¿Quién está detrás del colectivo Barrios Hartos en Sevilla?

Barrios Hartos se ha hecho muy visible desde el verano de 2022, cuando los cortes de luz se agudizaron en zonas como Torreblanca o Su Eminencia, propiciando un clima de indignación importante entre los vecinos que pagan sus facturas pero sufren interrupciones en el suministro. En este contexto, el verano pasado empezó a darse a conocer a la opinión pública una plataforma que ha ido ganando simpatizantes entre aquellos que están descontentos con las asociaciones vecinales tradicionales porque entienden que no han sabido defender sus derechos, son demasiado timoratas o dependientes de las subvenciones municipales.

Pero BH (las siglas del colectivo que ya se difunden en cartelería, pancartas y pasquines) tiene unos cuantos años más de vida. Sus inicios se sitúan en 2018, cuando empezaron a estar presentes en movilizaciones de las mareas a favor de la educación o la sanidad pública o respaldando las acciones para frenar desahucios. En septiembre de ese año se celebró una primera asamblea en la sede de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) a la que acudieron miembros de varias asociaciones de vecinos. En ese momento el caldo de cultivo era el descontento que iba creciendo en las barriadas contra el Gobierno de Juan Espadas por temas como la inseguridad o la falta de servicios públicos.

En octubre se celebró una manifestación a la que acudieron unas 2.500 personas y que concluyó en la Plaza Nueva. A ella acudieron los concejales de IU y de Participa Sevilla de aquel momento, Daniel González Rojas y Susana Serrano. El entonces alcalde Juan Espadas cuestionó veladamente quién podía estar detrás de ese movimiento. En declaraciones a los periodistas dudó incluso de la representatividad de la plataforma: «Que digan qué entidades o asociaciones la componen, pero con cara y ojos. Que digan quiénes son y no engañemos a los sevillanos, porque si no empujan las reuniones suficientes para trabajar en el tema, a lo mejor es que son otra cosa y, si son otra cosa, que lo digan», recogen las hemerotecas.

En la web de Barrios Hartos están colgados los documentos que servirán de base para la constitución formal del colectivo a partir de un gran encuentro que se está preparando para el próximo mes de noviembre. Y en uno de ellos se hace un repaso de los antecedentes de la plataforma que se define con «un enfoque marcadamente de clase» y excluyente en cuanto a las barriadas que defiende, que son sólo aquellas consideradas «obreras y populares».

En 2022, los apagones ofrecieron una bandera reivindicativa que agarró la plataforma para ir sembrando y hacerse más visible. Una misión que los promotores han logrado. Su portavoz, Juan García, es un activista de largo recorrido que ha formado parte del círculo de Podemos en Morón de la Frontera y está ligado a la Corriente Marxista Internacional. La presencia de dirigentes de Podemos e IU en las movilizaciones de BH no son una anécdota; al igual que la de otros colectivos con la misma afinidad ideológica como el Sindicato de Estudiantes o Izquierda Revolucionaria que firmaban una de las pancartas que se vieron este martes en la Plaza Nueva.

En marzo se creó una comisión organizadora que tiene encomendada la tarea del encuentro previsto en noviembre en el que se aprobarán las líneas maestras de actuación. En su primer manifiesto colgado en la web entiende que sólo hay un movimiento vecinal efectivo y es el que basa sus reivindicaciones en la lucha y «no en la negociación y la asociación con las instituciones».