Miguel Carcaño, asesino de Marta del Castillo, quiere ser padre en la prisión de Herrera

Silvia Tubio

Sevilla

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28/07/2023
Actualizado a las 17:21h.

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En enero del próximo año, la familia de Marta del Castillo cumplirá un negro aniversario más sin haber conseguido recuperar los restos de la joven sevillana, salvo giro inesperado y muy poco probable que se produzca en los próximos meses. Serán quince años desde que Marta desapareció para siempre en aquel piso de León XIII. Una década y un quinquenio en el que su asesino, Miguel Carcaño, ha ido reconstruyéndose en el interior de la prisión hasta el punto de que quiere ser padre, según han confirmado a ABC fuentes policiales y penitenciarias.

Carcaño lleva tiempo manteniendo una relación con una chica de la que no han trascendido datos y con la que tiene un contacto regular a través de los vis a vis en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) en la que cumple condena. El preso ya ha comentado su deseo a otros compañeros del módulo 2 y a funcionarios con los que trata a diario. Una información que también había llegado a la Policía Nacional, que a pesar del tiempo transcurrido y del fracaso en todas las búsquedas llevadas a cabo para localizar el cuerpo de la joven, siguen pendiente del caso y atentos al día a día de Carcaño. No en vano, los agentes se han entrevistado en varias ocasiones con el único adulto condenado en el caso Marta del Castillo para tratar de doblegarle en su nula voluntad de ayudar a encontrar los restos de la menor sevillana. Pero hasta la fecha, siete han sido las versiones que ha dado Carcaño y ninguna han servido.

Algunas fuentes consultadas por ABC aseguraban a este periódico que la novia ya se habría quedado embarazada. Sin embargo, fuentes penitenciarias no confirman ese extremo, pero sí admiten que Carcaño ya ha expresado su deseo de ser padre a corto plazo. Una información que para los investigadores policiales no es baladí porque ese cambio vital tan importante podría ser un revulsivo para que el asesino de Marta termine contando lo que tantos años llevan reclamándole los padres de la joven.

Miguel Carcaño lleva entre rejas desde 2009, cuando ingresó como preso preventivo sin haber cumplido aún los 20 años. Actualmente tiene 34 años y no ha conseguido aún obtener el visto bueno de la Junta de Tratamiento para obtener un permiso penitenciario. Fuentes judiciales descartan que pueda acceder a algún beneficio, entre otros motivos por su negativa a facilitar la localización del cuerpo de Marta; y, por tanto, es muy probable que cumpla su condena íntegra -la Audiencia de Sevilla lo sentenció a 21 años de prisión-. Eso quiere decir que no pisará la calle hasta mayo de 2030, cuando tenga 41 años.

Cuando rehaga su vida, ya en libertad y si prospera su intención de ser padre con un hijo a cargo, tendrá que hacerlo fuera de Sevilla porque la condena también incluía una orden de alejamiento con respecto a los padres y hermanas de Marta. Una prohibición que no expirará hasta 2043.

La pareja que tiene en estos momentos no es la primera que ha tenido Carcaño en la cárcel. A los medios de comunicación han trascendido al menos dos relaciones anteriores. Y es que el atractivo que genera este recluso sorprendentemente se destapó a los pocos meses de llevar preso en la cárcel de Morón cuando el caso estaba aún en fase de instrucción. El entonces joven sospechoso de haber matado a su novia recibía cartas de admiradoras.

Miguel Carcaño tampoco sería el primero de los implicados en la muerte de Marta del Castillo que sea padre. Samuel Benítez, que fue absuelto por la Audiencia como el resto de procesados adultos a excepción de Carcaño, tiene un hijo que nació en 2017. La noticia del embarazo de su pareja Andrea la dio a conocer el propio Antonio del Castillo en redes sociales; lo que derivó en fuertes descalificativos por parte de Samuel y su novia, quien llegó a escribirle en un mensaje privado al padre de Marta: «Ojalá no encuentres nunca a tu hija».