El adiós de Emilio Carrillo
La dimisión de Emilio Carrillo ha quedado esta semana cetificada en una misiva fría acorde a un trámite administrativo en la que el concejal socialista solicita sea comunicado al Pleno convocado para hoy viernes 22 de mayo su renuncia al acta de concejal como recientemente anunció públicamente. Recuerda que es una decisión consensuada con la dirección provincial del PSOE.
Pero en este escueto adiós oficial, formal, Carrillo aprovecha para recordar al alcalde todo lo que fue en el Ayuntamiento desde que junto a Monteseirín llegara al Gobierno con fecha 3 de julio de 1999: Vicealcade de Sevilla, portavoz del Gobierno, portavoz del Grupo Socialista y teniente de alcalde y delegado de municipal de Economía, Empleo, Comercio y Turismo, Hacienda, Urbanismo y Recursos Humanos y Relaciones laborales. También fue presidente de la Empresa municipal Sevilla Global, y del Consorcio de Turismo de Sevilla; presiente de la comisión ejecutiva y consejero delegado de la Gerencia Municipal de Urbanismo; coordinador y presidente de la comisión ejecutiva y de la comisión especial para la elaboración e impulso del Plan Estratégico Sevilla 2010 y del nuevo PGOU de Sevilla, respectivamente; y vicepresidente del organismo autónomo municial de Recaudación y de la Empresa Municipal de la Vivienda. Por último, en representación del Ayuntamiento, Carrillo fue también presidente de Isla Mágica.
No parece que el largo recordatorio de los cargos desempeñados por el edil en su dimisión formal sea una inocente fórmula de encabezar el escrito. A pesar de semejante curriculum Carrillo sale del Ayuntamiento defenestrado por el alcalde y su grupo de concejales afines dentro del equipo socialista, aunque valorado fuera del mismo, incluso por la oposición, tras las muestras de apoyo recibidas desde que anunció su adiós definitivo del Ayuuntamiento a raiz del último enfrentamiento con el alcalde en los casos del cierre del edificio Diego de Riaño y la firma del convenio colectivo. En ambos, los acontecimientos posteriores le dieron la razón, como antaño ocurrió con el conflicto interno ocasionado a raiz del accidente de Hytasa; origen, dijo, de su distanciamiento del alcalde.
Tras su renuncia que se hará efectiva a todos los efectos el 31 de mayo, Carrillo vuelve a la Diputación, a su plaza de funcionario como Técnico de la Administración y Subdirector de Área, que compatibilizará con el ejercicio de la docencia como Profesor Honorario de Economía Política en la Universidad de Sevilla y de Desarrollo Local en la Escuela Superior de Gobierno Local de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Universidad Carlos III de Madrid. ¿Adiós definitivo? El tiempo lo dirá.
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