SERVICIOS SOCIALES
«A las cuatro de la madrugada me pongo en cola a ver si cojo número para que me den comida»
En Tres Barrios-Amate cientos de vecinos piden que les paguen la luz, el agua, el gas y la casa
Desde las cuatro de la madrugada ya están haciendo cola decenas de personas ante la puerta de la Unidad de Trabajo Social que abre a las ocho para coger uno de los cinco números, a veces nueve, que dan cada uno de los cuatro días a la semana que atiende al público.
Quieren comida y que les paguen la luz, el agua, el gas y la renta de la casa o la hipoteca.
Eso está pasando en la plaza Doctor Andreu Urra a espaldas de la calle Gaviota, en Tres Barrios-Amate, unos 25.000 habitantes en la zona con la renta más baja de España , según los últimos datos oficiales publicados por el INE, en la que el 62% de las viviendas está en estado ruinoso, la mitad de su población activa en paro y con la esperanza de vida seis años menor que la medida de la ciudad.
Eso por no citar que en los colegios el absentismo llega al 35% que el 76% de los vecinos carece de estudios básicos y que el tan cacareado Plan Integral sin cronograma de actuaciones ni presupuesto solo ha hecho marear a los vecinos con reuniones y reuniones desde 2004.
Parecía que la situación no podía ir a peor en la zona pero nunca más lejos de la realidad.
Desde principios de año, según el portavoz de la plataforma vecinal, Fernando de Armas de la Cruz , están esperando que lleguen a los servicios sociales 13 trabajadores que se contratan cada año por los programas de zonas de transformación social con fondos de la Junta de Andalucía, de manera que solo hay 3 para atender a tanta demanda — otros dos son de administración y otra la jefa de servicio— y ofrecerles los citados suministros para su subsistencia «para los que, por otra parte, hay unos fondos dedicados a ello».
Hasta dentro de dos o tres meses no se les espera y lo que es peor, son «trabajadores nuevos que no conocen a las personas de aquí ni los vecinos a ellos por lo que las dificultades son mayores para llevar los asuntos de cada familia», añade De Armas que espera que algún día los contratos sean bianuales para que, al menos, haya cierta continuidad.
En cuanto al número de personas que esperan en las colas que se forman cada madrugada para coger número explica que no es fácil determinarlo ya que llegan decenas y decenas pero «cuando ven que hay varios por delante que cogerán los números con toda seguridad, se marchan». Agrega que en Cáritas de Candelaria abren dos días a la semana y dan 15 números y que los vecinos acuden a las cinco de la mañana para que a las nueve les asignen número.
«Esto pasa en Cáritas de Candelaria —dice— que abarca una porción muy pequeña de la zona de modo que imagínese la demanda que habrá en los servicios sociales oficiales». Denuncia que la falta de personal se viene arrastrando «desde la creación de la unidad de trabajo social hace unos seis o siete años porque no se dotó de nuevo personal al ser un desdoble de la que se ocupaba de todo el distrito Cerro-Amate».
«Con esta situación, el número de personas atendidas es ínfimo, los usuarios tienen que hacer cola el personal técnico está completamente desbordado y los distintos programas de ayudas están prácticamente paralizados. Tenemos la renta más baja de España según el INE así que ya no necesitamos manifestarnos para sacar a la luz la desidia y el abandono en que nos tienen las administraciones públicas: los números hablan por sí solos ».
Tres Barrios son Los Pajaritos, Candelaria y Madre de Dios . Amate abarca a Virgen de Fátima, Santa Teresa, Virgen de los Reyes y Regiones Devastadas.
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