La Politécnica y Medicina siguen siendo las asignaturas pendientes en la Universidad de Sevilla
En septiembre se trasladarán 500 alumnos de la EPS a la Cartuja y se prevé empezar a edificar el aulario
La Universidad Loyola, a la espera de conseguir Medicina y Enfermería
Adjudicado el aulario de la Politécnica en la Cartuja por valor de más de diez millones de euros

Caracolas en la Politécnica
Con el curso acabado en las universidades y los exámenes también terminados las aulas sevillanas han cerrado sus puertas. Es el momento de repasar lo que se ha hecho y, sobre todo, hacer recuento de lo que queda pendiente para el próximo curso.
En el caso de la Universidad de Sevilla sin duda la principal asignatura pendiente es el traslado de la Politécnica a la Cartuja. Por fin años después parece que el próximo mes de septiembre llegarán al edificio Centrius, en la Cartuja, los primeros estudiantes. Según confirman desde la Politécnica, de momento se marcharán los estudiantes de tres máster así como los que hacen prácticas de laboratorio. Eso supondrá la incorporación al campus de la Cartuja (muy cerca de la ETSI) de unos 500 estudiantes de los más de 2.900 que hay en el viejo edificio de Los Remedios.
De momento se espera que esos estudiantes empiecen el curso ya en la Cartuja aunque para ello hace falta que el mobiliario, sillas y mesas llegue a tiempo ya que la mesa de contratación tiene ya previsto el contrato para ello. En cuanto al resto de estudiantes, los que siguen en Virgen de África tendrán que seguir esperando aún un tiempo. El aulario volvió a salir a concurso por un precio más caro después de que quedara desierto el concurso anterior por la subida de materiales provocando un retraso en las obras. Ahora tras la nueva adjudicación a la UTE Grulop 21.S.L./AFC Construcciones y Contratas S.L.por un presupuesto de más de 10,3 millones de euros desde la Universidad de Sevilla esperan poder poner la primera piedra del aulario en el próximo mes de septiembre y que las obras estén acabadas en diciembre de 2024, lo que implicaría que el traslado no sería posible hasta el año 2025 pese a las continuas protestas de los estudiantes que siguen en caracolas y que cuando llueve sufren goteras incluso dentro de las clases.
Humanidades
Esa no es la única asignatura pendiente para el próximo curso. El traslado de Filosofía al rectorado es algo que está en el aire. El propio rector, Miguel Ángel Castro, anunció al principio de curso el traslado de la facultad de Filosofía al edificio central del rectorado, en la antigua fábrica de tabacos para completar el denominado «Campus de Humanidades».
El anuncio fue hecho en plena polémica después de que el entonces candidato del Partido Popular y hoy alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, propusiera convertir el rectorado en el gran museo de Sevilla, una especie de «Louvre» sevillano. Sin embargo, después de ese anuncio no se ha movido ni un hilo para ese traslado. En el edificio central de la calle San Fernando siguen las facultades de Filología y Geografía e Historia y el rectorado dejando un espacio que muchos consideran desaprovechado y que habría que llenar de contenido.
¿Qué pasa con ese traslado? De momento ni está ni se les espera aunque el rector dijo el pasado mes de marzo que Filosofía empezaría el curso 2023/2024 en el edificio de la antigua fábrica de tabacos, no hay indicios de ese movimiento según reconocen desde el propio rectorado. Y eso que otras fuentes universitarias consideran que ese traslado podría beneficiar a la facultad de Psicología, que cada vez recibe más alumnos ya que es una titulación muy demandada. Así este último centro tendría más espacio para una posible ampliación si Filosofía dejara su actual emplazamiento para marcharse a la calle San Fernando.
La reforma de la escuela de Ingeniería Agronómica es otra de las cuestiones que también queda pendientes. Porque el edificio, que se ubica en los terrenos de la Universidad Pablo de Olavide aunque dependa de la Universidad de Sevilla, también sufrió el mismo parón que la Politécnica provocado por la subida de precios provocando un retraso que podría afectar a los tiempos de trabajo.
Ahora las obras siguen en marcha y, según la Hispalense, la previsión es que la cubierta esté cerrada en septiembre y que el resto del edificio esté reformado en noviembre de 2024. En cualquier caso se trata de un ambicioso proyecto que emplea modernas tecnicas de «construcción circular» y que supone la ampliación de la vieja escuela con un nuevo edificio que se le sumará y que añadirá unos 6.400 metros cuadrados adicionales. Una extensión que se sumará a la antigua construcción de los hermanos Medina que data de los años 50 y que actualmente se encuentra incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía.
Otro tema que lleva años convirtiéndose en la eterna asignatura pendiente es la reforma de Medicina y Farmacia, dos facultades que se han quedado pequeñas y de cuya remodelación llevan años hablando. Sobre todo de la de Medicina que este año ha vuelto a ser la titulación más demandada de toda la Universidad de Sevilla con 2.825 solicitudes para el próximo curso.
Sin embargo el rectorado, que este año ha inaugurado una tienda de gorras, sudaderas y otros productos de merchandising con el logo de la Hispalense o ha presentado el museo de la universidad que pretenden ubicaren el espacio Santa Clara cerca de la Alameda, no parece tener prisa en la ampliación y reforma de Medicina ni de Farmacia, otra facultad que lleva años reclamando una ampliación.
En ambos casos se han presentado proyectos y maquetas en varias ocasiones. A principios de 2022 se anunció que se partía de cero y se convocaba un nuevo concurso de ideas. En marzo de este año hubo dos equipos ganadores de sendos concursos para ampliar las facultades de Medicina y Farmacia. Falta saber de los proyectos, su coste, su financiación y, sobre todo, cuándo empezarán unas obras que en ambas facultades ven necesarias.