Estado y Ayuntamiento retrasan el inicio de las obras de la línea 3 del Metro de Sevilla

La Junta de Andalucía se ha visto obligada a dividir en dos fases la licitación de las obras del ramal técnico de la línea 3. Dos contratos diferentes para adjudicar los 1.300 metros que separan la estación término del tramo norte con las cocheras, debido a un obstáculo no resuelto en lo que respecta al paso sobre la SE-20, una carretera de titularidad del Estado que el Gobierno debería haber cedido ya al Ayuntamiento.

Este trámite administrativo y la negativa inicial del Gobierno a admitir un paso a nivel en este punto han obligado a la Junta a licitar sólo los primeros 650 metros iniciales del ramal y a proyectar sobre la marcha un paso elevado y a incluir el resto del ramal –otros 650 metros– en la licitación del primer subtramo de la línea que se prevé pueda salir a contratación en el primer trimestre de este año.

A pesar de las conversaciones mantenidas entre 2011 y 2019 entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento para determinar las incidencias en el trazado de la líneas, el paso de la SE-20 quedó pendiente de definición. En un principio, el Gobierno, que ostenta la titularidad de la carretera, objetó sobre la construcción de un paso a nivel, aunque sólo se precisara usar la vía diariamente para el paso de dos trenes, uno matinal a la salida y otro al regreso de fin de jornada. A pesar de esa negativa, el Gobierno remitió al Ayuntamiento como futuro receptor de la vía, algo que no se ha producido hasta el momento a pesar de que el Ayuntamiento aceptó el convenio en junio del pasado año.

Este retraso en la cesión, que ya propició la marcha atrás de proyectos empresariales vinculados a una adecuación de los terrenos del entorno, se ha planteado también ahora como una traba administrativa a la evolución del proyecto del metro.

El viceconsejero de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Mario Muñoz-Atanet, justifica la división de la licitación del proyecto en las dudas que ha planteado el Ayuntamiento en cuanto al paso de la SE-20, tanto por no consumarse la cesión de la carretera como por la negativa a la solución de paso a nivel.

Para evitar que esta primera incidencia sobre la ejecución de la obra supusiera un primer parón –el inicio de la obra se programó para febrero– se ha optado por incluir un paso elevado y romper en dos la licitación. La primera fase del ramal técnico se ha licitado por 7,5 millones de euros, en vez de los 20 que estaba previsto consignar para la licitación completa de este tramo previo al recorrido de la línea.

Además, la inclusión del paso a distinto nivel en estructura ha encarecido el proyecto original. «No podemos condicionar un proyecto de tal envergadura a que esté pendiente de la cesión de una carretera. Con esta solución podemos tirar hacia adelante sin tener que esperar esa cesión y sin demorar el inicio de las obras».

Esto ya ha generado un primer incremento de gasto que se traslada al nuevo pliego de contratación que englobará el segundo tramo del ramal técnico y la primera fase de la línea se traslada y que se licitará a continuación. La consejería no ha precisado el coste de la nueva infraestructura.