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Salud Mental

Cada dos días se suicida una persona en Sevilla y crece el número de mujeres que lo consuman

Desde el año 2018 el número de personas que se quitan la vida en la capital de Andalucía ha aumentado casi un 30 por ciento, aunque se mantiene prácticamente estable desde el inicio de la pandemia en torno a los 160 casos

«Lo siento. No tengo más fuerza para seguir viviendo...». La carta de una joven de Mijas a su madre antes de suicidarse

Crecen un 60 por ciento los intentos de suicidios en Sevilla

Los problemas de salud mental se agravan en España en los últimos años y su tratamiento sigue siendo una de las asignaturas pendientes del sistema público ABC
Jesús Álvarez

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Cada dos días se consuma un suicidio en Sevilla, una cifra que ha crecido un 30 por ciento desde 2018, año en que 126 personas se quitaron la vida en la provincia, pero que permanece prácticamente estable, en torno a los 160 muertes al año, desde el principio de la pandemia, según datos del servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Sevilla (IMLCF). En 2020, fecha de inicio de la emergencia sanitaria se produjeron 162 suicidios, de los que 121 correspondieron a hombres y 41 a mujeres. De todas esas personas que se quitaron la vida, 3 tenían menos de 16 años.

En 2021 se produjeron 158 suicidios (126 hombres y 32 mujeres). Un niño de menos de 16 años se quitó la vida ese año.

El pasado año se consumaron 161 suicidios (130 hombres y 31 mujeres) sin que se produjera ninguna muerte de niños menores de 16 años. En lo que va de 2023 (hasta el 24 de mayo) se consumaron un total de 66 suicidios (44 hombres y 22 mujeres), una cifra parecida a la de años anteriores por estas fechas pero con un cambio significativo en la proporción femenina, que ha pasado de un tercio de la masculina (una mujer suicidada por cada tres hombres) a la mitad (una mujer por cada dos hombres).

El suicidio ha superado a los accidentes de tráfico como primera causa de muerte entre jóvenes menores de 30 años y se ha convertido también en la primera causa de muerte violenta en la provincia de Sevilla.

En el periodo 2004-2022 se suicidaron en Sevilla 2.820 personas, una cifra que supone el 34 por ciento de todas las muertes violentas registradas en esos 18 años en toda la provincia. Le siguen los accidentes casuales (principalmente domésticos) con un 29 por ciento (2.397 muertes), accidentes de tráfico (21 por ciento-1.737 fallecimientos) y las muertes por sobredosis de drogas o reacciones adversas provocadas por su consumo, que alcanzaron las 961, el 11 por ciento del total. Los homicidios (259) supusieron el 3 por ciento de las muertes (aquí se incluyen las muertes por violencia machista) y los accidentes laborales (181), un 2 por ciento del total.

 

La evolución de las autopsias por suicidio en Sevilla desde el año 2004 arroja algunos picos y dientes de sierra pero mantiene, en general, una línea estable en torno a los 160 casos consumados. El año con menos suicidios en ese periodo fue 2009, seguido de los años 2007, 2016 y 2018, con 126 casos. En 2019 creció más de un 10 por ciento el número de suicidios y en 2010 más de un 15 por ciento, hasta situarse en los 162.

El año con mayor número de suicidios de toda ese serie histórica fue 2014, con 179 casos, seguido a gran distancia de 2008, inicio de la crisis financiera, en que se suicidaron 165 personas. 2022, junto con 2017, es el cuarto año con má suicidios en Sevilla desde 2004, con 161 casos consumados. El tercero fue 2020, primer año de la pandemia, con 162.

Ese año, el de mayor crecimiento porcentual de toda la serie, registró un pico de casos consumados el mes de agosto (19) y otros dos en julio y octubre (18 cada uno). Abril, el mes de las dos grandes fiestas de primavera de Sevilla, Semana Santa y Feria, registró el número más bajo de casos consumados en todo el año (7). También fue el único mes del año en que no se suicidó ninguna mujer.

Crecen los intentos, especialmente en jóvenes

En toda Andalucía se produjeron 5.042 intentos de suicidio en las urgencias hospitalarias, casi 2.000 más que en 2020. En Sevilla fueron 1.977, un 59,7 por ciento más, según datos del Plan Andaluz de Salud Mental de la Consejería de Salud y Consumo.

Sólo en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla se contabilizaron 672 tentativas desuicidio, casi dos al día. En 2020 fueron 401 y en 2021 llegaron a 672. Hace menos de dos meses un joven que había sido dado de alta tres veces en Psiquiatría se presentó en Urgencias del Virgen Macarena de Sevilla solicitando ver a un médico. Tras horas de espera, intentó ahorcarse con su cinturón y uno de los celadores del centro sanitario que trató de evitarlo recibió un mordisco de este joven que le arrancó de cuajo la falange de un dedo. Este caso trascendió por ese motivo a los medios de comunicación por la brutal agresión al profesional, pero las tentativas suicidas se están convirtiendo en algo habitual en las Urgencias de los grandes hospitales.

España sólo cuenta con 6 psicólogos clínicos y 11 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, menos de la mitad que Alemania, Francia y Países Bajos, tres veces menos que la media europea y cinco veces menos que Suiza. Y la comunidad de Andalucía continúa por debajo de la media española, 4,68 psicólogos clínicos y 6,75 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, según datos oficiales.

El doctor Benedicto Crespo Facorro, director del Plan Andaluz de Salud Mental, destaca el esfuerzo que se ha realizado desde la Junta de Andalucía en los dos últimos años con la contratación de 212 profesionales de Salud Mental en Andalucía (no sólo psicólogos y psiquiatras) y las 106 previstas para este año («algo nunca visto», dice). Pero hay muchas dificultades para cubrir esas plazas porque no hay psicólogos clínicos, algo que viene ocurriendo en otras especialidades sanitarias como medicina de familia o pediatría. «No se pueden improvisar estos profesionales, así que con los planes existentes para aumentar su número tardaremos cuatro o cinco años en formarlos. Quizá no haya más remedio que afrontar este tiempo con soluciones imaginativas porque si no contamos con silicona para sellar una tubería, que sería lo ideal, habrá que hacerlo con corcho o con lo que se pueda para tratar de achicar el agua que se está desbordando», dice.

La metáfora de este psiquiatra se corresponde con los datos oficiales sobre aumento de consultas de Salud Mental. Al Virgen del Rocío llegan a diario cuatro o cinco personas diciendo que no tienen ganas de vivir: «Se está produciendo mucha más demanda de atención mental entre los adolescentes y los jóvenes y más hospitalizaciones y hay un nuevo perfil de pacientes que nos llega a las consultas con muchas tentativas de suicidio», asegura Crespo Facorro.

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