La final de la Copa del Rey se jugará el sábado de la Feria de Sevilla del año que viene

El problema de aglomeraciones y vigilancia está servido si no se modifica la cita deportiva, que este año congregó a 25.000 aficionados valencianistas , que viajaron con y sin entrada a la capital andaluza, y a casi cuatro veces más seguidores del Betis que tomaron las calles para celebrar la victoria que los convirtió en campeones de España.

Los hoteles alcanzaron durante aquel fin de semana una ocupación media del 90% y los que se sitúan en el Casco Histórico y en las zonas más cercanas al estadio olímpico se llenaron al completo. La previsión para la próxima final es muy similar a la de este año, aunque irremediablemente los precios se dispararán y las plazas se ocuparán antes por la coincidencia de ambos eventos. Si además los dos equipos vienen de fuera, la presión es doble. No sería de extrañar que muchos de los aficionados alargasen la estancia llegando el jueves, con intención de disfrutar antes en el real de los Remedios.

Lo que más preocupación genera es la cuestión de la seguridad. El dispositivo para el último fin de semana 'copero' lo formaron 2.000 efectivos , de los que más de la mitad pertenecían a la Policía Nacional. El resto lo aportó el equipo de Policía Local de Sevilla, que durante la Feria está permanentemente activo para la vigilancia en el recinto y la coordinación de la movilidad, que conlleva cortes y restricciones en los principales accesos.

Para la semana de farolillos se movilizó un equipo muy similar, según el balance que ofreció el Ayuntamiento al término de la misma. El equipo estuvo compuesto por 1.500 agentes de Policía Nacional y otros 500 de la Local.

No hay tantos efectivos disponibles para un mismo fin de semana, por tanto, sería necesario el traslado de agentes de otros lugares para atender ambas celebraciones en el caso de que se mantuviese la fecha del partido, pues se entiende que la fiesta mayor no se va a cambiar bajo ningún concepto.

El tercer asunto es el de la limpieza, para el que los recursos de Lipasam tampoco serían suficientes. Ya la plantilla trabaja con turnos extra de refuerzo para la Feria, cómo asumir también otras partes de la ciudad donde habría grandes concentraciones que dejan toneladas de residuos. Así ocurrió en el entorno monumental y la Alameda durante esta última final de la Copa. Y habría que atender igualmente al servicio de urinarios públicos que dio buen resultado para el partido de la Europa League, independientemente de la polémica que generó la desacertada elección de los lugares en los que se instalaron.

El Ayuntamiento de Sevilla está al tanto de la coincidencia de eventos y el alcalde, Antonio Muñoz , se ha puesto en contacto con todas las partes para buscar opciones, planteando incluso una revisión de la fecha. «No es imposible», admiten fuentes municipales en declaraciones a ABC, pero hasta ahora no se ha propuesto alternativa. El calendario de fútbol de la próxima temporada está muy ajustado por la suspensión durante un mes de la Liga para celebrar el Mundial de Qatar . Apenas quedan jornadas disponibles para mover un partido de esa envergadura, pero todo es cuestión de sentarse a valorar la situación y meditarlo. «La puerta sigue abierta», insisten desde el Consistorio.

En todo caso, las fuentes consultadas recuerdan que «no se trata del primer sábado, que es el más multitudinario, sino del segundo , en el que termina la Feria con el espectáculo de los fuegos artificiales». Sin embargo, reconocen que «hay preocupación con este asunto» y que se seguirán haciendo las gestiones que sean necesarias para intentar cambiar el encuentro deportivo, porque la fiesta mayor es inamovible.