Radiografía de las adicciones en Sevilla: los jóvenes tratados en Proyecto Hombre se duplican en cinco años
La Fundación está de celebración al cumplir 30 años desde que naciera para abordar la «epidemia de la heroína» que tantos estragos estaba haciendo en familias, barrios y pueblos enteros
La directora general de Proyecto Hombre Sevilla, María Ángeles Fernández, alerta de la baja percepción que existe actualmente de los riesgos de la droga: «se ha normalizado el consumo y sigue siendo igual de mortífera»
Francisco Herrera del Pueyo: «Proyecto Hombre surgió en Sevilla porque los chicos se morían por las calles y nadie hacía nada»

Combatir el daño que la irrupción de la heroína estaba haciendo en los ochenta y principio de los noventa entre los jóvenes, sus familias, los barrios de la capital y los pueblos está en las raíces de Proyecto Hombre Sevilla, que está de ... celebración al cumplir tres décadas sin desviarse un ápice de su camino. Han cambiados las sustancias pero no los problemas que generan las adicciones, han evolucionado los perfiles pero no las consecuencias, lo que ha llevado a la fundación a adaptarse a la realidad, muy dura a veces, como demuestra el hecho de que su Programa Joven, que atiende a jóvenes entre 14 y 21 años por sus problemas de adicciones, ha visto como en el último lustro los usuarios se han duplicado.
Cuando el Programa Joven empezó apenas era un grupo de media docena de usuarios. Hace cinco años, se situaban en la treintena. Hoy son 60 jóvenes, 23 tienen menos de 18 años (trece chicos y diez chicas), los que acuden a Proyecto Hombre por alguna adicción: consumo y abuso de sustancias, principalmente hachís y cocaína; conductas disruptivas, uso abusivo de internet, redes sociales, videojuegos o móviles, juego online y apuestas. Como práctica con mayor auge en la población adolescente es de destacar también la mezcla del consumo de alcohol con bebidas energéticas.
Las consecuencias: fracaso escolar y violencia doméstica. Por ello, el programa está enfocado a trabajar con las familias. De hecho, hay casos donde sólo llegan los padres. No son familias de barrios deprimidos, hay familias con altos recursos y niños de colegios con reputación en la capital. El trabajo principal está en los padres y convertirlos en figuras de autoridad y hacer del sistema familiar un entorno seguro donde el joven pueda crecer.
Pero en Proyecto Hombre comienzan a llegar padres con hijos menores de catorce años que han empezado a coquetear con las drogas. En esos casos, se sientan con los padres, porque aún no consideran que los niños tengan un problema detectado, son consumos esporádicos que hay que atajar de la mano de los progenitores. Y desde la fundación se lanza un mensaje para que los padres no esperen a que la situación sea dramática. Hay que trabajar en prevención.
El ejemplo italiano
Ésta es una de las principales preocupaciones que expresa la psicóloga sanitaria María Ángeles Fernández Morillo, directora general de Proyecto Hombre Sevilla, pero no la única, en su exposición a ABC de la radiografía de las adicciones en Sevilla. Asumió las riendas de la fundación relevando al médico Francisco Herrera del Pueyo, alma mater de esta iniciativa cuando era cura en los poblados del Bajo Guadalquivir. Proyecto Hombre nació a finales de 1991 arrollado por la fuerza del asociacionismo emergente y para frenar los estragos de la «epidemia de la heroína». El patrón a seguir fue Progetto Uomo en Italia.
La heroína ha pasado el protagonismo en Sevilla a la cocaína y el alcohol, una sustancia adictiva mejor vista y en la que se ha pasado de un consumo social a un modelo anglosajón de «atragantón». La cocaína sigue siendo la sustancia que más admisiones ha motivado (29,8%), seguida del alcohol (28,5%), cannabis y heroína y/o «rebujao» (cocaína y heroína). Entre los adultos, la mayor parte de las personas admitidas para tratamiento en Sevilla por juego patológico fueron hombres (93%), según el informe 2021 de Indicador de Admisiones a Tratamientos por abuso o dependencia a sustancia o por adicciones comportamentales.
Entre los jóvenes, además de estas dos sustancias, el cannabis está haciendo mucho daño. Ha extendido sus redes desde los 14 hasta los 30 años. «En un joven un simple porro puede provocar consecuencias muy graves. Tiene la capacidad de influir en la toma de decisiones, como en la incorporación a un entorno de consumo, efectos en la concentración y en la memoria».
La misión de Proyecto Hombre en Sevilla, uno de los 28 centros que existen en toda España, es la atención integral a las personas con problemas de conductas adictivas con sustancia o sin sustancia, ofreciendo servicios de rehabilitación, prevención e incorporación sociolaboral. No sólo se atiende a las personas que han caído en las redes de las drogas sino de adicciones como los juegos patológicos, las compras compulsivas, el sexo o Internet. Algunas están creciendo de forma alarmante.
Las mujeres y las drogas
El 80 por ciento de las personas que acuden a Proyecto Hombre en Sevilla para ponerse en manos de profesionales para salir del agujero en el que han entrado son hombres. Las mujeres representan en torno al 18 por ciento, aunque María Ángeles Fernández está convencida de que el porcentaje de mujeres con problemas es mayor. «Tardan más en venir y en circunstancias más difíciles. Suelen ocultar su problema y cuando lo evidencian, lo han perdido todo. No tienen apoyos familiares, mientras el hombre rara vez viene solo». Son más vulnerables ante el riesgo de exclusión social.
Esto hizo que en Proyecto Hombre se detuviera, tomara conciencia de la situación y diera forma a un programa nuevo específico para mujeres. Así surgió el pasado mes de abril MAR o Mujeres Altamente Resiliente, tomando como definición de resiliencia la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, transformar el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de ellas.
El perfil del usuario de Proyecto Hombre en Sevilla es un hombre de entre 36 y 44 años, con una relación laboral estable que ha perdido en los meses previos a demandar tratamiento. No hay que ligar desempleo y droga en los casos de personas que demandan ayuda a profesionales, como también hay que desterrar la idea estereotipada de barrios deprimidos como sinónimo de drogas.
Los patrones han cambiado. De hecho, a pesar de que sigue habiendo casos de personas con graves problemas de exclusión social por su adicción, ha disminuido. La cocaína, incluso, llegó a estar bien vista por ser la droga para personas con poder adquisitivo.
«Se ha normalizado mucho el consumo y sigue siendo igual de mortífera, antes morían en las calles y ahora en los hospitales»
María Ángeles Fernández Morillo
Directora general de Proyecto Hombre Sevilla
En este sentido, María Ángeles Fernández lanza un mensaje de advertencia ante la baja percepción social que existe de los riesgos del consumo. En los noventa, las encuestas sociales aupaban al terrorismo y las drogas a los primeros puestos de preocupaciones sociales. «Se ha normalizado mucho el consumo y sigue siendo igual de mortífera, antes morían en las calles y ahora en los hospitales con problemas cardíacos o coronarios, e ictus», expone la directora, que subraya que detrás de un alto porcentaje de las muertes en accidentes de tráfico está el consumo de drogas.
Por los distintos centros y programas de Proyecto Hombre, que se financian a través de la aportación de la Junta de Andalucía (37%), Ayuntamiento de Sevilla (6%), Fondos Europeos (12%) y financiación privada -convenios con empresas, eventos, donaciones y aportaciones familiares- (45%), pasan al día entre 300 y 320 personas para recibir tratamiento, de las 48 son mujeres. En 2021 fueron 809 personas las que se incorporaron a un programa de tratamiento de las 1.203 personas que atendieron en sesiones de orientación e información.
Y en este recorrido de meses de sesiones, terapia, charlas, etc., es fundamental el pilar de la familia, el entorno. María Ángeles aún recuerda los primeros años de Proyecto Hombre como los centros se llenaban de madres que nunca dejaban solos a sus hijos. Con la familia y el entorno también se trabaja, pues si el consumidor cambia, estos pilares también tienen que evolucionar y asumir nuevas pautas de relación.
Abusos, ¿la causa?
Con todos estos elementos María Ángeles Fernández describe a este periódico la situación de la drogadicción en Sevilla, donde en los últimos años el consumo de drogas y otras adicciones está experimentando importantes cambios en relación al perfil de la población afectada.
En Proyecto Hombre no pueden dar una respuesta simple a las causas que esconde la caída de una persona en la red de las drogas, porque la casuística es muy amplia: soledad, incomunicación, inseguridad, falta de gestión de conflictos o una vía de escape para no afrontar los problemas. Aunque, la directora apunta las situaciones traumáticas que arrastran los usuarios.
Según el último informe anual que elabora Proyecto Hombre con datos nacionales, casi la mitad de sus usuarios fueron víctimas de abusos emocionales, físicos o sexuales en su vida. El diez por ciento, de abusos sexuales.
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