Una carta enviada desde Sevilla que ha logrado que el Papa Francisco modifique el Catecismo
María Asunción Milá llevaba desde 2013 enviándole cartas al Santo Padre para suprimir la pena de muerte
«El Papa Francisco aprueba modificar el Catecismo católico para declarar «inadmisible» la pena de muerte». La noticia saltó ayer, aunque los hechos obedecen a unos precedentes: María Asunción Milá (Barcelona, 1919), residente en Sevilla desde los 17 años y exvicepresidenta de Amnistía Internacional en España. Lleva desde el 2 de marzo de 1974 insistiendo al Vaticano que suprimiera del Catecismo « la legitimidad que otorga a este homicidio ».
En la primera carta de Asunción al actual Papa, enviada cuando acababa de cumplir un mes desde su nombramiento, le expresaba: «Desde Sevilla, y a mis 93 años, llego para su plicarle por los pobres más pobres entre los pobres, por aquellos que en el corredor de la muerte de muchos países esperan a que se les quite lo último que tienen, que es la vida».
«Rogamos y suplicamos se suprima del Catecismo la legitimidad que otorga a este homicidio, que al ser un acto programado, legalizado y con liturgia propia, carece de las circunstancias por las que pudiera ser considerado un acto de legítima defensa», continuaba en su carta.
María Asunción, conocedora de lo la dificultad de que su carta fuese recibida por el Santo Padre, hizo varias copias del escrito y las fue enviando escalonadamente durante dos años . En 2015 le entregó un duplicado al director del Instituto de Derecho Penal Europeo e Internacional, Luis Arroyo , quien fue recibido en audiencia por el Papa Francisco.
« Santidad, tenemos un problema : en Sevilla hay una señora con 96 años y 12 hijos que no está dispuesta a abandonar este mundo hasta que el Papa no se entere de lo que le dice en esta carta», así le entregó Arroyo al Santo Padre la petición de María Asunción .
A los ocho días de esta audiencia, el 27 de marzo de 2015, María Asunción recibió en su casa de la calle Mateos Gago de Sevilla , una carta escrita y rubricada por el Santo Padre: «Gracias por su carta. Le agradezco el testimonio de su lucha contra la pena de muerte».
Tres años han pasado desde que el Papa Francisco, de su puño y letra, se comprometiera con Asunción a estudiar su petición. «Tomo en cuenta lo que me dice sobre el Catecismo y pediré que se estudie el cambio –le escribía el Santo Padre–. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide y, por favor, le pido que rece por mí ».
«Desde que esta mañana me ha llamado la Secretaria de Comunicación del Vaticano para informarme de la noticia, no quepo en mí de la alegría y satisfacción por la decisión del Papa más humilde que jamás he podido conocer », comenta Asunción a ABC.
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