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Viviendas turísticas

«El mayor control de la vivienda turística tiene que hacerlo el propietario»

El presidente del Colegio de Administradores de Fincas, José Feria, anuncia una constitución de una mesa de los administradores de fincas con el Ayuntamiento, vecinos y hosteleros

José Feria Moro, en el patio de la casa de Carlos Cañal que es sede del colegio ABC

Amalia F.Lérida

El Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla, presidido por José Feria Moro , va a promover la constitución de una mesa para la vivienda de uso turístico cuyos componentes se reúnan periódicamente para llevar su control y solucionar los problemas que los inquilinos crean a los residentes.

Estos profesionales quieren que formen parte el Ayuntamiento de Sevilla, los hosteleros, los presidentes de las comunidades de vecinos afectadas y los representantes de los consumidores. Además, necesitan que esté creada antes de que acabe el año porque, si bien las viviendas turísticas cada día están encajando mejor en Sevilla y las inspecciones están arrojando a las ilegales a la legalidad, «sigue habiendo problemas en el centro, Triana y Nervión», señala Feria.

Son relativos a la convivencia, como el ruido, el mal uso de las zonas comunes —en algunos países tienen costumbre de dejar los zapatos fuera, junto a la puerta del piso, para que se oreen — y la incertidumbre que crea en la comunidad el trasiego de personas que no son del bloque.

«Pretendemos —sigue— que la mesa sirva para controlar el problema porque los que los vivimos día a día somos los administradores de fincas, no el Ayuntamiento, y por eso queremos ir de la mano con ellos y los demás agentes sociales aunque no cabe duda de que el mayor control tiene que hacerlo el propietario. Tiene que implicarse y no darle la vivienda a una agencia y desentenderse».

Si algún vecino no se atreve a denunciar violencia machista en su bloque puede contactar con el administrador que dará parte a la Policía

Este es otro problema que tienen que sortear los administradores de fincas —445 hay colegiados— unos profesionales que están ya presentes en el 80% del parque inmobiliario de Sevilla y que, aunque su figura no es obligatoria por ley, cada día se están haciendo más imprescindibles.

Sus despachos van cambiando al son de los edificios , de la vida moderna, de la proliferación de servicios y normativas y de las múltiples ocupaciones laborales y familiares que embargan a los propietarios y que tienen que delegar en ellos.

Hoy día, como dice José Feria, tienen que entender un poco de todo sin ser especialistas de nada «porque tampoco te puedes especializar en un motor de agua, en un ascensor o en una escalera». Porque los edificios van cambiando y los servicios son totalmente distintos a hace 15 años. «Ahora mismo —sigue— un edificio cualquiera en Sevilla Este o en Los Bermejales, tiene su piscina, su pista de padel, están haciendo urbanizaciones con club social y gimnasio con presupuesto aparte de gastos porque no todos los vecinos quieran participar en ese club».

Todo se va complicando. Por eso están permanentemente en el colegio con cursos, actualizando la normativa de ascensores, de puertas de garajes, de piscina o el reglamento de baja tensión. Y tienen que saberla porque de cualquier incidente que ocurra el presidente y ellos son los responsables. Ese es el reto, prepararse y dar un servicio integral». Necesitan para ello cambios en la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) que es la normativa nacional que rige la vida en las comunidades de propietarios.

Quieren modificaciones que realcen la figura del administrador de fincas, suprimir el visto bueno del presidente a cualquier acta o escrito que tengan que presentar para que no se ralentice la gestión, agilizar el cobro de los morosos —el último dato de 2017 es que en Sevilla se debía 47 millones de euros pero va descendiendo la cifra tanto de particulares como de bancos— porque el proceso monitorio tarda bastante tiempo por el colapso judicial y no los 4 meses que conlleva el proceso sino un año de media y digitalizar las convocatorias, o sea, que sea valida por correo electrónico o por cualquier medio virtual. Asimismo proponen juntas de propietarios virtuales, suprimir la segunda convocatoria y que la afección real se aumente a los 5 años, pues ahora si una persona transmite una vivienda debiendo recibos a la comunidad está afecto a la anualidad corriente y los 3 años anteriores.

El Cecop los mantiene informados de la situación de las calles y averías para que informen a los comuneros

Actualmente el consejo general de colegios de administradores de fincas tiene un borrador de propuesta de esa ley que se le ha entregado al Gobierno pero como no hay gobierno estable no se puede tramitar nada.

Al menos con el Ayuntamiento de Sevilla tienen una comunicación muy fluida. Entre otras actuaciones han firmado un convenio con el Cecop para fomentar en las comunidades la movilidad, la seguridad en el hogar y la convivencia con la vivienda de uso turístico. Es muy efectivo porque el colegio recibe a primerísima hora de la mañana todos los días un correo del Cecop con las calles cortadas, los eventos que hay en Sevilla, las obras de suministros o las averías , y lo manda a los administradores de fincas colegiados, que a su vez envían la información a los comuneros.

«El mayor control de la vivienda turística tiene que hacerla el propietario»

También firmaron con la delegación municipal de Igualdad un convenio contra la violencia machista para que los vecinos que no se atreven a denunciar llamen a los administradores de fincas que se encargarán de dar parte a la Policía. Antes el administrador no estaba ahí para eso. Ahora sí, como garante que es de la buena marcha de la comunidad.

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