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Bautizo de alta cuna: la nieta del duque de Alba reúne a la aristocracia en Sevilla

La celebración, a la que asisten 150 invitados, tiene lugar en el palacio de las Dueñas con jamón aperitivos de inspiración sevillana y flamenco

¿Quién es la nieta del duque de Alba que se bautiza este sábado en Sevilla?

Los duques de Osorno, con sus hijas y el duque de Alba en San Román Juan Flores
Mercedes Benítez

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Bautizo de alta cuna en Sevilla. La segunda nieta del duque de Alba e hija de los duques de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, ha recibido sus primeras aguas este sábado en la iglesia de San Román, el mismo templo donde fue acristianada su hermana y su padre. Se trata de una de las iglesias más antiguas de Sevilla que data de 1356. De estilo gótico mudéjar es una iglesia con la que la familia Alba siempre ha tenido un vínculo muy especial. Por su cercanía con el palacio de Las Dueñas y porque fue sede durante años de la hermandad de los Gitanos, con la que tanto Cayetana Fitz-James Stuart como sus hijos siempre han tenido una estrecha relación, la familia Alba siempre ha estado vinculada con esa capilla.

La segunda nieta del duque de Alba y bisnieta de la venerada Cayetana de Alba ha sido bautizada con los nombres de Sofía, Fernanda, Dolores, Cayetana, Teresa, Angela de la Cruz, Micaela del Santísimo Sacramento del Perpetuo Socorro, de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos. Apadrinada por su abuela paterna Matilde Solís y por Jorge Rojas, íntimo amigo del padre desde pequeño, lleva los nombres de sus padres, de su tía, su bisabuela y de las santas de Ávila y Sevilla entre otros.

La ceremonia ha sido oficiada por el sacerdote amigo de la familia, Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, el mismo que casó a los padres y bautizó a la primogénita de la pareja, Rosario. «Hoy es su santo», ha recordado el sacerdote a su llegada al templo. Aunque la ceremonia no ha sido larga, ha habido tiempo para que un organista haya interpretado varias marchas de la Semana Santa de Sevilla mientras la niña, que ya tiene casi nueve meses, recibía las aguas bautismales.

El bautizo, que ha concentrado un buen número de fotógrafos y cámaras de televisión en la puerta de la iglesia se hizo esperar hasta la ocho de la tarde. Una hora antes una furgoneta descargaba varios ramo de flores, rosas, claveles y otras especies, todas blancas entrelazadas con ramas de olivo que han servido para adornar una iglesia que se ha llenado en una tarde de calor veraniego en Sevilla que se ha convertido en un desfile de la aristocracia en el que han predominado los trajes de estampado floral pero también los colores fuertes e incluso los lunares entre las señoras mientras que ellos, casi todos, llevaban traje de chaqueta azul marino.

El recuerdo de Cayetano

El primero en llegar fue uno de los tíos abuelos de la criatura, Cayetano Fitz-James Stuart, con su novia, Barbara Mirjan, vestida con un sencillo traje beige. El también conde de Salvatierra ha admitido que no había tenido tiempo de comprarle un regalo a su sobrina pero espera que el detalle que le compre sea algo con lo que «recuerde para siempre a su tío Cayetano».

Poco antes de las 8 de la tarde, han aparecido los duques de Huéscar con las dos niñas y el abuelo. Sofía Palazuelo, vestida con un elegante traje pantalón a juego con una capa en tonos grises, con flores rosas y llevando de la mano a su hija mayor, Rosario, y en brazos a la pequeña Sofia, que llevaba el mismo faldón de la familia con el que se bautizó su hermana mayor. Junto a ellos el duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, con un elegante traje azul. Palazuelo se ha mostrado muy amable con la prensa e incluso ha dirigido a los fotógrafos. «Mejor posamos en la puerta de la iglesia», ha dicho con gran desparpajo que contrastaba con la discreción de su esposo y su suegr.

Antes habían ido llegando el resto de miembros de la familia como los duques de Osorno, Carlos Fitz-James Stuart y Solís y su mujer, Belen Corsini. Esta última con un traje azul de cuadros y un chal con el que apenas se le notaba el embarazo de su primer hijo. Eugenia Martínez también llegaba casi a la vez, con un ajustado traje largo en tonos naranja de la mano de Narcis Rebollo, o el viudo de Cayetana de Alba, Alfonso Díez. La abuela y madrina de la niña, Matilde Solís Beaumont ha aprovechado un revuelo de público para entrar en el templo pasando casi desapercibida. Se han visto otras caras conocidas como María Luisa Guardiola y su marido Luis Manuel Halcón de la Lastra, la ganadera Rocío de la Cámara, o el empresario Enrique Moreno de la Cova y su esposa, Cristina Ybarra.

Tras la ceremonia los invitados, unos 150 aproximadamente, disfrutan de un cóctel cena en el cercano palacio de las Dueñas, servido por el catering Miguel Ángel en la que, además de los jamones de la casa de Alba, hay aperitivos personalizados con alusiones a Sevilla y detalles de la gastronomía andaluza. Y todo ello amenizado con flamenco. Como no podía faltar en Sevilla.

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