Ana Mercedes López
«El blockchain puede acabar con el monopolio de los datos de Google, Apple, Facebook, Amazon y Twitter»
La experta sevillana en Derecho y Digitalización, advierte contra la «dictadura de los datos» y explica la «revolución» que supondrá el blockchain en un futuro muy próximo

Ana Mercedes López Rodríguez es licenciada en Derecho por la Hispalense y doctora en Derecho por la Universidad de Aarhus (Dinamarca). Allí impartió clases de Derecho en inglés y danés durante doce años ( domina también noruego y alemán y se maneja en francés, ... italiano y sueco ), que alternó con estancias en otras universidades europeas y norteamericanas. Especialista en arbitraje internacional y miembro del Consejo Asesor Académico de la Fundación de Inteligencia Artificial Legal, es profesora del Área Jurídica de Loyola Masters y da clases de Derecho Internacional Privado y Derecho Comparado en la Universidad Loyola Andalucía
En «Desafíos legales en la nueva era digital», título en español del libro que ha coordinado y coescrito con Michael D. Green y María L. Kubica advierte de los peligros de la tecnología. ¿Amenaza muchos derechos?
El libro plantea efectivamente cómo la tecnología amenaza los derechos humanos, la privacidad y la intimidad, pero igualmente cómo puede proteger esos derechos. La primera amenaza es la privacidad y tanto las grandes compañías tecnológicas como los Gobiernos pueden lesionarla con nuestro rastro digital. Facebook, Google, Apple, Amazon y Twitter tienen nuestros datos y con el tratamiento de la inteligencia artificial averiguan muchas cosas de nosotros que no deberían saber.
Tampoco deberían conservar videos o informaciones que afecten al honor o buen nombre de los ciudadanos. ¿Para Google existe el derecho al olvido?
En teoría existe, pero en la práctica el borrado es complicado. El derecho al olvido también es problemático con la nueva tecnología del blockchain. Lo que registre no se podrá tocar ni modificar.
¿Que es blockchain?
Es una base de datos descentralizada, una forma de almacenar información que esta deslocalizada y encriptada. En blockchain todas las transacciones están localizadas en distintos ordenadores que se llaman nodos. Toda la información está almacenada y validada por igual en copias auténticas en todos los ordenadores que están en la cadena, de forma que no se puede falsificar uno porque habría que falsificarlos todos. El blockchain democratiza la información puesto que todos tienen exactamente la misma. Aragón acaba de aprobar una ley sobre identidad digital en el blockchain y la UE está preparando muchas cosas porque ha visto su potencial y que está llamado a convertirse en una revolución. Son sistemas muy fiables en cuanto a la autenticidad de la información.
En otros sistemas, ya sea un Banco Central, un registrador o un notario, hay una autoridad central que almacena toda la información.
En blockchain no existe ese control porque todo está descentralizado. Todas las informaciones y transacciones van encadenadas unas con otra con una encriptación. A medida que la cadena aumenta, eso requiere una capacidad computacional de redes y datos brutal y se está buscando nuevos modos de verificar esta información. La descentralización plantea problemas desde el punto de vista jurídico, por ejemplo, quién es responsable si hay un error. Y plantea cuestiones fiscales a los juristas como dónde tributan esas transacciones ya que la información está por igual en todos los computadores.
Los críticos del bitcoin, la criptomoneda que ha podido desarrollarse gracias al blockchain, dicen que con ella se contribuye al fraude fiscal.
Es verdad que bitcoin surgió de un colectivo anónimo como una respuesta anárquica a la crisis financiera de 2008 para poner en marcha una economía descentralizada sin intervención de los bancos centrales. Y hay grandes empresas detrás que apuestan por el bitcoin. Tesla es una de ellas. Pero, paradójicamente, el dinero digital puede acabar con la economía sumergida.
¿Cree que el bitcoin acabará con el dólar y el euro? ¿Desaparecerán los billetes físicos?
Sí. El bitcoin tiene mucho futuro, aunque es muy volátil porque no está controlado por ningun banco central y está sometido exclusivamente a la ley de la oferta y la demanda. El Banco Central Europeo y otros gobiernos ya están estudiando la implantación de monedas digitales, a imagen y semejanza del bitcoin. El BCE ya ha dicho que el futuro es el euro digital y, aunque critique el bitcoin porque no lo puede controlar, va a implantar algo parecido.
Ha vivido 12 años en Dinamarca, un país muy avanzado. ¿Qué ocurre allí?
El dinero físico prácticamente no se utiliza. Allí tampoco existía antes el fraude fiscal porque la gente paga impuestos con una sonrisa por ese concepto tan arraigado de comunidad. Piensan que lo que es bueno para la comunidad es bueno para uno mismo.
¿Qué peligros encierra el blockchain?
Entre otras cosas, se puede intensificar el control perseguido a través de la propiedad. El blockchain permite la digitalización y el control sobre elementos físicos. Se podría digitalizar ciudades enteras y bloquearlas con una contraseña. Ya hay empresas de alquiler de vehículos en Estados Unidos que lo están utilizando y te pueden bloquear a distancia el motor si no pagas. Controlando las cosas físicas, el internet de las cosas, a través de constraseñas se puede alcanzar lo que los expertos denominan «informática de la dominación». Eso es una amenaza.
¿Cuál es la parte buena de esta tecnología?
Aparte de lo dicho anteriormente, se puede utilizar para proteger los derechos humanos. Puede servir para proteger la democracia y luchar contra la corrupción. Está calculado que si la ayuda al desarollo fuera destinada a los fines que le corresponden, unos ocho millones de personas que ahora mueren cada año en África no lo harían. El blockchain se puede instruir para evitar la corrupción o fraudes electorales que provocan conflictos armados en países pobres. Y también para descubrir si los productos proceden de mano de obra esclava o infantil como sucede en África con las industrias del diamante y del cobalto. Lo que concluyo en el libro es que hay una parte positiva y otra negativa.
¿Podría terminar el blockchain con el monopolio de los datos que tienen GAFAT (Google, Apple, Facebook, Amazon y Twitter)?
Sí. Es otra de las utilidades de blockchain porque la hace más transparente. Ahora mismo esas compañías tienen todos nuestros datos, nuestra edad, nuestros gustos, nuestras enfermedades y se benefician comercialmente de ellos. Blockchain te permite intercambiar los datos directamente con otras personas sin intermediarios. También tiene aplicaciones en la medicina y puede ser revolucionario para el diagnóstico de enfermedades.
Hablaba antes de la informática de dominación. ¿Podemos llegar a una dictadura de los datos?
Creo que sí porque los datos mandan. Las empresas digitales los tienen y gracias a la inteligencia artificial Amazon ya sabe cuánto dinero estás dispuesto a pagar por un producto. Y el producto que te ofrece a ti no es el mismo que le ofrece a otros consumidores. Esto presenta problemas legales por el derecho de la competencia.
¿Amazon no ofrece los mismos productos a un sevillano que a un madrileño?
No es de sevillanos o de madrileños sino de un sevillano determinado o un madrileño determinado. Todo está personalizado en función de tus datos y de tu interés por el producto en función de tu historial de búsqueda, por ejemplo, un billete de avión. La segunda vez que busques será más caro porque el sistema ha detectado tu interés. Y va a llegar un momento en que van a tener tantos datos tuyos que la igualdad desaparecerá.
¿Eso ya está pasando con alguna compañía tecnológica?
En Amazon. Y los expertos en derecho de la competencia ya están viendo cómo articular este problema. Todo es cuestión de datos y de inteligencia artificial.
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