La Fiscalía pide prisión para el taxista del Maserati por prenderle fuego al coche para cobrar del seguro

La fiscal no se cree la versión que ofreció el pasado mes de diciembre en sede judicial el investigado, quien niega haber participado en el incendio que destruyó por completo el taxi más famoso de la flota sevillana. Se trataba de un Maserati modelo Ghibli, equipado con un motor diésel V6 de 275 CV, que puede costar más de 100.000 euros si es nuevo. En este caso, Lobo lo adquirió de segunda mano por unos 50.000 euros.

El llamativo taxi salió ardiendo en la tarde del pasado 11 de agosto cuando se encontraba estacionado en la calle Tigris de Sevilla Este, una vía tranquila de poca circulación. La Fiscalía afirma en su escrito que lo llevó hasta allí una grúa que contrató el taxista a pesar de contar con una póliza de seguro que le incluía esa prestación. El vehículo fue trasladado allí tapado con una loneta y tres días después, sobre las 16.40 horas, le prendió fuego.

Esta decisión la toma, según el Ministerio Público, después de que el vehículo sufriera varias averías de motor en el año 2019. El taller oficial le presentó un presupuesto de reparación por valor de 25.000 euros que él descartó. Como admitió durante su declaración, fue entonces cuando decidió buscar un motor de segunda mano y encargar el arreglo a otro mecánico. Según declaró a la juez, el importe de esa reparación ascendió a más de 11.000 euros y cuando sacó el coche del taller, volvió a tener problemas por lo que optó por llamar a una grúa para que se llevaran el taxi a una calle próxima a la casa de su primo. Dijo que lo había aparcado allí porque iba a emprender un viaje con su familiar y su intención era dejar el taxi en la plaza de garaje de su primo.

Sobre por qué llamó a una grúa en lugar de pedir el servicio al seguro, la Fiscalía entiende que buscaba así no alertar a la compañía a la que le iba a comunicar días después el siniestro para tratar de cobrar algún tipo de indemnización . Sin embargo, el investigado aseguró a la jueza que creía que le habían cancelado la póliza después de no haber recibido el último recibo, y que por ese motivo no llamó al seguro.

Según detalla el escrito de acusación de la Fiscalía al que ha tenido acceso ABC, la compañía valoró la cuantía de los daños en 27.724 euros, pero no paralizó el pago a su cliente tras denunciar el intento de estafa . Un informe de un detective privado que contrató la empresa es la base de las diligencias policiales que acabaron con la detención de Jesús Lobo. Dicho investigador detalla en su estudio que las llamas se iniciaron en el motor, en una zona donde no hay posibilidad de que se produzca una combustión fortuita . También señala que la hora a la que salió ardiendo el vehículo es incompatible con la acción de un pirómano o un gamberro, que suelen actuar de madrugada. Esto descartaría que el incendio fuera obra de un tercero con intención de dañar al taxista. En esta línea, el investigador sostiene que sólo cabe como posibilidad que el fuego fuera intencionado con fines lucrativos y que en ese caso el único beneficiado sería la persona que había suscrito la póliza.