Coronavirus Andalucía
Las otras epidemias que obligaron a cerrar el San Isidoro, el instituto con más historia de Sevilla
En 1865 y 1884-85 el cólera morbo trastocó la actividad de este centro, que tuvo que suspender en marzo pasado el calendario de actos por su 175 aniversario
El coronavirus le ha robado al instituto con más historia de la capital algo más que un tercio del curso escolar. En este 2020, el IES San Isidoro de Sevilla conmemora 175 años de trayectoria educativa formando a generaciones de sevillanos. La programación, que había arrancado en febrero, fue suspendida el viernes 13 de marzo, en el preámbulo del fin de semana de la declaración del estado de alarma . Lo que para la inmensa mayoría pasó a ser un momento único en sus vidas por el azote de una pandemia que ha confinado durante semanas a la población en sus casas; no lo fue tanto para este centro educativo que va camino de cumplir los dos siglos de historia.
El catedrático de Matemáticas y antiguo director del IES, Agustín Guerra , ha buceado en los anales del centro y en la hemerotecas para contabilizar qué otras alertas sanitarias mundiales y grandes catástrofes ha vivido este centro educativo de la calle Amor de Dios desde que en 1845 abriera sus puertas, convirtiéndose en el instituto provincial, el primero que abría en Sevilla.
20 años después de aquella inauguración le tocaría vivir la primera pandemia que trastocó por completo los planes. Así queda recogido en la memoria del curso 1864-65: «Invadida desgraciadamente nuestra ciudad por el cólera-morbo asiático, con que plugo a la Divina Justicia castigarnos, fue preciso consultar á el Gobierno si se abría la matrícula de la Universidad y demás escuelas Superiores, y si se continuaba la del instituto, ya comenzada, en vistas de la presencia de tan terrible azote en la capital; y S.M. tuvo a bien ordenar su paralización».
«El monstruo de Ganges»
El cólera morbo ya había causado estragos en Sevilla en años anteriores. En 1833 llegó a matar a más de 6.000 sevillanos. En 1865, cuando el entonces instituto provincial tuvo que cerrar sus puertas por primera vez como medida sanitaria para protegerse de la bacteria Vibrio cholerae, la enfermedad se llevó por delante las vidas de más de 2.600 personas en la ciudad. Entre las víctimas, su alcalde Juan José García de Vinuesa , que se contagió durante una visita a los enfermos del arrabal de Triana. También perecieron por «el monstruo del Ganges» como se recoge en los anales del IES, dos catedráticos de la institución educativa: « Juan Francisco Constanti y Miller y Cayetano de Burgos ».
El actual director del centro, Ignacio Ayza , le encomendó a Agustín Guerra este trabajo. «Sabiendo la historia que atesora este centro, me parecía curioso que supiéramos qué otras pandemias o desastres había vivido y cómo habían afectado al funcionamiento del centro. No nos ha defraudado lo que hemos encontrado».
También se impuso el cierre forzoso por culpa de una pandemia en los cursos 1884-85 y en el siguiente. Nuevamente, los anales del instituto revelan qué impacto tuvo el cólera en un centro, que hoy en día es fiel testigo de la historia de la ciudad. En la memoria de 1884-85 queda recogido cómo se retrasó un mes el inicio de las clases debido a las «angustiosas circunstancias sanitarias(...) y los horrores de la epidemia». En el curso siguiente, las clases no arrancarían hasta el 15 de enero de 1886. «Cuarenta días después del solemne Te Deum de acción de gracias celebrado al finalizar la terrible epidemia de cólera-morbo asiático que asoló nuestra ciudad», recogen los documentos rescatados por el catedrático Agustín Guerra.
El repaso histórico también se detiene en las catástrofes locales como el desbordamiento del Tamarguillo en 1961. El agua alcanzó una cota máxima de 1,8 metros en la vecina Alameda de Hércules. En aquella ocasión, el San Isidoro pudo esquivar ese zarpazo hecho de agua porque el centro estaba reubicado de manera temporal en el Pabellón de Chile. En 1961, el viejo edificio que antaño había sido un convento, era demolido para levantar el actual centro. El curso 2019-20 será recordado en los anales del instituto como el año en el que las clases acabaron en marzo por culpa de una pandemia, la tercera en su historia.
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