Salud
Fuga de enfermeras sevillanas: Bilbao, uno de sus destinos preferidos
El Colegio Oficial de Enfermería de Sevilla advierte que la falta de estabilidad laboral, además de las peores condiciones económicas, multiplicarán el número de salidas en el futuro
«En los hospitales vascos todo está más informatizado y nos pagan mejor»
Dieciocho enfermeras recién salidas de la Facultad de Enfermería de Sevilla han aceptado contratos de fuera de Andalucía y trabajan en el País Vasco y otras regiones españolas. No es una cifra relevante pero puede multiplicarse en el futuro hasta hacerse preocupante, según el presidente ... del Colegio Oficial de Enfermería de Sevilla, Víctor Bohórquez, que asegura que «Sevilla necesita 6.276 enfermeras para llegar a la media de profesionales que tienen los países de la Unión Europea». Esta cifra procede de un reciente informe publicado por la Organización Colegial de Enfermería de España según el cual Sevilla tiene una ratio de 507 enfermeras por cada 100.000 habitantes, la más baja de Andalucía y una de las más bajas de España.
Bohórquez asegura que «es necesario actuar para visibilizar el papel tan relevante que tenemos las enfermeras en el sistema sanitario» y que «varios estudios científicos demuestran que un número de enfermeras adecuado por paciente disminuye la morbilidad y la mortalidad de la población, de modo que invertir en enfermeras garantiza la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes».
El presidente del Colegio de Enfermería habla de «fuga de enfermeras» e insiste en que «hay que frenar esta tendencia, puesto que se forman con nosotros y al final de su formación se convierten en figuras profesionales con alta cualificación que son demandadas en otros territorios y, finalmente, emigran al resto de comunidades autónomas o incluso a otros países europeos, donde les ofrecen empleos con una mayor duración en el tiempo y un salario equiparado a su categoría profesional».
La estabilidad laboral y las condiciones económicas son las causas que arguyen ellas. Se quejan de que los contratos que les ofrecen en Sevilla y el resto de Andalucía son muy cortos (a veces de un mes, incluso menos) y que en hospitales del norte de España, como de Cruces de Bilbao, les doblan o triplican la duración de esos contratos con unas condiciones laborales muy superiores. Una enfermera vasca viene a ganar unos 35.000 euros frente a los 30.000 que puede ingresar una en Andalucía, dependiendo de las guardias que haga y de los complementos.
Víctor Bohórquez señala que «no sólo es el dinero o la duración de los contratos sino las posibilidades de crecer profesionalmente. «En el País Vasco los niveles de carrera para las enfermeras son mucho mayores que en Andalucía, donde se llegan a ofrecer contratos de días, algo que es impensable en otras regiones de España«. La implantación de muchas especialidades de Enfermería es fundamental para el desarrollo de esta carrera profesional y Andalucía continúa rezagada en este aspecto, según Bohórquez.
En Vizcaya, uno de los destinos preferidos por las enfermeras sevillanas que acabaron sus estudios el pasado verano, se da otra circunstancia: es la provincia española que más se acerca a la ratio europea de enfermeras por número de pacientes, lo cual significa una mejores condiciones de trabajo. Al atender a menos enfermos, pueden hacerlo mejor y con menos estrés laboral. La sobrecarga de trabajo es otra de las quejas de este colectivo, aunque la sanidad pública andaluza ofrece mejores condiciones que la sanidad privada. «El convenio con las entidades privadas lleva 17 años sin renovarse. En Sevilla una enfermera gana unos 1.100 euros en un centro privado, cifra que en el País Vasco oscila entre los 1.800 y los 1.900 euros«.

«Si esto no cambia y se mejoran las condiciones económicas y la estabilidad laboral de las enfermeras en Sevilla, se acabarán yendo todas»
Víctor Bohórquez
Presidente del Colegio de Enfermería de Sevilla
El presidente del Colegio de Enfermería dice que «si esto no cambia, se irán yendo todas. Estos egresados se han marchado a una sanidad pública con mayor reconocimiento profesional y laboral. A corto plazo no van a volver y el coste económico es muy grande por la formación de los profesionales, por lo que hay que replantearse el modelo para que los profesionales que formemos se queden aquí. Es muy importante para la cobertura de la calidad asistencial que haya enfermeras suficientes«.
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía , Catalina García, aseguró hace unos días que las enfermeras andaluzas están entre las mejor pagadas de España, una afirmación que desmiente Bohórquez. «Esto no es del todo cierto aunque confiamos en que sea así en el futuro para que las enfermeras no se vayan de Andalucía».
La falta de enfermeras puede convertirse en un problema grave si no se abre la mano en el acceso a las facultades. «Si seguimos con numerus clausus, esto no tiene mucho arreglo«, dice Bohórquez. Para el curso próximo está previsto que la Universidad Loyola Andalucía inicie sus estudios de Enfermería con 60 plazas en Sevilla y otras 60 en Córdoba. «Es una buena noticia que haya más profesionales y me consta que esta universidad mantendrá los cánones de calidad en la formación de las universiades públicas«.
Fuga de médicos
El informe la Organización Colegial de Enfermería de España concluye que España necesita más de 95.000 enfermeras y que todas las comunidades autónomas necesitan más enfermeras, salvo Navarra, única región que supera la media europea. En todo caso, no sólo faltan enfermeras en Sevilla y el resto de Andalucía. La escasez de médicos de familia y pediatras está provocando bajas que no se pueden cubrir en algunos centros de Atención Primaria y la previsión es que se jubilen unos 60.000 profesionales en los próximos diez años que no va a ser posible sustituir, al menos, en su integridad, de mantenerse la tendencia actual.
Cerca de ochocientos médicos sevillanos han abandonado Andalucía desde 2014 buscando mejores condiciones laborales y económicas. En lo que va de 2022 una treintena ha pedido la acreditación correspondiente para hacerlo en el Colegio de Médicos de Sevilla, a donde llegaron a lo largo del pasado año unas setenta y cinco peticiones de este tipo.
La fuga de médicos sevillanos y andaluces a otras comunidades españolas o de otros países en busca de mayor estabilidad laboral o mejor salario no es algo nuevo sino que se remonta al inicio de la crisis financiera de 2008, a partir de la cual el sistema sanitario andaluz empezó a reducir gastos y a extender contratos precarios a muchos de sus profesionales (algunos de un día de duración), algo que venía ocurriendo en algunos sectores de la economía privada pero no en las administraciones públicas.
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