero que los miembros de la comisión y el sector cultural en su conjunto conociese «a través de la prensa» los «propósitos» de la Consejería de Cultura con relación al CAAC, señalando que según tales publicaciones periodísticas, dicho departamento «baraja» trasladar los fondos del citado centro a las Reales Atarazanas, cuya utilización como nuevo espacio cultural supone una reivindicación histórica de Sevilla.
Recio reprochó al consejero su «falta de transparencia«, su »mercadeo con el arte contemporáneo« y su »menosprecio al CAAC«, un centro cultural que -dijo- está amenazado de sufrir una »estocada« si se consumo el traslado de sus fondos, lo que le ha llevado a avisar de que «en Sevilla la política cultural del Gobierno andaluz del PP »genera desconfianza«.
El diputado socialista defendió que el CAAC conserve plenamente sus contenidos y que las Reales Atarazanas sean destinadas a exponer el legado de la «Sevilla del siglo XVI», la navegación y el papel de la ciudad en la Era de los Descubrimientos. «Tiene todo el sentido», dijo recordando que dicho recinto constituye una herencia de la «industria naval» de la época.
El consejero de Cultura negó cualquier interés «oculto» por actuar contra el CAAC y dijo que su departamento promueve actualmente un proyecto de rehabilitación y adecuación del Pabellón del Siglo XV de la Exposición Universal de 1992, como almacén visitable y sala de exposiciones de la colección permanente del citado centro que, según dijo, cuenta con inversiones previstas de unos cinco millones de euros, la mayor parte vinculadas al mencionado proyecto del Pabellón del Siglo XV, destinado a que el CAAC cuente con toda la «dimensión» que merece.
Recio replicó al consejero emplazándole a que aclare si «niega rotundamente las publicaciones en la prensa sobre las intenciones de la Consejería de trasladar a las Atarazanas los fondos del CAAC», solicitando así a Bernal una «rectificación», en especial ante el sector de la cultura.
En su respuesta, Bernal lamentó que Recio sostuviera su intervención en «una información que no ha salido» de la Consejería, avisando de que su función no es «responder a todos los bulos que salen permanentemente en los medios de comunicación«. Y aseguró que en cualquier caso la Consejería no tiene «ninguna intención de sacar fondos del CAAC», precisando que la idea es que el recinto acoja además «otros tipos de usos» culturales como ya sucede en el Centro de Creación Contemporánea C3A de Córdoba.
Y respecto a las Atarazanas, como adelantó el pasado domingo ABC, dijoq que su «principal objetivo» es la finalización de las obras promovidas por la Fundación La Caixa, como adjudicataria de la gestión de este monumento de titularidad autonómica, para la rehabilitación del mismo y su adecuación como nuevo espacio cultural. «Cuando terminen las obras, ya veremos cómo y qué contenidos damos a este espacio«, insistió Arturo Bernal.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete