El puente de la SE-40: un proyecto tan viable como «dañino» para el territorio
Expertos aseguran que el Ministerio plantea una buena infraestructura, aunque no para el lugar escogido
El Colegio de Arquitectos avisa de posibles alegaciones cuando analicen en profundidad el proyecto

La decisión final del Gobierno central de cerrar la SE-40 con un puente ha despertado todo tipo de comentarios en la sociedad civil sevillana. El anteproyecto elaborado ahora para unir los municipios de Dos Hermanas y Coria del Río esboza un ... viaducto de 3,6 kilómetros de largo, una altura de 70 metros y cuatro carriles por sentido, donde también se incluye un estudio de impacto ambiental que contrastaría con el realizado en el año 2001, que esgrimía que un túnel superior a los 50 metros supondría «un impacto visual severo sobre toda la vega del Guadalquivir».
Para arrojar algo de luz sobre esta solución definitiva, ABC ha pedido opinión a los representantes de los colegios de arquitectos, ingenieros de caminos y aparejadores, quienes coinciden en la viabilidad de la infraestructura, aunque discrepan en el posible impacto que su edificación tendrían para el entorno del Guadalquivir. Reconocen que es pronto para haber estudiado en profundidad el proyecto —«son 8 gigas de documentos»—, aunque ya vislumbran posibles alegaciones: «No es el sitio más oportuno para un puente de esa magnitud».
Decana de arquitectos
La decana del Colegio de Arquitectos de Sevilla, Cristina Murillo, reconoce que «es la primera vez que el Ministerio tiene la voluntad de desatascar este asunto» y explica que se han citado próximamente para conocer de un modo más profundo este proyecto, aunque asegura haber transmitido a la Administración central que desde el Colegio de Arquitectos entienden que «el puente es solvente, pero que daña irreparablemente el territorio. Aunque la infraestructura sea buena, no es el sitio para hacerlo. Pero no queremos entorpecer ni politizar este asunto, porque ya llevamos 20 años haciéndolo mal».
El anteproyecto anuncia una altura prolongada de 70 metros que permitirá salvar la base del Copero —las aeronaves volarán por debajo— y las operaciones del Puerto de Sevilla. Cristina Murillo muestra su preocupación por la difícil conservación del equilibrio entre zona agrícola, espacio natural y uso portuario. «Es el único fallo que entendemos que se debe estudiar». Y habla de «solvencia técnica» en referencia a la considerable disminución presupuestaria con respecto a la construcción de los túneles.
«Después de tres décadas debatiendo su construcción, que el puente se haga en cuatro años, y por una cuarta parte, es un modo viable de hacerlo. Pero parte con el peligro de estar metido en un territorio con un equilibrio muy frágil y un tremendo impacto visual. No se trata de politizar el asunto, pero debemos estudiarlo a fondo. Presentaremos las alegaciones necesarias si creemos que hay posibles fallos que provoquen un daño irreparable para el Guadalquivir», explica la decana de los arquitectos.
Murillo recuerda que si el primer puente planteado de 50 metros de altura sobre el cauce del río «ya era un problema medioambiental, imagínate uno de 70 metros...». «En un espacio tan frágil, tiene tanto peso el valor de la infraestructura como el lugar en el que se ubica». La decana del Colegio de Arquitectos de Sevilla considera que el espacio demanda «un puente menor a los 20 metros de altura, articulado para los cargueros».
Ingenieros de caminos
El representante de Sevilla del Colegio de Ingenieros de Caminos de Andalucía, Abraham Carrascosa, asegura que su institución ve con buenos ojos «cualquier proyecto». «Nos parece bien el puente, como también nos parecía bien el túnel. Lo que no veíamos bien es que pasaran los años y no se hiciera ni una cosa ni la otra». No duda en señalar que la tardanza en concretar un proyecto definitivo para el cierre de la SE-40 no se debía a problemas técnicos, sino a «problemas políticos».
«En cuanto a la solución que tenemos sobre la mesa, es una estructura que no tiene mayor dificultad en construirse y que queremos que se construya ya. Otra cosa es el impacto ambiental: en 2001 se dijo que el puente se desestimaba porque tendría un impacto severo en la Vega del Guadalquivir. Para los técnicos, dos y dos son cuatro; ahora y siempre. Tendremos que confiar en que una serie de técnicos ambientales decidan que lo que se dijo en 2001 no es así, porque si no se habrán perdido 20 años. Imagino que el Ministerio habrá consensuado esto».
Carrascosa explica que, aunque «exactamente igual en su pendiente», el anteproyecto muestra cómo se han corregido los errores del puente del Centenario. «La ventaja que tenemos aquí es la inclusión de cuatro carriles». Con respecto a los plazos anunciados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, considera que «deberían cumplirse los plazos, aunque todo dependerá de cómo se paguen los plazos. Tenemos como ejemplo el puente de Cádiz, que finalmente duplicó en plazos y coste a lo anunciado. También dependerá de que no aparezcan sorpresas en el subsuelo».
Aparejadores
Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla, José Manuel Flores, cree que la infraestructura «es la idónea». «El puente es la opción más rápida y económica de mantener y ejecutar. En cuanto al impacto visual, entiendo que por su morfología sería el de menor impacto por ser principalmente plano».
Comparando este nuevo proyecto con el otro gran puente que cierra la SE-30, José Manuel Flores cree que «al ser un puente de gran longitud, será más cómodo para los vehículos pesados. El puente del Centenario, en cambio, es de gran altura pero no tiene mucha longitud, lo que dificulta y reduce la velocidad de los camiones. Me parece un proyecto factible. Este tipo de construcciones que se hacen hoy día eran impensable hace sólo unos años. Nos parecían imposibles».
El segundo puente de Cádiz duplicó costes y plazos
El representante de los ingenieros de caminos mencionaba durante su conversación con ABC el caso del segundo puente de Cádiz, que finalmente duplicó los plazos y el coste inicialmente previsto. Aquellas obras tenían un plazo de ejecución de 41 meses, pero se prolongaron durante 117; además, tuvo un sobrecoste de un 61,2 por ciento. Ahora, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tasa el coste de este puente de la SE-40 en 458.548.317 euros y estima que tendrá un gasto de mantenimiento durante su vida útil de 66.123.925 euros, anunciando que estará ejecutado en 2028.
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