Elecciones municipales 28-M
Muñoz-Sanz: el derbi ya se juega y se decide en mayo
Los principales candidatos a la Alcaldía entrenan para la campaña electoral en una pugna diaria por ganar espacio mediático para proyectar una marca personal por encima de la de sus partidos

Esta liga es cosa de dos. Como ocurre en el fútbol español, salvo mayúscula sorpresa, la victoria en las elecciones municipales de mayo está reservada a dos candidatos al título. El socialista Antonio Muñoz, alcalde por designación de Juan Espadas, defenderá seguir presidiendo la ... Corporación frente al aspirante del PP, José Luis Sanz, senador y exalcalde de Tomares. Las encuestas, que son en política lo que las apuestas deportivas al fútbol, hablan por el momento de empate técnico a cinco meses de la gran final del 28 de mayo.
Las circunstancias han obligado a establecer una larga pretemporada a los candidatos. Muñoz acaba de cumplir un año en la Alcaldía y Sanz lleva desde octubre de 2021 preparando el encuentro. Sevilla vive en precampaña electoral desde hace un año y el prefijo pierde más allá de la oficialidad todo fundamento por cuanto, a falta de carteles pidiendo el voto, toda la actividad de ambos políticos se centra ya en la cita electoral.
La contienda es desigual. Antonio Muñoz cuenta con la equipación institucional y todo el arsenal del Consistorio a su disposición. Sanz tiene que gestionar con medios propios una campaña personal con el inconveniente añadido de no pertenecer a una Corporación en la que gran parte de su grupo político se sabe amortizado y fuera de cualquier convocatoria cuando el seleccionador dé la lista para la cita de mayo.
Esta desigualdad se equilibra si tenemos en cuenta que Muñoz debe implicarse en la gestión municipal y asumir el desgaste de la misma. Mientras, Sanz se centra en su objetivo electoral de forma permanente con la excepción de su dedicación, sin duda secundaria, a sus deberes en la Cámara alta, que utiliza para trasladar al escenario nacional las reivindicaciones de la ciudad frente al Gobierno.
En campaña
Muñoz ha delegado la gestión en su equipo para centrarse en ocupar una agenda diaria tan maratoriana como 'transversal', con presencia en actos públicos desde primera hora hasta la noche. Así puede participar a las 9 de la mañana en la inauguración de un encuentro internacional medioambiental y cerrar la jornada a las diez de la noche formando parte de la presidencia de una procesión de gloria.
Sanz mantiene su propia agenda de encuentros barrio a barrio y con un reducido grupo de colaboradores intenta hacerse un hueco en la información diaria unas veces con un avance de propuesta electoral, con una reacción a cualquier noticia municipal o con una denuncia sobre el mal funcionamiento de los servicios municipales propia o de colectivos vecinales o profesionales, o todo a la vez.
Desde hace meses la obsesión de ambos equipos es la foto, teniendo en cuenta que ambos candidatos partían de un bajo grado de conocimiento entre el electorado según las encuestas. En octubre Muñoz, a pesar de su condición de alcalde, era reconocido por el 55 por ciento de los encuestados, diez puntos por encima de José Luis Sanz.
Sanz ha conseguido que sus ataques superen la barrera de la indolencia del contrario
Hasta ahora el plan de entrenamiento para el derbi electoral ha sido independiente pero últimamente se percibe una interacción. A partir de ahora no habrá tregua. Sanz elevó la agresividad en su balance del año de Muñoz al frente de la Alcaldía nada más comenzar el año y consiguió una respuesta no menos contundente. Si bien la respuesta partió del portavoz del grupo socialista en la Corporación, porque el equipo de Muñoz quiere evitar un cuerpo a cuerpo anticipado, Sanz ha conseguido que sus ataques superen la barrera de la indolencia del contrario para demostrar que su campaña ya preocupa en el Ayuntamiento lo que le sitúa como eje de la oposición sin estar en un Pleno municipal que desde hace tiempo no levanta pasiones en cuanto a referencia del debate político de la ciudad.
Apoyos y retos
Al arsenal municipal, Muñoz suma el apoyo del Gobierno central que sabe el impacto que tendría perder la más importante Alcaldía para el PSOE, teniendo demás en cuenta que otras alcaldías socialistas de capitales andaluzas están en riesgo como Granada o Huelva.
Por eso los viajes de ministros a Sevilla son constantes. No tanto como se materializa ese apoyo que en los últimos meses ha trufado buenas noticias, como la concesión de la sede de la Agencia Espacial Española, con reveses cómo la encrucijada del puente de la SE-40 o el retraso en la firma del convenio de financiación del Metro que sigue a la espera y en enero se promete inmediato. Ese apoyo gubernamental es para Muñoz un arma de doble filo: la deuda del Estado con Sevilla es muy amplia y en lo político toda complicidad con la Moncloa vincula a Muñoz con el sanchismo, algo que quiere evitar a toda costa ya que lo supone como uno de los mayores riesgos para su campaña.
Muñoz, con un
perfil afable
ha logrado superar los prejuicios de los sectores ideológicos menos afines
Con un perfil afable y abierto que ha logrado superar los prejuicios de los sectores ideológicos menos afines, Antonio Muñoz prefiere apostar por su marca personal más que en la de su partido en horas bajas como organización. Su mayor temor es que la confrontación nacional le desdibuje la campaña.
Por su parte, Sanz tiene en la victoria del PP de las andaluzas su mayor baza y al tiempo su reto. La visita con Juanma Moreno al mercado de Triana esta Navidad supuso un revulsivo para su campaña de perfil llanero solitario y muestra que el PP ha conseguido la cohesión interna que tanto le ha lastrado en los últimos años. Sanz tiene en el rechazo al sanchismo y en la amplia mayoría conseguida por Moreno en Andalucía una oportunidad para aglutinar el voto del cambio político en la ciudad. Ganar esta plaza es una condición imprescindible para que a final de año, cuando se convoquen las generales, se pueda dar una circunstancia nunca antes conocida: la de un triple gobierno del PP en España, Andalucía y Sevilla. Esa dimensión del reto supone una mayor presión sobre Sanz que dejó atrás su zona de confort como incontestable alcalde de Tomares, apostó fuerte por ser el candidato y ha tirado de trabajo personal para proyectarse con el convencimiento pleno de que será alcalde como premisa fundamental para jugar este partido.
El derbi sevillano de Muñoz y Sanz supone así un trofeo más allá de gobernar la ciudad. En un contexto político de incertidumbre, con el futuro de Ciudadanos en el alero, las dudas sobre el techo electoral de Vox y las indecisiones sobre una cada vez más difícil cohesión a la izquierda de los socialistas, el bipartidismo vuelve a marcar la liga, como casi siempre, y en Sevilla tiene nombres y apellidos: Antonio Muñoz y José Luis Sanz.
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