Feria de Abril de Sevilla 2021
Sevilla planea una «miniferia» en la dársena durante toda la primavera
Hosteleros y caseteros han propuesto al Puerto y al Ayuntamiento repetir el modelo de la feria navideña en el muelle, con controles de acceso, puestos y «casetas sin techo»

Sevilla va a tener un sucedáneo de su tradicional Feria de Abril este año 2021, en el que la pandemia de coronavirus ha obligado a suspender esa celebración por segundo año consecutivo. Esta anulación de la semana de farolillos como medida ... para contener los contagios del virus y atendiendo a la situación sanitaria provoca un enorme reguero de pérdidas que los sectores relacionados con la fiesta tienen muy difícil de asumir un año más, de ahí que hayan planteado a las administraciones públicas no sólo la necesidad de ayudas directas e indirectas sino también la posibilidad de celebrar eventos alternativos, de menores dimensiones y ajustado a las normas para frenar el Covid como manera de paliar en parte la caída de ingresos. De ahí que se plantee una «feria de primavera».
En ese sentido, ABC ha podido confirmar que se están perfilando las propuestas tanto de la Asociación de Hosteleros de Sevilla como de las dos agrupaciones de caseteros para que se instale una pequeña feria con casetas al aire libre (sin techo) en la dársena del Guadalquivir no sólo durante la semana en que estaba prevista la Feria de Abril, del 17 al 24 de ese mes, sino con un planteamiento de «fiesta de primavera» en su más amplia extensión, para prolongarse durante semanas o incluso varios meses. Concretamente, en el Muelle de Nueva York y el Muelle de las Delicias , terrenos del Puerto de Sevilla que fueron ya enclave el pasado mes de diciembre de una feria navideña con puestos y atracciones. El precedente navideño se toma como experiencia piloto positiva, tanto de público (porque la afluencia fue importante teniendo en cuenta las circunstancias y límites de aforo a las que obliga la pandemia) como de funcionamiento ciñéndose a las medidas higiénico-sanitarias que se habían establecido para impedir contagios en la mayor medida posible. La «prueba» del mercado y feria invernal en los viejos muelles resultó exitosa y ha impulsado la idea de los hosteleros y caseteros sevillanos, que necesitan ingresos a toda costa para evitar la ruina que acucia a dichos sectores en estos momentos.
Por ello, el gremio de taberneros, por un lado, trasladó hace unas semanas tanto al Puerto de Sevilla -titular de los terrenos- como al Ayuntamiento -que tiene que otorgar las pertinentes licencias- la propuesta para celebrar una pequeña feria similar a la que en otras ocasiones se ha desarrollado por San Miguel en el Muelle de la Sal. Esta «Feria de Abril» contaría con varias decenas de casetas , aunque con la particularidad de que éstas carecerían de techo (algo que ya se hace en ferias veraniegas de algunas ciudades para evitar el calor) con la idea de que se tratase de recintos con ventilación de sobra y se cumplieran así las normas sanitarias. Además, como es lógico, estas casetas serían objeto de un estricto control de entradas , con toma de temperatura de los usuarios y aforos limitados conforme a las cifras que en ese momento estén en vigor. Dentro, además, se podría consumir en mesas con distancia de separación suficiente, al modo de los habituales veladores de los bares y restaurantes. Los caseteros también ha puesto sobre la mesa una iniciativa similar en estos terrenos de la dársena, aunque su planteamiento inicial con casetas al uso ya ha sido rechazado por no ser viable en las actuales condiciones sanitarias. Para recibir el permiso, este recinto debe contar con «casetas sin techo», como los tradicionales cines de verano para distribuir los veladores y poder separarlos.
Este sustitutivo de la tradicional fiesta primaveral sevillana contaría con amplios accesos desde ambos lados de los muelles para evitar posibilidad de aglomeraciones y un importante número de aparcamientos para coches entre los estacionamientos que actualmente existen, tanto el de las Delicias (que se usa preferentemente para visitar ese muelle y el acuario) como el de la avenida de Roma e incluso el propio descampado donde habitualmente se desarrolla la Feria, el del real de Los Remedios, que permite conectar con estos suelos de la dársena caminando sólo varios minutos. Con todo, se trataría de un recinto cerrado y con el consabido y riguroso control de acceso y de cupos para no exceder el tope de público recomendado en ese momento por las autoridades sanitarias. Evitar concentraciones es la condición indispensable para impulsar esta idea.
A expensas de la vacuna y de la Junta
Tanto hosteleros como caseteros consideran que el plan tendría una excepcional acogida por parte de los sevillanos, que serían el público predominante por una simple cuestión de afinidad, costumbre y proximidad, aunque no se descarta que el evento sirva también de reclamo para visitantes del resto de España si las condiciones de la pandemia mejoran y se permita la movilidad no sólo entre provincias andaluzas sino entre las comunidades autónomas. Los responsables de esta iniciativa perfilan un escenario de ostensible mejoría de las circunstancias gracias al avance de la vacunación contra el Covid-19 . El cliente sevillano, no obstante, sería el principal. Se cuenta también con el factor emocional y las evidentes ganas de celebrar la Feria, o lo más parecido a ella, que tienen los sevillanos, que el año pasado tuvieron que pasar la semana de farolillos encerrados en casa por el estado de alarma y el confinamiento. Los balcones fueron entonces escenario de algunas celebraciones particulares que llamaron la atención y que permitieron revivir de alguna manera el ambiente ferial en medio del drama. En 2021, la dársena sería el gran balcón de que los sevillanos tendrían junto a su río para poder tener una feria en plena pandemia. El recinto, de hecho, contaría con el exorno de los clásicos farolillos en las calles para recrear lo más fielmente posible el ambiente del real. Eso sí, todo estaría a expensas de que las autoridades sanitarias, en este caso la Junta de Andalucía , aceptase el plan concreto que se debe elaborar, con su consiguiente protocolo de seguridad y sanidad. La Administración regional tendría la última palabra en función de la situación del virus.
La Asociación de Hosteleros de Sevilla viene reclamando desde hace meses tanto al Ayuntamiento como al resto de administraciones públicas ayudas tanto directas como indirectas (exenciones en tasas o impuestos) para paliar la grave crisis que sufre el sector a consecuencia de la pandemia, que les está generando unas pérdidas gigantescas por los límites horarios o de aforo tanto en el interior como en el exterior de los establecimientos impuestos por las autoridades para contener los contagios. Los bares de la capital andaluza dan por perdido, de hecho, más del 60% de la facturación de 2021 tras decretar el arzobispo la suspensión de las cofradías por el virus también este año y, en paralelo, suspender el Ayuntamiento la Feria de Abril. Se trata de una época que, según recordó el presidente de la asociación que representa a este sector, Antonio Luque, supone la mitad de los ingresos del ejercicio económico.
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