El número de ictus se dobla en toda Andalucía en lo que va de año

Cada año, más de 18.000 andaluces sufren un ictus, de los cuales se estima que la mitad quedan con secuelas o mueren. Esta elevada cifra podría duplicarse en 2022 si se mantiene el ritmo de ictus diagnosticados en lo que va de año en el Centro Andaluz de Teleictus (CATI), según confirma la neuróloga del Hospital Virgen Macarena, Ana Barragán, una de las responsables de este centro, que ha logrado reducir, gracias a la actuación coordinada de centros de Atención Primaria y hospitales, la mortalidad y discapacidad de esta enfermedad.

Una de cada cuatro personas tendrá un ictus a lo largo de su vida y el CATI lleva tratados en sus cuatro años largos de vida a unos cuatro mil pacientes, a unos mil pacientes al año, que son los casos que han recibido en los seis primeros meses de 2022 . «No sabemos exactamente a qué se debe este aumento de casos de ictus en lo que va de año pero pensamos que en parte puede atribuirse a una mejor y más precoz diagnóstico», asegura esta neuróloga.

No existen evidencias científicas de que el Covid tenga algo que ver con este incremento, aunque algunos estudios hablan de sus secuelas neurológicas. «La ansiedad o el insomnio no favorecen una buena salud cerebral y el confinamiento agravó muchos de estos trastornos», recuerda esta neuróloga. Otros expertos aseguran que uno de los principales enemigos del ser humano es el estrés, tanto físico como mental: «Es recomendable llevar una vida tranquila y fuera de tensiones que puedan afectar a la zona del hipocampo y otras zonas sensibles que pueda repercutir en pérdida de memoria», asegura Juan María Sánchez Caro, neurólogo del Centro de Neurología Avanzada,

«Es bueno para nuestro cerebro , hacer ejercicio y vida social, ir al teatro, al cine, a conciertos, leer libros, hacer crucigramas. Y es importante dormir entre seis y ocho horas y una dieta saludable»

Ana Barragán

Neuróloga del Virgen Macarena

«Para prevenir enfermedades neurológicas como el Alzheimer es bueno leer más periódicos y ver menos televisión»

Félix Viñuela

Neurólogo del Hospital Victoria Eugenia de Sevilla

Sólo el 20 por ciento de los ictus tienen causas genéticas: «Tenemos familias en Sevilla en los que los que se heredan de los padres: es como tirar una moneda al aire», destacaba a ABC a finales del pasado año Joan Montaner, jefe de Neurología del Virgen Macarena y director del CATI. La detección precoz de los síntomas y la introducción de medidas terapéuticas como las unidades de ictus y las terapias de reperfusión han revolucionado el manejo de estos pacientes y reducido su mortalidad.

Los neurólogos del Hospital Virgen Macarena, a donde llegan cada año unos seiscientos pacientes con ictus, explican que se trata de dar respuesta en las primeras 24 horas con un estudio completo de las causas que lo provocan, incluyendo resonancia y un manejo terapéutico personalizado enfocado en la prevención. «Es conocido que la administración de antiagregantes reduce el riesgo de un nuevo ictus y si éste se da, es de menor gravedad», explica esta neuróloga, que reconoce que «esto no se hacía antes en Urgencias y ahora sí hay un circuito rápido de tratamiento con resonancias magnéticas inmediatas y demás imágenes y los tratamos sobre la marcha».

Con motivo del Día Mundial del Cerebro, que se celebra este viernes 22 de julio, Ana Barragán advierte que está creciendo la prevalencia de todas las enfermedades neurológicas. Al igual que el ictus, muchas podrían evitarse (o retrasarse) con una adecuada prevención y control de los factores de riesgo vascular: hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, obesidad, evitar la vida sedentaria, abandono del tabaco y el consumo de alcohol y también el control de enfermedades cardiacas previas. «Hay mucho margen de mejora en la prevención si se practica una una vida más saludable, se suprime el alcohol y el tabaco, se restringe radicalmente el consumo de grasas y dulces, y se aumenta el de verduras, frutas y frutos secos«, asegura Barragán, que recomienda también beber dos litros de agua, caminar media hora al día y hacer ejercicio al menos cuatro veces por la semana.

También está comprobado que el cerebro tarda más en deteriorarse si se mantiene una actividad social sana: «Es bueno para nuestro cerebro hacer vida social, quedar con los amigos, realizar actividades deportivas, ir al teatro, al cine, a conciertos, leer libros, hacer crucigramas«, dice esta neuróloga, que recuerda que para prevenir el deterioro neurológico que suele producirse a partir de los 70-75 años están rescatando los famosos cuadernillos Rubio en las consultas de Neurología. Como dice Félix Viñuela, neurólogo de Hospital Victoria Eugenia, de Cruz Roja, y experto en Alzheimer, «para evitar el deterioro del cerebro es bueno leer más periódicos y ver menos televisión».

La mayor incidencia del Alzheimer se debe en parte al aumento de la esperanza de vida pero no todo. Hay también un crecimiento objetivo de problemas cardiovasculares, según Ana Barragán: «Por eso es tan importante abandonar los hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol«, dice.

Respecto a los nuevos fármacos que se ensayan, asegura que se está en vías de investigación y que «por desgracia no hay ningún fármaco milagro que revierta la enfermedad o frene su progresión».

En la sanidad pública faltan neurólogos y la mayor prevalencia de este tipo de enfermedades agravará en un futuro no muy lejano las consecuencias negativas de este déficit de profesionales. «Animo a los estudiantes de Medicina a que se inclinen por la Neurología. Es una especialidad  apasionante en al que continuamente se están aprendiendo nuevas cosas«, asegura esta neuróloga.