Tribunales
Condenado a doce años por violar a un hombre en el Charco de la Pava de Sevilla
La agresión fue cometida por dos individuos pero solo uno fue identifiado; Lo maniataron, lo golpearon, lo obligaron a hacerle una felación y uno lo violó
Espeluznante sentencia por violación a un hombre en la Audiencia de Sevilla. Un hombre ha sido condenado a doce años de prisión por un delito de agresión sexual en grado de consumación por violar a otro en el Charco de la Pava de Sevilla. Unos hechos por los que la sección I de la Audiencia de Sevilla también le impone trece años de alejamiento de su víctima y una sanción de 3.24o euros que deberá abonarle en concepto de responsabilidad civil por las lesiones y daños morales causados . Se trata además de una agresión sexual cometida por dos hombres aunque el segundo no fue identificado por lo que sólo uno de ellos ha sido procesado y condenado gracias al cruce de ADN que permitió localizarlo.
Según la sentencia dictada el pasado mes de febrero a la que ha tenido acceso ABC, los hechos tuvieron lugar en octubre de 2012 sobre la 1.30 cuando el hombre se encontraba en la cuesta del mercadillo del Charco de la Pava de Sevilla y un turismo con dos ocupantes se paró junto a él . En ese vehículo viajaba el procesado, M.I.G. junto a un acompañante que no ha sido identificado.
Tras preguntarle por una calle para que se acercara, uno de los dos se bajó del coche y le introdujo a empujones en la parte trasera del vehículo. Allí lo maniataron y le metieron un pañuelo en la boca y se trasladaron a una zona cercana arbolada donde se bajaron del vehículo.
El acusado y el acompañante desconocido golpearon a su víctima y le obligaron a arrodillarse agarrándole del cuello . Le arrancaron la camiseta y le bajaron el pantalón y la ropa interior. Posteriormente le obligaron a que realizara una felación a ambos tras lo cual uno de ellos lo penetró analmente con preservativo. A continuación el procesado llegó a eyacular sobre la cabeza y el cuello de la víctima mientras que su acompañante lo hizo en la cabeza. Luego se limpiaron y lo dejaron abandonado en el descampado.
Después el hombre caminó hasta encontrar una cabina telefónica, desde la cual llamó a una amiga que lo trasladó en su coche hasta el hospital de San Juan de Dios de Bormujos desde donde se pusieron los hechos en conocimiento del juzgado de guardia . Los reconocimientos médicos revelaron que sufrió «erosiones lineales en cara lateral y posterior de la región cervical, dos erosiones lineales en el antebrazo derecho, excoriaciones en ambas rodillas y en tercio medio de la pierna izquierda y cervicalgia». Unas lesiones que tardaron seis días en curar.
El hombre víctima de la agresión, que no dijo nada de las felaciones al principio porque «le avergonzaba» reconoció que no sufrió lesión en el ano como consecuencia de la violación porque «es homosexual y ha mantenido relaciones por vía anal anteriormente». Pese a ello sufrió síntomas de shock por estrés postraumático y según relató una testigo, «aún le cuesta pasar por el lugar de los hechos por el sufrimiento que le provoca».
El procesado, que fue detenido casi cinco años después del suceso como resultado de los cruces de los análisis de ADN, negó los hechos. Alegó en su declaración que padecía leucemía y estaba siendo tratado con quimioterapia por lo que tenía disfunción erectil. Segun su versión, sólo se había masturbado en presencia de la víctima por lo que «puede que el semen al proyectarse fuera de su cuerpo salpicara al denunciante».
Sin embargo, la Audiencia considera que la explicación del acusado fue «inverosimil y contradictoria» para explicar la presencia de su semen en la ropa del procesado y ve probado que s e produjo un delito consumado de agresión sexual agravada . La condena, que el abogado del procesado ya ha recurrido ante el Tribunal Supremo, también le impone las costas del procedimiento.
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