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El cortijo de Queipo de Llano en Sevilla sigue registrado a nombre de su antiguo dueño

Los herederos del propietario original, Ignacio Vázquez Gutiérrez, piden que se aplique la Ley de Memoria Histórica para desvelar cómo se enajenó la finca

El cortijo de Gambogaz se encuentra actualmente muy deteriorado Raúl Doblado

Alberto García Reyes

Todo es decrépito allí. Hay un trasiego de tractores en una nave trasera, pero el resto del cortijo es un símbolo de la fugacidad del poder . En el patio central, los limoneros lloran sobre un erial de maleza, las fachadas están completamente heridas, ... las ventanas son ágape de polillas y la puerta principal tiene borradas por el tiempo algunas letras del caserío: Gambogaz . El cortijo que fue cuartel del general Gonzalo Queipo de Llano en Sevilla exhibe aún un viejo esplendor, casi abusivo, que ahora es un lugar casi abandonado en el que aúllan varias decenas de perros sueltos, pero inofensivos. Los vecinos de Camas, el pueblo al que pertenece la finca, pasan por delante en su afán por rebajar el colesterol todos los días. El encargado merodea la zona con una furgoneta, pero no accede nunca a las entrañas de la casa. Dentro sólo está el jardinero , que cuida una parte, la mejor conservada, en la que aún parece haber vida.

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