Suscríbete a
ABC Premium

Antonio Cruz, Antonio Ortiz y Guillermo Vázquez Consuegra, nombrados profesores honorarios de la Hispalense

Miguel Florencio, el segundo por la izquierda, posa con los nuevos profesores honorarios tras el acto. ABC

Los prestigiosos arquitectos Antonio Cruz Villalón, Antonio Ortiz García y Guillermo Vázquez Consuegra se han incorporado a la Universidad de Sevilla como Profesores Honorarios e impartirán clases en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura tras el acto solemne celebrado ayer en el Paraninfo de la Hispalense.

El nombramiento de Cruz y Ortiz y Vázquez Consuegra como Profesores Honorarios de la Universidad de Sevilla es una propuesta de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura que se enmarca en una nueva normativa de la Universidad de Sevilla, con la que se pretende que profesionales de gran prestigio puedan impartir enseñanzas en ella. Con objeto de garantizar el nivel de excelencia de los nombramientos de Profesores Honorarios, la normativa limita a tres el número de personas que se pueden acoger anualmente a la citada figura.

La recepción oficial de estos tres laureados arquitectos se celebró bajo la presidencia del rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Florencio, quien destacó el honor que supone para la Universidad recibir «a estos profesionales de la excelencia». Florencio resaltó igualmente que los tres arquitectos sevillanos son los primeros profesores honorarios que recibe la institución tras la reciente aprobación de esta figura.

Posteriormente tuvo lugar la presentación de los nuevos profesores honorarios, que corrió a cargo del director de la Escuela, Jaime Navarro, quien elogió la labor desarrollada por su antecesor en el cargo, José Abad, en la trayectoria de los nuevos profesores. Por destacar únicamente algunas de las contribuciones al urbanismo de la ciudad de Sevilla, entre el extenso currículum de Cruz y Ortiz pueden señalarse la estación de Santa Justa y el Pabellón de España de la Expo de 1992, mientras que Vázquez Consuegra es conocido por el Pabellón de la Navegación y la restauración del Palacio de San Telmo.

Finalmente tomaron la palabra los tres arquitectos, quienes estudiaron su profesión en Sevilla -Vázquez Consuegra durante toda su carrera, mientras que Cruz y Ortiz la concluyeron en Madrid- y tuvieron que dejar la actividad docente en 1975 por motivos políticos. Cruz y Ortiz no volvieron a dar clase en Sevilla, aunque trabajaron como profesores invitados en diversas universidades europeas y americanas, mientras que Vázquez Consuegra protagonizó una segunda etapa como profesor en la Hispalense a finales de los años 80, que tuvo que concluir por incompatibilidad con el trabajo en su estudio.

Al dirigirse a los asistentes al acto, cada uno de los homenajeados agradeció al rector y a los distintos estamentos de la Universidad su nombramiento y explicó pormenorizadamente un proyecto suyo. Abrió el turno Antonio Cruz, quien comentó la rehabilitación del estadio de la Comunidad de Madrid para convertirse en estadio olímpico en caso de que la capital española acoja los juegos de 2012. Cruz valoró la singular oportunidad que para un arquitecto supone reacondicionar un edificio propio, y desbrozó los cambios en el estadio, un proyecto que ha sido calificado de magistral por su solvencia y sensibilidad en diversos foros profesionales y por la candidatura olímpica.

A continuación tomó la palabra Antonio Ortiz, quien explicó el proyecto de reforma del Rijsksmuseum de Amsterdam, elaborado por el estudio que comparte con Cruz y que se ha convertido en una de las referencias de la actual arquitecura europea. Ortiz detalló la reinterpretación del edificio que han realizado en su estudio sevillano y lamentó las rectificaciones que ha debido introducir por la presión de los ciclistas de la ciudad, que no admitían la supresión de uno de los ejes existentes para este tipo de tráfico.

Por último, Vázquez Consuegra expuso con detenimiento el proyecto de ampliación del palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, cuya maqueta había sido presentada minutos antes en Fibes por el alcalde de la ciudad.

Finalmente, Miguel Florencio tomó la palabra para cerrar el acto. Destacó que para la Universidad de Sevilla es un honor contar con los citados arquitectos en sus aulas, no sólo por el enorme beneficio que supone para los estudiantes recibir clases de grandes maestros de la Arquitectura, sino también por el prestigio institucional que ello conlleva.

El rector cerró el acto con una metáfora protagonizada por la estatua de la Fama que preside la entrada al Decanato, resaltando que «con estos profesores, entra la fama en la Universidad».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación