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URBANISMO Y TURISMO

El Ayuntamiento inicia la campaña para proteger el barrio de Santa Cruz de los excesos del turismo

Desde enero se regularán y reordenarán espacios públicos, itinerarios de guías turísticos, publicidad, rótulos, estanterías y veladores

Un grupo de turistas, por el barrio de Santa Cruz Raúl Doblado

E. Barba

El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado este miércoles que pone en marcha su campaña para «blindar» el barrio de Santa Cruz y protegerlo de la «progresiva degradación a la que viene siendo sometido a causa del turismo masivo , que aunque se trate de algo muy bueno para la ciudad genera también consecuencias negativas por las molestias a los residentes y un empeoramiento de la accesibilidad y del paisaje urbano por la proliferación de comercios, estanterías, rótulos o veladores en las aceras y plazas».

Así lo ha expuesto el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, el socialista Antonio Muñoz , que ha detallado que esta iniciativa municipal se va a poner en marcha en los próximos días después de que se haya logrado un consenso con vecinos y hosteleros para «sentarse a dialogar y alcanzar acuerdos anteponiendo el interés general de la ciudad a los intereses particulares».

En este sentido, tal y como adelantó ABC hace un mes, la actuación del Ayuntamiento para «reordenar espacios y regularizar actividades» se va a centrar en tres aspectos. El primero, el de la ocupación de la vía pública , que afectará a los hosteleros pero también a comercios y a empresas que realizan actividades al aire libre, como escenificaciones o recorridos teatralizados. Tras sentarse con todos los afectados, se decidirá cómo se reorganizan espacios sensibles, iniciándose estas acciones por las plazas de la Alianza y de Doña Elvira.

Este ámbito no constituye sólo uno de los principales recorridos turísticos dentro del barrio, sino que incluye también dos de los más importantes enclaves protegidos. Se da la circunstancia, además, de que en la plaza de la Doña Elvira existe un acuerdo de la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo del 13 de julio de 2011 para elaborar un estudio de regularización de las terrazas de veladores en esta plaza, que no se ha llevado a efecto.

En segundo lugar, también se va a regularizar la publicidad, estantes, cartelería, rótulos y demás elementos de reclamo comercial para lograr una homogeneización estética y «acabar con la degradación paisajística, que está acabando en muchos rincones con el color blanco tan característico de las calles de Santa Cruz».

Se va a seguir en este apartado el modelo ya iniciado en la avenida de la Constitución y la calle San Fernando, donde se está implantando un modelo de rotulación, toldos y carteles estándar , similar para todos los establecimientos. En concreto, se usarán también los colores blanco, beige y dorado mate, con tipografías y tamaños también homogéneos para lograr progresivamente una uniformidad estética.

Y en tercer lugar, la actuación urbanística se centrará en los guías turísticos y los recorridos que realizan a diario por las calles del barrio, que genera importantes molestias para el vecindario por el elevado número de personas, la aglomeración y el ruido a las puertas de las viviendas.

Así, se van a señalizar itinerarios preferentes y zonas de especial problemática para que quede claro dónde se podrán dar las explicaciones a los turistas -las zonas más amplias y plazas- y donde no -las calles más estrechas-, generándose un mapa de espacios propicios para el trabajo de estos guías y regulándose además algunos detalles de su trabajo, como el uso de megafonía.

«Todo para evitar problemas de seguridad, de aglomeraciones y evitar molestias a los vecinos, que no tienen por qué tener a todas horas del día y todos los días de la semana muchedumbres en la puerta de sus casas o bajo su ventana . Hay que conciliar la labor de todos con el derecho a una vida tranquila de los residentes», ha recalcado el concejal Muñoz.

Satisfacción en los sectores afectados

La portavoz de la asociación de vecinos de este céntrico barrio, María José Rey, ha mostrado su satisfacción por haber alcanzado este acuerdo después de que «en la última década se ha visto el deterioro de la situación y las incomodidades para convivir con el turismo». «Todos estamos sensibilizados de la importancia del turismo, pero es necesaria la reordenación para remediar muchas situaciones», ha añadido. En la misma línea, la responsable de la Plataforma por el Derecho al Descanso, Lola Dávila, ha valorado que se controle la actividad de los guías, de las tiendas y de los veladores para que los vecinos puedan «disfrutar su derecho a la intimidad» y ha apostado por que «esto no caiga en saco roto si hay un cambio de gobierno, teniendo en cuenta que ha sido desarrollado con consenso». El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Antonio Luque, ha aclarado por su lado que se trata de reordenar todo el barrio, no sólo los veladores, y defiende la aportación de este sector a la ciudad, tras indiciar que desde todas las áreas hay que «mentalizarse de que la ciudad está cambiando y de que todos tenemos que ceder y ayudarnos». En este sentido, ha apostado por que el diálogo prime en la negociación que se llevará a cabo con los primeros 14 establecimientos afectados para «su reubicación».

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