en la muerte de antonio Burgos
Palabra de Antonio Burgos: «Mi padre quería que fuera sastre como él pero yo le corto un traje todos los días a alguien»
El articulista y escritor se definió a sí mismo en las pocas entrevistas que concedió a lo largo de su vida
Muere Antonio Burgos, en directo: reacciones y último adiós al periodista y escritor
Muere Antonio Burgos
Antonio Burgos a través de sus entrevistas

Burgos se confesó siempre bético y currista y decía que mantenía una cierta relación de amor-odio con los sevillanos, más que nada porque eran los que tenía más cerca. En una interviú publicada en ABC tras ganar el premio Luca de Tena a su trayectoria profesional dijo que lo que más le disgustaba de los sevillanos era «el arsa y olé» y lo que menos «el silencio». Aseguraba que en Sevilla había bastantes friquis, pero que eso casi no le preocupaba: «Lo que me preocupa es que los haya en las cofradías«, decía. Y cuando le recordaban la frase de Machado de «Sevilla sin sevillanos», decía «sin ciertos sevillanos». Quería a Sevilla y a Cádiz por igual y amaba el Carnaval. En las pocas entrevistas que concedió a lo largo de su vida, trazó un retrato de sí mismo y de sus ideas a menudo bajo el prisma del humor porque, pese a su autoproclamada condición de «malaje», tenía un gran sentido del amor y, llegado el caso, era capaz de reírse de todo, incluido de sí mismo.
-El Carnaval:«Es periodismo cantado, como dijo don Bartolomé Llompart, pero es también poesía popular. La crítica política pasa. Lo que queda es la poesía popular». Antonio Burgos se autodefinía como «el primer sevillano «colado en el paraíso de los autores de Carnaval» y decía: «Tengo mi carné de autor como el mejor diploma académico, con la foto del indiano que escribió la 'Habanera' y que dio el pregón en la plaza de San Antonio. Pero lo más grande de Cádiz fue que cuando escribía repertorios enteros o echaba cables a los amigos que no me consideraban un «miarma». Por eso dije que el gaditano nace donde le sale de los cojones...»
-Los malajes: Siempre ha defendido a los malajes sevillanos, categoría en la que se incluía él mismo, además de a Bécquer y a Cernuda, dos autores a los que profesaba una enorme admiración literaria. «Un buen sevillano es un buen malaje. Además, los malajes han sido fundamentales siempre para la literatura en Sevilla».
-Hijo Predilecto de Andalucía: «Estoy abrumado ante tanto cariño, sobre todo de los compañeros de los medios y de los lectores y amigos. Los teléfonos echan humo de cariño y hay que llamar a los bomberos del alma pero la llamada que más me ha emocionado ha sido la que no he recibido, la de mis padres».
-Centralismo: «Además del centralismo de Madrid está el de otras regiones de España que se están llevando todas las tajadas. El andaluz cree en la unidad de España sin dejar de creer en Andalucía».
-Centralismo taurino: «A pesar del Estado de las autonomías, el centralismo sigue funcionando. Yo pongo siempre un ejemplo taurino. Un torero al que le ha concedido la alternativa Curro Romero en Sevilla teniendo de testigo a Rafael de Paula tiene que ir a Madrid a confirmarla, como si aquí no fuéramos soberanos en materia de tauromaquia. Eso no es otra cosa que un recuerdo todavía del siglo XIX, cuando los títulos de doctor los otorgaba sólo la Universidad Central. El doctorado en los toros se sigue dando sólo en Madrid, no vale que te haya dado la alternativa Curro con Paula de testigo en Sevilla, en el Puerto o en Málaga. Cuando escucho a Vox decir que hay que acabar con el Estado de las Autonomías, me acuerdo de Caracol el del Bulto: «Esos cojones, en Despeñaperros». Ese ir contra las autonomías tenían que haberlo planteado hace 40 años, cuando se produjo una inflación administrativa que estamos pagando ahora».
«Hace 50 años nadie sabía qué era esto de Andalucía, ni conocía la bandera»
-«Andalucía, ¿tercer mundo?»: «Este libro despertó hace 50 años la conciencia de muchos andaluces, de muchos que incluso sin creer en ella han vivido tan ricamente de Andalucía, los que le arrebataron la bandera blanca y verde al ya disuelto Partido Andalucista (PA), pero que en realidad eran una sucursal de Madrid y utilizaban esta tierra como su granero de votos para llegar a La Moncloa».
-Subdesarrollo andaluz: «Ojalá se den las condiciones para que el subdesarrollo que yo denunciaba en el libro termine ya. Porque el subdesarrollo andaluz no sólo es económico, sino también político. El desprecio a Andalucía frente a otras regiones que no quieren ser España y que sostienen en el poder a Pedro Sánchez sigue siendo absoluto. Sánchez ha pactado con los herederos de los asesinos de Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García Ortiz y eso es algo que los andaluces no le perdonaremos. Ha pactado con los que quieren acabar con el régimen de libertades de la Constitución del 78 y ponen en duda el equilibrio de la institución monárquica».
-El origen del andalucismo: «Hace 50 años nadie sabía qué era esto de Andalucía, ni conocía la bandera. Hubo un frente cultural a favor de Andalucía con nombres señaladísimos, como Manuel Barrios y los otros autores de la nueva narrativa andaluza. O el médico humanista de Cazalla de la Sierra José María Osuna, autor de 'Andalucía en el fiel' en 1952, que fue quien nos descubrió la bandera blanca y verde y el que nos regaló el 'Ideal Andaluz' de Blas Infante, que me lo compró en los puestos de libros viejos de la cuesta de Claudio Moyano en Madrid y le presté a Alejandro Rojas Marcos. Es un ejemplar dedicado por Infante al notario Gastalver».

-El acento andaluz: «Juan Ramón hablaba con acento andaluz y hay todavía quienes sienten vergüenza todavía de su acento. Yo siempre digo que hay muchos locutores de radio y de televisión bilingües, que en privado hablan andaluz, pero en el micrófono meten eses donde no hay ni que ponerlas».
-La identidad andaluza: «Hemos pasado cuarenta años de muchas oportunidades desaprovechadas para que Andalucía reivindique su sitio en España sintiéndose tan España como se siente. Decía Carlos Castilla del Pino que los símbolos de España eran la identidad sobrante de Andalucía. Andalucía le presta a España todo eso».
-Los tópicos andaluces (siesta, PER, vagancia): «No hemos combatido bien los tópicos por falta de respuesta de los políticos de la derecha. Aquí se les ha llamado mangantes a los políticos de la derecha y eso lo ha dicho quien pertenece al partido del PER, de los ERE, del dinero de los parados para prostíbulos y droga, etcétera. Eso en los debates tienen que decirlo sobre la marcha para que la gente se entere porque esa inferioridad moral de la derecha hay que rebatirla».
-Superioridad moral de la izquierda: «Veo que se habla de la ultraderecha como un riesgo y que en cambio no se habla de la ultraizquierda como una triste realidad que forma parte del Gobierno de Sánchez. Esto de que parte de un gobierno esté por unas tesis y otra parte esté por otras no se da en ninguna tierra civilizada, menos de Europa. A mí la que me da miedo es la ultraizquierda de Esquerra Republicana, la de Bildu y la de Podemos, que está en el propio Gobierno. De esa nadie habla porque aquí sigue habiendo una superioridad moral de la izquierda que no sé quién le ha otorgado».
«Espero que me llamen facha porque esto se está poniendo de tal modo que si no te llaman facha es señal de que eres o un trincón o tienes más miedo que vergüenza»
-Los «fachas» y los «rojos»: «Espero que me llamen facha porque esto se está poniendo de tal modo que si no te llaman facha es señal de que eres o un trincón o tienes más miedo que vergüenza, y que eres un cagueta cobarde como los que se callaban cuando la dictadura de Franco, y a los que hablábamos nos decían rojos. No hay nada más bonito que pasar directamente de rojo a facha».
-Premio Luca de Tena: «Este premio a toda una trayectoria me da un cierto complejo de Gary Cooper en la alfombra roja de Hollywood. Yo no seré como Cooper pero este premio para el periodismo en España es bastante más que el Oscar. Ya mí me emociona especialmente porque une mi nombre al apellido Luca de Tena y yo además a este premio le pongo el nombre de mi querido y recordado don Guillermo».
-Periodistas y sastres: «Averigüé con 15 años que podía ganarme la vida escribiendo, pero mi padre lo averiguó antes. Él hubiera querido que yo fuera sastre (su profesión), pero gracias a mi madre pude seguir mi vocación. Y creo que a él tampoco le he defraudado, porque todos los días le corto un traje a alguien».
-Sus trabajos en ABC: «Me hice periodista con don Guillermo Luca de Tena y menos de Rotativa he hecho de todo».
-El éxito de ABC más allá de grapa y del Mingote: «El éxito de ABC, como decía Luis Calvo, en esta España que todo cambia, se debe a que el ABC sigue pareciéndose al ABC. ABC es el periódico institución de Sevilla».
-Las mejores secciones de ABC: «Me siento especialmente orgulloso de las secciones anónimas que había en los periódicos antes, muy del XIX, y que hacíamos en el ABC los últimos que llegábamos: el jubileo circular, el santoral del día, el movimiento de buques. Una vez que no había sitio y que quise suprimir el movimiento de buques, mi entonces director, Joaquín López Lozano, me lo reprochó:¿Cómo vas a quitar el movimiento portuario?, me dijo. ¿No sabes que por eso compran el ABC en todas las casas de putas de Sevilla?».

-Periodismo con café y güisqui: «No sé cómo los periódicos de ahora pueden hacerse sin café de verdad, no de máquina, sin tabaco y sin güisqui».
-Los periódicos de antes y los de ahora: «Los de ahora están peor escritos que los de antes» y «con demasiados comunicados de prensa. Algunos parecen terminales de los gabinetes de prensa del poder».
-Su relación con el poder: «Gracias a Dios, desde los tiempos de Franco yo con el poder me he llevado muy malamente».
-Su efímera experiencia en la Junta: «Plácido Fernández Viagas, cuando estaba constituyendo la Junta de Andalucía, me llamó para que fuera su jefe de prensa. Y fui jefe de prensa de la Junta durante diez o quince minutos porque cuando me di cuenta de lo que era aquello salí huyendo».
-Su ideología y las críticas que recibía: «De lo que estoy muy perplejo es que estando en el mismo sitio donde estaba antes, antes era un rojo y ahora soy un facha. Y yo no me he movido de mi sitio».
-Sus artículos: Habiendo publicado más de doce mil artículos, uno diario desde 1976, nunca dijo si se arrepentía de alguno. Y lo explicaba así: «El tiempo lo cura todo en periodismo». Sí reconocía, sin embargo, el artículo del que estaba más orgulloso: «De uno, que no era mío, sino de Joaquín Romero Murube, que llevé a Bustos, el linotipista, para que lo compusiera y lo metiera en un recuadro a trece cíceros en la página 47».
«La gente en la Red le da la misma autoridad a la Enciclopedia Británica que al blog de un chufla»
-La inspiración: Me surge más de lo que veo y oigo en la calle que de lo que leo en los periódicos. Mi gran fuente de inspiración es ir al Mercadona».
-El futuro de la prensa e Internet: «Los periódicos de papel nunca desaparecerán pero lo peor de Internet es que la verdad ocupa el mismo espacio que la mentira, cosa que no ocurre en el papel. La gente en la Red le da la misma autoridad a la Enciclopedia Británica que al blog de un chufla».
-Sevilla como objeto literario: «Yo creo que todos los que escribimos de Sevilla nos la inventamos. Sevilla es un objeto literario; es más, un objeto literario que después cobra realidad por aquello de Machado de que hasta que el pueblo las canta las coplas coplas no son. Yo muchas veces escucho en boca de la gente como concepto de definición de Sevilla cosas que ha escrito a lo mejor uno, o puntos de vista que uno ha puesto de moda, o incluso palabras que ha acuñado. Todos intentamos hacer una teoría literaria de la ciudad y desarrollar esa teoría literaria de la ciudad, por supuesto que inventada. Sevilla, a lo mejor, no existe. Al menos esa Sevilla que todos pensamos cuando escribimos de ella desde el amor o desde el odio o desde ambos a la vez».
-La Sevilla falsa y novelera: «Si la ciudad es falsa es porque los sevillanos son falsos. Si la ciudad es cobarde es porque los sevillanos somos cobardes. Si la ciudad es novelera es porque los sevillanos somos noveleros. Aquí es la ciudad donde más abrazos te pegan del mundo y donde más tiras de pellejo te sacan en cuanto que te has ido».
-El mar: «A mí me gusta mucho el mar porque si tú te compras una parcelita en el campo, como tanta gente, y te haces tu chalé con unas vistas maravillosas de unos montes, llega un cateto y entre el monte y tú te hace una nave para los tractores. En el mar ningún cateto puede hacer una nave para los tractores. Ni a la jacaranda ni al magnolio los puede recalificar nadie para pegar el pelotazo ni ningún político puede dejar su impronta de por aquí pasó.
Sevilla en gerundio: «En Sevilla se han hecho muchos crímenes en nombre de un gerundio. Yo personalmente fui en un momento dado de mi vida víctima de un gerundio. En Sevilla se hacen muchas cosas para que alguien pueda luego poner un azulejo o un mármol diciendo «siendo teniente de alcalde...» o «siendo delegado de...» o «siendo hermano mayor... fulano de tal». Aquí todo el mundo quiere dejar la impronta en la ciudad. Literariamente, yo creo que los que vivimos de ella también queremos nuestro gerundio correspondiente: «Siendo cronista de esta ciudad don fulano de tal fue acuñada la imagen de que Sevilla era una ciudad muy difícil y muy joía por culo».
-El patrimonio inmaterial de Sevilla: «Está en lo que yo llamé en mi discurso de ingreso en Buenas Letras el patrimonio inmaterial de esta ciudad. Un nazareno de El Silencio sobre un fondo de cal; eso, gracias a Dios, es inmutable. Un óle en la plaza los toros, con una luz determinada, con un sonido determinado, con unos vencejos del Arenal por encima; eso, gracias a Dios, es inmutable. El reflejo de la Luna en el río es tan inmutable que tal como lo describe Almutamid es como lo puede ver cualquiera que se asome al puente Triana. Nos queda mucho de ciudad inmutable.
«Quizá esto de ser sevillano sea una actitud ante el mundo, una forma de mirar el mundo»
-La resistencia de Sevilla. «Sevilla puede con todo lo que le echen. ¡Se cargarían cosas las desamortizaciones en esta ciudad! ¡Se cargaría cosas la propia Exposición del 29 en esta ciudad que mi maestro Manuel Halcón uno de sus primeros artículos fue en El Liberal oponiéndose a la construcción de las torres de la Plaza España que iba a hacer Aníbal González! Aquí no hay nada nunca nuevo bajo el Sol, padre y tirano. ¡Se cargaría cosas el desarrollismo, el Prica aquel de los patios abiertos a fachada en el centro histórico, la Expo! Sevilla ha podido con todo eso, y Sevilla sigue permaneciendo. A mí me gusta mucho el verso ese de Quevedo de «solamente lo fugitivo permanece y dura». La permanencia de Sevilla está mucho en lo fugitivo, en lo efímero, en lo que pasa. La capacidad de resistencia de la ciudad es grande. Pocas ciudades del mundo han podido resistir, y Sevilla lo ha resistido, dos exposiciones universales en el mismo siglo. Meterle a una ciudad en un mismo siglo dos exposiciones universales no es un proyecto de progreso, es una jangá. Y Sevilla ha podido con las dos jangás».
La actitud del sevillano: Cernuda dijo aquello de «Andalucía es un sueño que unos cuantos andaluces llevan dentro». Y Sevilla, a pesar de todo lo que le hacen, yo creo que seguirá siendo el sueño de unos cuantos sevillanos. Esa alegría del sevillano del reencuentro con la ciudad -hablo de mañana de Domingo de Ramos, hablo de amanecer del Corpus, hablo de entre las dos luces del día cuando sale la Virgen de los Reyes-, ese reencuentro con lo que permanece de la ciudad, por mucho que se destruya... Quizá esto de ser sevillano sea una actitud ante el mundo, una forma de mirar el mundo. A mí me gusta ir siempre en contramano. Por eso me han puesto tantas multas a lo largo de mi vida».

Joaquín Romero Murube: «Aunque yo estos que se fueron de la ciudad -y ahora se habla mucho de ese tema con lo de Cernuda- yo creo que habían tenido que haberle echado dos cojones y haberse quedado aquí. Como Joaquín Romero Murube, que le echó dos cojones y se quedó aquí. Porque lo que no sabemos de Joaquín Romero es que era republicano hasta las cachas, que lo habían colocado sus correligionarios republicanos del Partido de Diego Martínez Barrios de conservador en el Alcázar, y que aguantó el tirón el tío. ¿Qué fue Joaquín Romero? Un referente moral, ético, estético, durante la dictadura. Si Joaquín Romero hubiera muerto en Méjico, nadie hubiera escrito «Los cielos que perdimos».
«Exilio» en Suiza: «Yo quizás sea un bicho raro, y esté ahora mismo en una especie de reserva de Doñana de bichos raros de esta ciudad que nos han puesto aquí una reserva natural que escribiendo un artículo todos los días podamos permanecer aquí como si fuéramos linces ibéricos o especies dignas de protección. Porque viendo a los sevillanos, la incultura de esta ciudad, la sublimación a cada momento del mal gusto, lo que te pide el cuerpo es preguntar a qué hora sale el primer avión. Como le pidió el cuerpo a Cernuda, a Machado, a Manolo Mantero, a Rafael Montesinos, a Manolito Sánchez del Arco, a Manolo Díez Crespo. Los que hemos resistido y no hemos cogido el primer avión y nos hemos quedado aquí dentro... Yo me fui un tiempo de esta ciudad. Me fui a Suiza. Estuve viviendo un curso en Suiza. Entonces le dije a Isabel: «Mira, nos vamos a volver a Sevilla porque yo prefiero que me mate la ETA a que me mate la tristeza». Los que estamos hechos para vivir aquí no podemos vivir en otro lado. Bueno, después aquí hay que ir a lo de Bécquer, que algunos sevillanos tenemos alegre la tristeza y triste el vino».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete