Tiempo en Sevilla
Acaba la ola de calor en Sevilla: este miércoles la máxima será de 36 grados
No hay indicios de que venga otra, aunque los expertos tampoco la descartan
A partir de hoy ya vamos a notar que la ola de calor de días atrás se despide. La máxima de 41 grados registrada ayer pasará a 39 con lo que, poco, pero algo se va a agradecer.
Sin embargo, el cambio significativo llega mañana miércoles . Cinco grados menos que ayer, es decir, una máxima de 36, según ha informado a ABC el delegado en Sevilla de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Fernando López Cotín.
Afirma que así, con esos 36 grados, estaremos toda la semana, «quizás con un grado más el domingo» y que todo ello es gracias a que soplan vientos del oeste que refrescan el ambiente y a un frente con lluvias en el norte de la península, que también afecta al sur.
Esas máximas serán de día. De noche , que no es menos importante para conciliar el sueño, estarán en torno a los 20 grados , la temperatura ideal para dormir bien
¿Y a partir del lunes qué? Pues no se sabe. Las predicciones no llegan a más pero como es agosto «lo natural es que haga calor, que marquen los termómetros entre entre 35 y 40 grados», aunque también dice el refrán que «en agosto frío en el rostro».
Eso sí, no hay nada que indique «que vaya a venir otra ola de calor como la pasada, si bien no se descarta », agrega López Cotín. Afirma que lo que hemos sufrido la semana pasada no rompe moldes «ni es ninguna efeméride ya que «ha habido olas de calor peores».
Se refiere el delegado de Aemet en Sevilla a la que se registró en el verano de 1995 año en el que se alcanzaron los 46,6 grados .
No se quedan atrás, los 44,3 de julio de 2004 y, sin ir más lejos, los 44,4 del pasado viernes.
Hay que tener en cuenta que todas esas temperaturas se miden en los registros del aeropuerto de Sevilla y de Tablada, lejos del tráfico y la concentración urbana por lo que en la ciudad es posible que suban más.
En cualquier caso, como el calor sigue la consejería de Salud de la Junta de Andalucía tiene en marcha el Plan de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas que activa cada año para prevenir y minimizar las consecuencias que el calor y las altas temperaturas puedan tener sobre la salud de la población, y especialmente la más vulnerable.
Es el caso de mayores de 65 años y pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos).
Junto al seguimiento telefónico que se realiza a través de Salud Responde, también se intensifican las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor, y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas.
Las recomendaciones que la población debe tener en cuenta en verano son evitar la exposición durante las horas más fuertes de sol, salir con protección, ventilar las estancias, bajar las persianas y cerrar las puertas durante las horas de temperaturas más elevadas, mantener un buen nivel de hidratación bebiendo mucha agua —el alcohol da más calor— y no hacer ejercicios en las horas centrales del día.
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