Universidad Sevilla
Alberto Soto, el sevillano que ha sacado la nota más alta en el examen del MIR
Sacó el puesto duodécimo entre los 16.000 médicos que se presentaron y elegirá entre Dermatología o Cardiología

Se llama Alberto Soto, tiene 24 años y ha sacado la mejor nota en el examen MIR de todos los egresados de la Universidad de Sevilla. Tras el examen que hizo junto a otros 16.000 médicos de toda España, se ha colocado ... en el puesto 12, todo un triunfo dada su juventud y lo complicado de este examen.
Soto es hijo de un profesor de Educación Física y un ama de casa. Se crió en Azuaga (Badajoz) pero nació en Sevilla, donde ha estudiado Medicina y donde le gustaría ejercer. Terminó el grado en Medicina en junio de 2020 con un 9,44. «Era una buena nota, pero no era el mejor expediente académico», dice humilde recordando a sus compañeros de la Hispalense a los que, según recalca, también les ha ido muy bien.
El éxito le llega tras un largo período de estudio de más de año y medio porque Alberto, como la mayoría de los jóvenes que se presentan a este examen, lleva estudiando desde principios de 6º de Medicina. E l último año de facultad se apuntó a la academia y comenzó a prepararse. Alberto además hizo las prácticas en el hospitalVirgen Macarena de Sevilla.
¿El secreto de su éxito?asegura que lo importante es salir de la carrera «con una buena base» y haber aprendido durante la etapa universitaria. «Llegué con una buena base que me permitió interiorizar conceptos» , dice satisfecho. Luego tenía una rutina como la del resto de sus compañeros. Al principio estudiaba entre seis y ocho horas al día y luego, a medida que se iba acercando el examen, se intensificó el horario y llegaba hasta las diez horas de estudio al día.
En cualquier caso insiste en la importancia de «optimizar el esfuerzo» e interiorizar conceptos. Pero sobre todo, comprenderlos, para poder recordarlos a largo plazo . Yeso requiere saber cuando hay que dedicar más tiempo a un tema que no se entiende bien. «Y no darte una paliza con los que te sabes mejor».
«Llamé a mi madre dando saltos de alegría cuando lo supe definiitivamente», explica el joven
¿Cómo se lo ha tomado? Está «contentísimo».Sus padres y sus amigos están «muy orgullosos» de él, el primer médico de la familia. Al principio no se esperaba un resultado tan bueno. Cuando salió del examen tenía una sensación de incertidumbre y no lo tenía muy claro. «Fue un examen muy raro, pero esa noche con los compañeros empezamos a comparar preguntas y empezaron las buenas sensaciones». Ya la semana siguiente con las respuestas oficiales ya le dijeron que estaría entre el 12 y el 18. «Llamé a mi madre dando saltos de alegría cuando lo supe definitivamente» , explica.
Sin embargo, este brillante estudiante no siempre tuvo claro que quisiera ser médico. Siempre había estado interesado en las Ciencias de la Salud, pero hubo un tiempo en que se inclinaba más por la carrera de veterinaria . Sin embargo, una vez que hizo la Selectividad con una buena nota, decidió matricularse en Medicina en Sevilla. Y ahora ya no se imagina hacer otra cosa que la medicina.
Recomienda a los futuros estudiantes que no hagan MIR solos. «Es importante buscar un grupo de amigos que lo haga a la vez, que te animen·: En este sentido asegura que él no lo ha hecho sólo y que si lo ha conseguido es por el apoyo de sus compañeros que disfrutaban con él aprendiendo. Ytambién recomienda relativizar los fracasos. «Hay que saber que un mal examen una semana no es una derrota .Es una carrera muy larga y hay que tener un buen estado de ánimo». «Nuestra carrera no es la única en la que se sufre», dice explicando que deben ser personas estoicas y capaces de aguantar.
Alberto, que ha preparado casi todo el examen en tiempos de pandemia, afirma que el confinamiento le vino bien porque sabía que no se estaba perdiendo demasiados eventos. Pero también era más difícil desconectar. Porque cuando salía de la simulación de exámen cada sábado no tenía opción de celebrarlo. En cuanto a la especialidad que elegirá, duda entre dos:dermatología o cardiología. Pero tiene claro que le gustaría quedarse en Sevilla. «Espero poder elegir» , dice. Ahora le espera una formación, la residencia, que dura entre cuatro y cinco años. Ytiene claro que nunca hay que dejar de formarse. «La carrera de Medicina es vitalicia», recalca.
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